Por la jornada N°2 del Grupo A, Italia goleó 3-0 a Suiza y logró una importante victoria que lo clasifica a los octavos de final con un partido de antelación.

La Azzurri salió al campo con un 4-3-3. Mancini realizó una sola modificación respecto al debut frente a Turquía: Di Lorenzo se ubicó en el lateral derecho en reemplazo de Florenzi que salió lesionado en el último encuentro.

Los Navajos suizos utilizaron un 3-5-2 como alineación. Petković confió en los mismos once futbolistas que empataron frente a Gales en la anterior jornada. Seferović y Embolo fueron las referencias en ataque por segunda ocasión consecutiva.

Durante la previa del partido, se desactivó una bomba casera a 5 KM del Estadio Olímpico de Roma. Una multitud de aficionados se congregaban en la zona a pocas horas del inicio, por lo que generó preocupación entre las autoridades locales y de la UEFA.

La policía italiana analizando la bomba casera que ha puesto en riesgo el encuentro / Foto: Corriere della Sera
  • Masterclass italiana en la primera parte

Los suizos comenzaron dominando el encuentro, buscando llevar peligro a través del sector izquierdo aunque no llevaban peligro a la portería de Donnarumma. A los italianos les costaba recuperar el balón e imponer su juego en el campo.

El combinado italiano mantenía una posesión larga y se tomaba con calma el encuentro. A los 11 minutos, tendrían su primera oportunidad. Una buena jugada individual de Spinazzola finalizó con un cabezazo mal conectado por Immobile.

Shaqiri no entró en acción durante la primera parte / Foto: UEFA

La Azzurri comenzaba a llegar con facilidad mediante las bandas y el partido se jugaba en el campo de Suiza. Sobre los 19 minutos, el VAR salvaría a los Navajos estar abajo en el marcador. Chiellini marcaba en una acción detenida, pero había tocado el balón con la mano antes de rematar.

Italia era la selección que dominaba el partido y su rival se manifestaba incómodo en el campo. A los 26 minutos, llegaría la apertura del marcador. Berardi se marchó en velocidad por la derecha, dio el pase de la muerte y llegó Locatelli desde atrás para empujarla ante Sommer.

Locatelli anotando su segundo gol para Italia / Foto: UEFA

Suiza intentó reaccionar tras el gol encajado, pero no conseguía generar peligro. A los 33 minutos, los italianos pudieron ampliar el marcador. Insigne le pegó al balón con rosca buscando la escuadra, pero Akanji terminó despejando el peligro.

Spinazzola continuaba intratable por la izquierda y protagonizó una gran jugada que finalizó con un disparo que se marchó apenas cruzado. Luego, Sommer debió intervenir ante un centro de Immobile que podría haber llevado peligro a los suizos. 

En el final de la primera parte, Italia se mostraba cómodo y no sufría presiones de su rival, que quería irse al vestuario para acomodar las ideas. Los Navajos no pudieron disparar a la portería durante los 45 minutos iniciales.

  • Italia aumentaría su poderío en el complemento

Los suizos salieron a presionar alto la salida rival en los primeros minutos. Buscaba robar el balón arriba para intentar sorprender a los italianos que se mostraban imprecisos.

A los 52 minutos, Italia ampliaría el marcador en su peor momento en el encuentro. Una espléndida jugada colectiva del equipo terminó con un gran disparo de Locatelli, desde afuera del área, que dejó inmóvil a Sommer.

Locatelli ejecutando el disparo que le dio su segundo gol / Foto: UEFA

La Azzurri se volvió a destapar tras anotar su segundo gol y se hacía con el control del balón. A pesar de la derrotaPetković apostaba por el mismo sistema aunque modificó a algunos futbolistas de su posición. Sin embargo, el equipo seguía sin dar respuestas en cancha.

Shaqiri tendría una buena oportunidad para descontar, pero su disparo se marchó  por encima del larguero. Donnarumma empezaría a tener trabajo y le taparía un doble remate a bocajarro a Zuber que ingresó al área sin marca.

Italia apostaba al contraataque para sentenciar el encuentro de manera definitoria. Berardi tuvo una chance, pero su tiro no contó con la rosca suficiente y se marchó alto. Los italianos mostraban buenas combinaciones para que los esfuerzos de su rival, al encimar, sean siempre de manera ineficiente.

Barella demostró ser fundamental para el rendimiento de Italia (dio una asistencia) / Foto: UEFA

Ciro Immobile empezó a inquietar sobre el final del partido. Primero, contó con un disparo que se le fue demasiado cruzado. Luego, mediante un contragolpe, el delantero finalizó la jugada con un tiro que se marchó por la línea de fondo.

En los últimos minutos, los suizos no conseguían tener la pelota. Tampoco podían frenar a los italianos, que se mostraban en un estado físico impecable a pesar de la seguidilla de partidos que vienen acumulando.

A los 89 minutos, llegaría el tercer y último gol para la Selección de Mancini. Tras una recuperación en el mediocampo, la pelota le llegó a Immobile, que con un latigazo desde la frontal con la derecha mandó el balón dentro de la portería rival.

Nada mal el rendimiento del delantero de la Lazio: dos goles en dos partidos / Foto: UEFA

Italia logró su segunda victoria en la Eurocopa donde mostró un rendimiento prometedor que lo afianza como uno de los candidatos a levantar el trofeo. El domingo 20 cerrará la fase de grupos ante Gales, buscando finalizar en la primera posición del Grupo A.

Por su parte, Suiza vuelve a caer luego de ocho partidos y sus chances de avanzar a los octavos de final empiezan a desvanecerse. Su último partido, en el Grupo A, será frente a Turquía. Necesitará ganar y que los italianos venzan a los Dragones para estar en la siguiente instancia, sin necesidad de esperar resultados de otros partidos.