El Leeds United tardó 16 años en conseguir el tan ansiado ascenso a la Premier League, la cual había disputado por última vez en la temporada 2003-04.

Casualmente, Marcelo Bielsa lograba en ese año su último título como entrenador hasta llegar a Inglaterra: la medalla olímpica para la Selección Argentina en los JJOO de Atenas 2004. El sueño del argentino siempre fue dirigir en el fútbol inglés, y no se equivocó.

  • Bielsa jamás pasaría desapercibido en Inglaterra

El argentino llegó a Leeds para revolucionar a una ciudad que estaba desilusionada y sin ánimos de ver a un equipo que estaba estancado hace años en la Segunda División del fútbol inglés.

Los fanáticos nunca habían escuchado nombrarlo e incluso vaticinaban que pasaría sin pena ni gloria por el club. Desconocían de las ideas que habían enamorado a los hinchas de Newell's (su casa), Athletic Bilbao y Marsella, que desean hasta el día de hoy tenerlo como entrenador.

Antes de llegar al club, había estudiado milimétricamente todo, como suele siempre. Además, ya había hecho sus peticiones personales sobre cómo tenía que funcionar la ciudad deportiva del club y todos los cambios que tenían que realizar para que pudiera desempeñar su trabajo con comodidad. 

Bielsa arribó al Leeds con una idea clara de juego: mostrar un juego ofensivo y de posesión. Los medios partidarios veían imposible que se pudiera realizar porque los futbolistas, que integraban la plantilla, nunca se adaptaban a los entrenadores. El argentino, en su primer día, citó a todos los jugadores y les advirtió que no se mostraría en desacuerdo si alguno de ellos quisiese abandonar el equipo. La mayoría de ellos desconocían de los extensos, pero efectivos, entrenamientos que realizaba el rosarino.

En tan solo dos temporadas, el Leeds United ascendería a la Premier League. Durante este período no solo triunfó con su idea de juego que busca la posesión del balón y posterior ataque sino que logró enamorar a los fanáticos. "Voy día a día pensando que voy a estar aquí el resto de mi vida", confesaba el argentino en su día 1.000 en Inglaterra.

Bielsa suele tomarse fotos cuando se cruzan con los hinchas del Leeds. Foto: La Nación
  • Próximo objetivo: establecerse en la Premier League

Víctor Orta (director deportivo del club) y Andrea Radrizzani (presidente y máximo accionista) reconocían que Bielsa se quedaría en el equipo si le traían jugadores que den la talla en la Premier. Por esta razón, el Leeds apostó por algunos jugadores experimentados como Rodrigo Moreno, Raphinha, Diego Llorente y Robin Koch.

Sin embargo, el pedido del argentino fue distinto: quería mantener la misma camada de jugadores que había dirigido en sus dos temporadas y una vez más estuvo acertado. Se negó a que futbolistas como Kalvin Phillips, Stuart Dallas, Luke Ayling y Patrick Bamford sean transferidos.

El argentino ha repetido, durante la actual temporada, el mismo esquema que utilizó en el Championship: un 4-1-4-1. El rosarino plantea que sus equipos sean protagonistas, dándole mucha importancia a los laterales y a los centros atrás. No obstante, ha descuidado en demasía el sector defensivo. Los Whites han recibido ¡50 goles! en 32 partidos, aunque han convertido la misma cantidad.

La prensa inglesa se ha mostrado crítica por la idea de juego del rosarino e incluso llegó a afirmar que el equipo tendría grandes chances de descender. "Vamos a corregir lo que está mal y mantener lo que está bien, pero no vamos a abandonar la forma de jugar", explicaba Bielsa tras la apabullante derrota por 6-2 ante el Manchester United.

Sin embargo, el Leeds United demostró que su forma de jugar sería efectiva y los situaría entre los mejores 10 equipos de la Premier League. Una deuda pendiente para Bielsa es, sin dudas, vencer a los equipos del Big 6. Tan solo ha logrado vencer al City, como visitante.

Foto: LUFC
  • ¿Qué jugadores han sido determinantes?

Bielsa no estuvo desacertado en mantener la base del equipo para disputar la Premier League. Siempre supo que los jugadores que venía dirigiendo no iban a desilusionar a los fanáticos.

El primer futbolista es Kalvin Phillips. El mediocampista no era tenido en cuenta por los entrenadores que pasaban por el Leeds. Sin embargo, desde la llegada del argentino todo cambió para él. Se convirtió en el jugador más importante: encargado de manejar los tiempos, ejecutar las pelotas detenidas y ser el técnico dentro del campo. 

A la hora de pasar la pelota, da muestra de que es un futbolista con talento. Tanto en corto como en largo, siendo este último registro una variante fundamental para que su equipo verticalice, genera ventajas y activa a los externos en posiciones ventajosas. Sus buenas actuaciones lo han llevado a ser convocado a la Selección de Inglaterra, por lo cual se ha mostrado agradecido con Bielsa.

El mediocampista se ha convertido en un jugador insustituible para Bielsa. Foto: PL

Un jugador que no puede faltar es Stuart Dallas. El norirlandés se convirtió en un jugador polifuncional para el equipo del argentino. Puede jugar como lateral defensivo, extremo ofensivo y en el medio del campo. El técnico rosarino lo ha llegado a comparar con Javier Zanetti, por las cualidades que comparten.

"Es genial trabajar con Marcelo Bielsa, es increíble la transformación que ha hecho en mi carrera", explicaba Dallas tras el partido contra el Manchester City, donde fue el autor de los dos goles.

Patrick Bamford no puede faltar. El delantero estuvo muy cuestionado por los fanáticos, pero no por Bielsa que siempre tuvo confianza en él. La labor del máximo goleador de la Premier League (con 14 goles) es desgastante y consiste en presionar a las defensas rivales en todo momento con la intención de forzar el error.

"No pude señalar qué es, pero él vio lo suficiente como para poner su fe en mí. Creo que eso ayuda mucho a cualquier futbolista, cuando encuentras un entrenador que realmente cree en ti", explicó el delantero al medio inglés The Athletic.

Un último jugador determinante es Raphinha, el extremo brasileño que arribó en el último mercado de pases. Sin dudas, fue un gran acierto del técnico argentino su llegada. El extremo es un jugador dinámico, al que no le resulta complejo avanzar y retroceder en el campo de juego para recuperar la pelota.

"Es un jugador con capacidad de desequilibrio individual, con cualidades físicas de muy buen nivel. Las características del equipo coinciden con su forma de jugar", explicaba el entrenador argentino.

Bamford y Dallas, jugadores que han defendido con uñas y dientes el estilo de Bielsa. Foto: LUFC
VAVEL Logo
Sobre el autor