“Nada es gratis en esta vida”. Esta frase se puede aplicar a cualquier circunstancia, pero encaja a la perfección en el mundo del fútbol, donde los jugadores, cada vez más, buscan llenarse los bolsillos a costa de los clubes. Cuando un jugador termina contrato pasa a ser agente libre, lo que quiere decir que tiene la potestad para elegir el club en el que quiere jugar, sin que el equipo del que ha formado parte pueda evitarlo, o bien renovar para continuar en el club de sus amores.

Es muy difícil que hoy en día un jugador sienta los colores de un equipo que no es el suyo, por lo que en caso de querer buscar una salida, no le atraiga tanto la ciudad donde va a ir, sino el dinero que pueda ganar. Esto se manifiesta en el tipo de contrato que le haga el club al que se va a dirigir, pero también, en la prima de fichaje que puede percibir. Estas primas de fichajes se pueden definir, por lo tanto, como el dinero que paga cada equipo a un jugador libre para “convencerle” de firmar por su entidad, como si se tratara de un traspaso, pero donde únicamente el jugador debe decidir.

Está práctica, lejos de ser extraña o inusual, está a la moda en el mundo del fútbol, especialmente en Europa. Si enfocamos un poco más la vista dentro del Viejo Continente, existe una capital europea que ha basado su verano en estos movimientos, el Paris Saint Germain. Todo el mundo conoce el gran mercado veraniego que ha realizado la entidad francesa, incorporando nombres de gran relumbrón en el mundo del fútbol, entre los que se incluyen los capitanes de Madrid y Barcelona, o el elegido mejor jugador de la Eurocopa. Todos estos jugadores eran agentes libres tras finalizar contrato con su club, y el equipo parisino saca pecho de haberlos incorporado sin gastar ni un euro, ¿es eso verdad?

Aquí es donde entran en juego las primas de fichaje. Es muy complicado poder conocer a cuánto ascienden estas en muchas ocasiones, pues los clubes se muestran herméticos y buscan ocultar las cifras. Podemos saber por ejemplo, que incorporar a uno de los mejores jugadores del mundo, leyenda absoluta del Barcelona, como es Leo Messi no fue nada barato para la entidad dirigida por Al-Khelaïfi, pues se estiman que el astro argentino se habría embolsado 40 millones únicamente de prima de fichaje, lo que se suma al exorbitado sueldo que le hacen ser el jugador mejor pagado del mundo. El antiguo capitán madridista, Sergio Ramos, ha percibido por su parte 20 millones solo por elegir la capital parisina para ir a jugar, siguiendo el mismo concepto.

Estas primas de fichaje son tremendamente beneficiosas para ambas partes. Por un lado para el jugador, que puede elegir el lugar donde quiere practicar su fútbol los siguientes años, recibiendo una cuantiosa cifra por su elección, que va directamente a sus bolsillos. Por el otro lado, los clubes tienen la oportunidad de fichar a los jugadores que quieran por un precio bastante menos que el exigido si su fichaje no fuera agente libre, además de no reforzar económicamente a sus competidores.

La figura de los agentes es muy importante en este lujurioso mundo, pues es bien conocidos por todos la avaricia de algunos de ellos, que exigen mucho dinero a cambio de llevar a su jugador representado al club interesado. El ejemplo más claro es quizás Mino Raiola, representante de Erling Haaland, que pide unas comisiones cercanas a los cuarenta millones por mover a su representado del Borussia Dortmund.

Jugadores con contrato

Hay quien piensa que todo esto se aplica únicamente a aquellos jugadores que no tienen contrato y buscan que los equipos se peleen por ellos, pero nada más lejos de la realidad, pues existen primas de fichajes para la propia renovación de un jugador. Este dinero se puede entender como una especie de agradecimiento del club hacia la estrella, o bien, una manera de dispersar el interés y cerrarle los oídos para no escuchar los cantos de sirena en forma de ofertas procedentes de otros equipos.

Suele establecerse un límite de dos años para estas primas, pues si al jugador le quedan más de dos años de contrato, se entiende que la mejora que percibe con las nuevas condiciones es más que suficiente, pero si a este está cerca de terminársele el contrato, ahí es cuando aparece la famosa prima de fichaje que busca convencerle de seguir vistiendo la camiseta que llevaba hasta el momento.

De nuevo vuelve a aparecer Lionel Messi en este apartado, pues son varias las veces que ha percibido dinero para volver a firmar por la entidad blaugrana. De nuevo las cifras vuelven a ser desconocidas, o no del todo claras, debido a la poca transparencia de los clubes en este aspecto, pero se habla de primas que rondarían los ochenta millones de euros solo por renovar a tu estrella.

Si algo queda demostrado en el mundo del fútbol, es que cada vez es más evidente que los futbolistas buscan ganar dinero, más que aumentar la fama de un club o laurear al equipo de sus sueños, por lo que empiezan a ser más frecuentes las primas de fichajes y los agentes libres, pues el jugador ha entendido que gana más dinero decidiendo su futuro que “atándose” a ningún equipo.