Mikel Arteta ya tiene el central que pedía. El pasado 30 de julio se hizo oficial la llegada de Ben White a la capital londinense por 58 millones de euros y firma hasta 2026. Tras la salida de David Luiz y unas temporadas cuesta abajo y sin frenos, el Arsenal se vio obligado a darlo todo por el ex del Brighton, cuya juventud y polivalencia son puntos muy a favor para cubrir la zaga.
Las claves del fichaje
El gran desembolso económico por Ben White ha sido cuestionado por varios factores. Sin embargo, aporta juventud y experiencia a la vez debido a su paso por todas las categorías del fútbol inglés, además de su polivalencia como central, lateral y centrocampista.
La gran flaqueza del Arsenal viene en la parcela atacante y no en la defensiva. Y es que los pupilos de Arteta han sido el tercer equipo que menos goles ha encajado esta última campaña, un total de 39, siendo un dato que refleja las grandes carencias que posee este club en la delantera pese al talento que posee. Pero la realidad es que es un fichaje muy necesario para el conjunto londinense.
Pese a que todo apunta a que Arteta seguirá jugando con defensa de cuatro y no con tres como sí hace Graham Potter, la gran salida de balón que tiene Ben White puede oxigenar al equipo y darle un plus a Saka y al planteamiento de posesión que reluce su nuevo técnico. Además, es un jugador que destaca por su acierto en pases asociativos, ya sea entre líneas, hacia delante e incluso sorprende su efectividad con el porcentaje de centros aunque se desenvuelva como central.
Por tanto, el inglés será un refuerzo que a nivel ofensivo aportará mucho a un Arsenal en crisis estos últimos años. Viene con la obligación de reconducir desde atrás al club londinense, que mediante la juventud buscará volver a esos años de gloria que deslumbraron durante la primera década del siglo.
¿Cómo puede encajar en el once?
La solvencia de Ben White ofrece numerosas variantes en el esquema de Mikel Arteta. De central, lateral e incluso pivote. Un punto muy positivo para el técnico español. La campaña pasada disputó 26 encuentros como central, 8 en el centro del campo y 2 como lateral diestro, lo que le permitió ser convocado por Gareth Southgate para la pasada Eurocopa. Las variantes son las siguientes:
-Central. La posición en la que se encuentra más cómodo. Desde ahí buscará solucionar las desconexiones que sufrían David Luiz y compañía y apoyar al equipo mediante su salida con el esférico y a balón parado. El Arsenal cuenta con Marí, Holding, Gabriel y Chambers, que podría ser el lateral sustituto de Héctor Bellerín si decide salir. Por tanto, Ben White podría acompañar a Gabriel Magalhães en la pareja de centrales.
-Lateral. La variable en la que menos se ha desenvuelto el inglés. La temporada pasada solamente se acomodó en este lugar dos veces: frente al propio Arsenal y frente al West Ham como carrilero, donde pudo sacar varios centros pese a no ser su posición natural. Sería extraño ver a Arteta colocarlo en el lateral teniendo a Bellerín, Cédric Soares y Chambers como tercera baza.
-Pivote. Como centrocampista es donde puede ayudar al equilibrio defensa-ataque, corrigiendo desde atrás y retrasando su posición para sacar el balón conducido hacia los delanteros. La duda sería si apoyarlo con un jugador más talentoso o uno más rocoso. En el Brighton solía acompañar a Bissouma.
En resumen, pese al gran desembolso que ha realizado la directiva del Arsenal, los gunners ganan un proyecto de central joven pero con experiencia a nivel doméstico, con una gran salida de balón y polivalencia necesaria tras las dificultades que presenta este equipo. Ben White llega a un grande de Inglaterra para hacer historia.