La Carabao Cup abrió el telón de los dieciseisavos de final con cuatro encuentros Premier, siendo uno de ellos este Norwich-Liverpool. Una competición más que divertida y apasionante en la que el Manchester City ansía mandar por quinto año consecutivo tras ganar este trofeo desde 2018.

El Norwich no comenzó la temporada como lo esperado. Es el único club que no ha sumado todavía en Premier League pese a los refuerzos en la parcela ofensiva con jugadores como Tzolis o Rashica, pero llegó a esta ronda tras vencer sin problema al Bournemouth (6-0). Los de Daniel Farke salieron con nueve cambios con respecto a la última jornada frente al Watford: Gunn; Mumba, Omobamidele, Hanley, Gibson, Giannoulis; Gilmour, Rupp, Lees-Melou; Idah, Tzolis

En Liverpool se muestra la otra cara de la moneda, el resurgimiento de un equipo que se vio resquebrajado por las lesiones. Es colíder junto al Chelsea, con el cual empató en Anfield, y suma 13/15 puntos posibles. Al igual que el Norwich, los reds hicieron nueve cambios: Kelleher; Bradley, Konaté, Joe Gomez, Tsimikas; Oxlade-Chamberlain, Curtis Jones, Keïta; Gordon, Origi, Minamino

El Liverpool no perdona

Con un Carrow Road a reventar y guardando el correspondiente minuto de silencio, el encuentro comenzó con un ritmo pausado a favor del Liverpool. Los pupilos de Klopp comenzaron adelantándose en el marcador en el minuto 4 gracias al tanto de Minamino tras aprovechar el rechace de Origi. 

Sin embargo, los locales reaccionaron rápido y buscaron sorprender con una combinación que dejó a Tzolis brindando un centro que no alcanzó a Idah por centímetros. La calidad en el centro del campo ayudaba a superar en ocasiones la alta presión de los reds en campo rival, que adelantaban sus líneas para asfixiar a los locales. 

El Liverpool aprovechaba su poderío aéreo con el tanto del japonés tras el cabezazo de Origi y después con un portentoso remate de Konaté que rozó el travesaño. Llegado el ecuador de la primera mitad, el Norwich encontró en Tzolis el factor determinante para provocar rupturas en la defensa rival, ya sea abriéndose a banda o tirando diagonales para conectar los centros laterales. 

Minamino abrió la lata en el minuto 4 / Foto: Gettyimages
Minamino abrió la lata en el minuto 4 / Foto: Twitter @LFC

El divertido Norwich planta cara

Tras el primer tanto, los canaries no agacharon la cabeza. El once desborda talento del centro del campo hacia delante, y durante la primera parte combinaron mediante triangulaciones cuyos puntos de apoyo se centraban en las bandas. Idah o Tzolis como últimos recursos y Lees-Melou rompiendo líneas tras recibir de Gilmour, que bajaba constantemente a recibir de los centrales.

La insistencia del Norwich tuvo la recompensa. Bradley derribó a Giannoulis tras recoger el disparo de Tzolis, pero Kelleher se impuso adivinando las intenciones del griego y salvó al Liverpool de llegar con un empate al descanso.

La réplica 'red' en la segunda mitad

El Liverpool comenzó la segunda parte como la primera: dando un golpe de realidad al Norwich con un tanto. Esta vez, Divock Origi volvió a estar implicado y aprovechó el preciso centro de Tsimikas para doblegar el resultado en el minuto 50 y alejar así a los locales del pase a octavos. Instantes después, el ariete belga estuvo a punto de rematar el partido con un ajustado disparo que rozó el poste izquierdo defendido por Gunn. 

La diferencia es que este gol afectó más a los chicos de Farke. Los reds crecían y Oxlade-Chamberlain se animó a desbordar en varias jugadas sin mucho peligro. Por su parte, los canaries acabaron por caer en el dilema de no saber cómo superar la espalda de los zagueros visitantes recurriendo a jugadores experimentados como Pukki y Rashica para darle la vuelta al marcador. 

Sin embargo, la fortuna sonrió a Takumi Minamino antes que al Norwich, que puso el 0-3 definitivo en el minuto 80 y puso la guinda al pastel con su segundo tanto. El japonés sigue respondiendo a las oportunidades que le ofrece el técnico alemán.

La veteranía de este Liverpool acabó superando a un valiente Norwich que tuvo destellos de calidad y oportunidades como la del penalti para implantar el miedo en los de Klopp, que avanzan a octavos de final como un reflejo del gran inicio de temporada de uno de los máximos candidatos a ganar toda competición en Inglaterra. 

Origi también quiso sumarse a la fiesta / Foto: Twitter @LFC
Origi también quiso sumarse a la fiesta / Foto: Twitter @LFC