El Emirates Stadium acogía un nuevo derbi en el norte de Londres entre dos aspirantes a dar mucho más de lo que están demostrando. Un Arsenal en mitad de la tabla recibía al Tottenham de José Mourinho, que ya empezaba a contrarrestar la crisis que sufrió al inicio de este nuevo año y que buscaba los tres puntos que necesitaba de cara a entrar en Europa. 

Los locales salían sin su mayor estrella, Aubameyang, debido a una sanción disciplinaria según afirmó Arteta. Cédric, Smith-Rowe y Lacazette llegaban por Bellerín, Willian y Aubameyang. Por lo tanto, Mikel Arteta confió en Leno; Cédric, David Luiz, Gabriel, Tierney; Thomas, Xhaka; Saka, Ødegaard, Smith-Rowe; Lacazette

Mientras, Mourinho y los suyos llegaban en un buen estado de forma habiendo logrado la victoria en siete de once partidos disputados en febrero y esta mitad del mes de marzo. Gareth Bale volvía a repetir su presencia. El galés lleva seis goles y tres asistencias en sus últimos siete encuentros, por lo que Mourinho siguió apostando por su experiencia. Los Spurs salieron con Lloris; Doherty, Davinson Sánchez, Alderweireld, Reguilón; Højbjerg, Ndombélé; Bale, Lucas Moura, Son; Kane

Cuidado, llegan Tierney y Smith-Rowe

Los gunners controlaron el tempo del juego durante los primeros minutos, mientras que el Tottenham se encerró atrás para salir al contraataque como suele arrancar cada encuentro. Lacazette como referencia atrayendo a los zagueros rivales para las profundas internadas de Tierney, que se encontraba cómodo gracias en parte a la función que cumplía Smith-Rowe en la banda izquierda de combinar con Ødegaard en el centro. 

La primera ocasión clara del encuentro llegó por parte de Smith-Rowe, que en el 15' aprovechó un error de Reguilón en la salida de balón para impactar el esférico en el palo. Retumbó en el Emirates lo que fue el primer susto para los Spurs. Las malas noticias no acabaron para Mourinho porque en la siguiente jugada tuvo que salir Heung-min Son, que en un balón largo le fallaron los isquiotibiales y acabó tumbado en el terreno de juego. 

Smith-Rowe estuvo a punto de anotar el primer gol del derbi / Twitter @Arsenal
Smith-Rowe estuvo a punto de anotar el primer gol del derbi / Twitter @Arsenal

El Arsenal seguía creando peligro por la banda izquierda gracias a las internadas de Smith-Rowe y Tierney hasta la línea de fondo. Cuando no era uno, era el otro el que superaba las espaldas de Doherty y Højbjerg. Un terrible dolor de cabeza para la banda derecha de los Spurs

Lamela y los goles de rabona, una historia de amor 

Cuando más apretaba el Arsenal, llegó Lamela con un golazo de rabona cuando nadie se lo esperaba. Uno de esos goles que hacen saltar a cualquier aficionado de este deporte por lo vistoso que es, que te dejan como a Reguilón, con las manos en la cabeza. Un gol de rabona para enmarcar que se introduce por las piernas de Thomas en un ángulo casi imposible.

En la otra cara de la moneda, parecía que la mala suerte perseguía a los gunners, que soltaron su réplica con el segundo balón estrellado en el palo de Lloris tras un trallazo de Cédric. Sin embargo, después de insistir por esa banda izquierda le llegó la recompensa a Mikel Arteta y los suyos. Otro nuevo centro de Tierney por la banda de Doherty y llegó Ødegaard con un poco de fortuna para poner las tablas en el marcador poco antes de que Michael Oliver pusiera fin a la primera mitad. 

Erik Lamela levantó a todo el mundo con su gol / Foto: Twitter @premierleague
Erik Lamela levantó a todo el mundo con su gol / Foto: Twitter @premierleague

Lacazette se desquita

Nicolas Pépé entraba por Bukayo Saka en el inicio de la segunda parte, que llevaba una racha de partidos que acabaron por pesar en su ritmo y dejaba al marfileño en un marco que le favorecía por su verticalidad. Por la parte del Tottenham fueron Dele Alli y Sissoko los que sustituían a Ndombélé y Bale, que no cuajó una gran actuación como sí demostró en sus últimos siete encuentros. 

Cumplida la primera hora de juego, un preciso pase de Pépé a Lacazette acabó favoreciendo al Arsenal tras un penalti de Davinson Sánchez sobre el francés. Una mala lectura del juego por parte de la defensa del Tottenham acabó por condenarles con el tanto de Lacazette desde los once metros, por lo que culminaba la remontada de los locales en el derbi.

La remontada llegó con el gol de Lacazette / Foto: @Arsenal
La remontada llegó con el gol de Lacazette / Foto: @Arsenal

Una primera parte intensa, con un gol de rabona y una remontada. El derbi londinense ha estado marcado también por las disputas, los roces entre ambos equipos. El que fue el protagonista de la primera mitad, Erik Lamela, acabó por salir por la puerta de atrás con una expulsión innecesaria por doble tarjeta amarilla. Por lo tanto, el Tottenham se quedaba los últimos quince minutos con uno menos mientras que al Arsenal le dominaban los nervios, en especial a Arteta, que no paraba de corregir a su equipo para que los fantasmas no llegasen en este encuentro.

Los Spurs no se rindieron y aprovecharon las pocas ocasiones en las que no se notaba su inferioridad: el balón parado. Así llegaron varios centros que suponían una amenaza para los locales, llegando un gol de Harry Kane que se anuló por fuera de juego del inglés. No fue el único susto del Arsenal, porque a escasos minutos del final estuvo a punto el Tottenham de poner las tablas con un Gabriel que acabó siendo el héroe por despejar con la cabeza un rebote cuando Leno estaba rendido en el suelo tras un nuevo zarpazo de Kane. 

El Arsenal respira pese a su irregularidad en los últimos tramos de partido. Es un equipo que le cuesta defender el resultado y los últimos diez minutos estuvieron caracterizados por numerosas correcciones de Arteta, faltas y nerviosismo por parte de los gunners. Es la primera vez que el técnico español gana a José Mourinho en toda su carrera como jugador y entrenador, por lo que esta victoria tiene doble regalo para Mikel Arteta.

Arteta sonríe junto a su doble pivote / Foto: Twitter @Arsenal
Arteta sonríe junto a su doble pivote / Foto: Twitter @Arsenal