“Fue algo que simplemente sentí que no podía rechazar. Tener la oportunidad de jugar fútbol de UEFA Champions League, de pelear por ganar trofeos, de jugar al lado de gente como Kevin De Bruyne, a quien he admirado mucho en los últimos años, y también ser dirigido por el mejor entrenador del mundo fue un factor masivo,” así justificaba Jack Grealish su decisión de elegir el Manchester City para dar el siguiente paso en su carrera, a sus 25 años.
Los ‘Citizens’ batieron el récord a la transferencia más cara dentro del fútbol inglés, gracias a los 100 millones de libras que pagaron por la cláusula de rescisión de Grealish para que abandonara Aston Villa, superando de esta forma al top 4 del Manchester United que incluía los fichajes de Paul Pogba (105M), Harry Maguire (87M), Jadon Sancho (85M) y Romelu Lukaku (84,7M). Pero, ¿hay alguna forma de analizar si realmente está justificado pagar tan cuantiosa cifra?
Sus inicios
Nacido en la ciudad de Birmingham, el 10 de septiembre de 1995, Jack Grealish debutó profesionalmente en la temporada 2013/14, estuvo a préstamo en el Notts County, donde disputó 39 partidos, convirtiendo cinco goles y dando siete asistencias.
En el Notts County se formó en la competencia de la League One, tercera división de Inglaterra, jugando en su mayoría como extremo izquierdo. De vuelta en el Aston Villa, a Grealish le costó muchísimo hacerse un lugar entre los nombres fuertes del fútbol inglés, hasta que comenzó a brillar en el Championship para devolver a los del Villa Park a la Premier League.
Era el año 2016 y Aston Villa descendía de categoría luego de una de las peores campañas que se recuerden en Premier League, sumando solo 17 puntos en 38 partidos. Grealish disputó 16 partidos esa temporada y convirtió nada más que un gol, ante Leicester City, en una derrota por 3-2.
Ya en el Championship comenzó el despegue de Grealish, cambiando su posición del mediocentro hacia el extremo izquierdo, mucho más ofensiva. Aston Villa demoró tres años en regresar a la máxima categoría del fútbol inglés, fruto de su irregularidad, acabando en 13ª posición en la primera temporada, aunque mejoró en la siguiente campaña y, gracias a su 4º puesto, accedió a los playoff por el ascenso a la Premier League, cayendo en la final por 1-0 ante Fulham.
Un año más tarde llegaría el tan ansiado regreso, de la mano de Steve Bruce. El equipo de Birmingham volvía a mostrarse muy irregular durante el torneo, pero corregía a tiempo y, en las últimas jornadas, consiguió su boleto a los playoff, cobrándose revancha y venciendo al Derby County en la final por 2-1.
El gran paso
Si bien comenzó a explotar en el Championship, con un cambio de actitud muy grande respecto de las polémicas que habían girado a su alrededor durante los primeros años de su carrera, fue en la Premier League donde alcanzó su máximo esplendor.
En el Aston Villa se convirtió en capitán y símbolo del equipo, defendió su camiseta como nadie, pero aunque el proyecto del club es muy ambicioso, realmente no se ajustaba a lo que el juego de Grealish puede aportarle a un verdadero candidato a luchar por grandes cosas. Pese a que estuvieron cerca de clasificar a competencias europeas en la pasada temporada, se avecinaba otro año sin conocer lo que son los torneos UEFA de clubes para Jack.
Con muchos rumores, fue el Manchester City el que avanzó fuerte y presentó una oferta que fue irresistible: 100 millones de libras y así se ejecutaba la cláusula de rescisión en el contrato de Grealish, quien dio el visto bueno para mudarse al Etihad Stadium.
¿Qué puede aportar Jack Grealish al Manchester City?
Lo primero que se debe decir de este jugador es que es uno de los mejores creadores de ocasiones en la Premier League, solamente superado por Bruno Fernandes, Harry Kane y ni más ni menos que Kevin De Bruyne, su nuevo compañero. Es decir, el Manchester City tendrá a dos de los mejores jugadores ofensivos del fútbol inglés, algo que sin duda alguna elevará sus condiciones y puede acercarlos al gran objetivo que es por fin quedarse con la UEFA Champions League.
Durante sus últimos dos años en el Villa Park, Grealish se volvió uno de los regateadores con mayor porcentaje de éxito, además de sumar casi un 90% de efectividad en sus pases.
¿Cómo encaja en el equipo de Guardiola?
Grealish acumula 125 partidos como mediocentro ofensivo y 106 en la posición de extremo izquierdo. Teniendo en cuenta el 4-3-3 que plantea Pep Guardiola, es posible imaginar al ahora ex Aston Villa jugando en el centro del campo, dividiendo minutos con Ilkay Gundogan y conectando así con Kevin De Bruyne.
Al estar ya ocupados los extremos por dos jugadores muy importantes como Raheem Sterling y Riyad Mahrez, se hace difícil imaginar a Grealish en alguna de esas posiciones, especialmente si llega Harry Kane al Manchester City y se conforma así un tridente de ataque con los dos ingleses y el argelino.
De ser así, a Jack Grealish se le abre una opción muy grande, ya que en el centro del campo todo el juego del City pasaría por él y De Bruyne, pudiendo hacer así gala de sus buenos regates en espacios cortos y sus pases precisos, especialmente en el último tercio del campo.
Pese a esto, no todo es color de rosas, ya que Grealish viene acostumbrado de un estilo mucho más pausado y menos vertiginoso del que propone Guardiola, algo que podría traerle problemas, al menos en los primeros partidos. Además, el City se caracteriza por presionar mucho en la salida de su rival, tarea que no le sienta bien al ex Aston Villa.
Finalmente, solo queda esperar al transcurso de una temporada que promete ser de lo más interesante para el Manchester City, no solo porque tendrá la gran tarea de defender el título en Premier League, sino que también su misión será volver a la final de la UEFA Champions League, buscando revancha de su derrota en la última edición ante Chelsea.