Uno de los encuentros más interesantes de este último fin de semana de partidos antes del parón por la Copa Oro no decepcionó. La intensidad con la que ambos equipos iniciaron las hostilidades hizo que, en los primeros minutos, New York Red Bulls sorprendiese en el Exploria Stadium con un golazo de Cristian Casseres Jr. ante el que nada pudo hacer el guardaemta local.

A pesar de este mazazo, Orlando City SC tuvo claro su partido. Transiciones rápidas para aprovechar la velocidad y la potencia de un retornado Dike, que lograba mantener el pánico en las defensas rivales. Los siguientes minutos fueron de absoluto dominio local con constantes ocasiones generadas tras una recuperación en salida de balón rival, pero no logró plasmar esta superioridad en el juego sobre el marcador. Fue constante el asedio al que estaba siendo sometido New York Red Bulls por parte de su rival, al que solo la falta de puntería le superó de haber logrado ya dar la vuelta al marcador.

Cerca de los minutos finales, el equipo visitante tuvo una de las pocas ocasiones de la primera mitad, después de haber conseguido el gol. Un desplazamiento en largo a la espalda de la defensa que dejó a Fabio con claras opciones de marcar, aunque presionado por los defensores. El delantero brasileño no tuvo la comodidad necesaria para definir con precisión, y en el mano a mano con el portero remató el balón por encima del larguero.

Sin embargo, antes de la llegada del descanso, Orlando tuvo la oportunidad más clara de gol, un penalti. Mauricio Pereyra fue el encargado de buscar el empate en el marcador, pero su disparo fue rechazado por Carlos Coronel, dejando a los visitantes con la ventaja de un gol a la llegada del tiempo de asueto.

La segunda mitad inició con el mismo planteamiento por parte del conjunto local que, por más que lo intentase, no lograba superar al guardameta visitante, que nuevamente tuvo una magnífica actuación. A los pocos minutos del inicio, Dike tuvo un mano a mano con el portero brasileño, el cual le tapó perfectamente los huevos y logró atajar el disparo del delantero internacional por Estados Unidos.

Sobre la hora de partido, Orlando no perdonó y encontró lo que tanto buscaba, el gol. Daryl Dike aprovechó la lentitud visitante para sacar la pelota y recuperó el control del juego con todo el equipo rival mal colocado. Con un cambio de orientación a la banda contraria, la pelota llegó a Mueller para que este anotase con un disparo pegado a la escuadra.

A partir de este momento se abrió un nuevo partido en donde cualquier cosa podría ocurrir. Los dos rivales se lanzaron al ataque, viendo un intercambio de acciones en una y otra portería sin que alguno de ellos consiguiese mostrar superioridad en su juego. Para poner algo de cordura en estos minutos, los locales dieron entrada a un futbolista como Rosell, experto en manejar los tiempos del partido y dar lógica al juego de cualquier equipo. Los neoyorkinos en cambio, habían dado entrada unos minutos antes a Amaya para tener mayor claridad en tres cuartos de campo en adelante, algo que les había faltado durante todo el partido.

Con esta nueva disposición, New York Red Bulls se mostró mucho más peligroso que su rival pro primera vez en el partido y eso le permitió generar alguna que otra ocasión de gol hasta que, a falta de 10 minutos, dieron la campanada. Fabio, el mejor jugador de la temporada hasta el momento del equipo neoyorkino, fue capaz de encontrar un espacio en la trabajada defensa local y anotar el gol de la victoria. El delantero brasileño recibió una pelota entre líneas dentro del área, y con unos nervios de acero, superó a Austin con un disparo cruzado.

Pese a lo que se pudiese esperar, la última parte del partido fue totalmente de dominio visitante. Orlando City SC quedó muy golpeado de este segundo gol y fue incapaz de generar ninguna ocasión de peligro, dejando el encuentro a merced de un rival que pudo haber aumentado la distancia y certificar la victoria, pero que finalmente terminó con el resultado de 1-2 para los neoyorkinos, certificando una de las sorpresas de la jornada.