Italia mostró un gran comienzo en la 16ª edición de la Eurocopa. Resultó vencedor en sus dos presentaciones ante Turquía y Suiza exhibiendo un juego superlativo en el campo. Las goleadas conseguidas (ambas por 3-0) han ilusionado a todo el pueblo italiano que tiene expectativas de levantar su segundo trofeo en la competición. 

La selección italiana no lograba encontrar un entrenador que enderezara el camino. El cambio de estilo había comenzado durante el ciclo de Cesare Prandelli. Del 2010 al 2014 se vio a un combinado más animado en pensar en el arco contrario y coronó ese cambio con el subcampeonato en la Euro 2012.

La mala actuación en el Mundial de Brasil (quedó eliminada en la primera ronda), hizo que se volviera a las fuentes, aunque no salió del todo bien: Con Gian Piero Ventura como entrenador, se quedó afuera de Rusia 2018

Los jugadores italianos lamentándose tras quedar afuera del Mundial 2018 / Foto: Infobae
  • Mancini rumbeó a un combinado perdido

Con la llegada de Roberto Mancini al banquillo, los malos resultados fueron quedando atrás. La selección estaba sumida en un pozo profundo, totalmente golpeada tras quedar afuera del Mundial. El entrenador de 56 años ha sabido aplacar los ánimos de un banquillo que parecía destinado a explotar, y lo ha hecho a base de adaptarse.

Con un 4-3-3 flexible, que se transforma por momentos en un 3-4-3, Italia se destaca por la buena circulación del balón a partir de la conducción de sus centrales, el buen primer pase de su volante central, la creatividad de Locatelli, el desequilibrio de Insigne, el ida y vuelta de Barella y los goles de Immobile.

Luego de la victoria ante Suiza, la Azzurri llegó a 29 partidos sin conocer la derrota. En este trayecto, sumaron 24 victorias y 5 empates. Además, marcaron 80 goles y tan solo recibieron siete, jugando un fútbol atractivo sin perder el equilibrio defensivo.

Su última derrota fue el 10 de septiembre de 2018 en la final de la UEFA Nations League. En aquella ocasión, perdió 1-0 ante Portugal con un gol de André Silva.

Foto: EFE
  • La victoria se está haciendo normal para los italianos

Desde el 11 de noviembre de 2020, la selección italiana ostenta 10 victorias consecutivas, con un asombroso saldo positivo de 30 goles a favor y ninguno en contra.

En dicho periodo, los Azzurri han vencido a Estonia (4-0), Polonia (2-0), Bosnia (0-2), Irlanda del Norte (2-0), Bulgaria (0-2), Lituania (0-2), San Marino (7-0), República Checa (4-0), Turquía (0-3) y Suiza (3-0). 

Si gana o empata el próximo partido ante Gales sumará 30 partidos invicto de manera consecutiva e igualará la marca conseguida por la Italia de Vittorio Pozzo entre 1935 y 1939. Aquel equipo quedó en la historia del fútbol: fue campeona del mundo en 1934 y 1938 y logró la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.

"Empezamos este proyecto hace solo tres años y solo ahora estamos alcanzando ese tipo de nivel, pero, como ya hemos dicho, la imprevisibilidad es la salsa del fútbol", explicaba Mancini sobre sus chances de ganar la Eurocopa.

"El camino es largo. Todavía quedan seis partidos más...", explicaba Mancini tras el debut / Foto: FIFA