La segunda jornada de UEFA Champions League tenía este duelo entre los estelares para no perderse. El París Saint-Germain y todas sus figuras recibía al Manchester City, campeón vigente de la Premier League.

Con el regreso de Lionel Messi a la titularidad, luego de su lesión, Mauricio Pochettino pudo volver a elegir a su tridente ofensivo de gala, con Neymar, Mbappé y Messi en el frente de ataque, secundados por Ander Herrera, Marco Verratti e Idrissa Gueye. En portería, decía presente Gianluigi Donnarumma, luego de que se hicieran un secreto a voces sus quejas por los pocos minutos que estaba disputando.

Del lado de enfrente, Guardiola planteó un 4-3-3 con sus mejores piezas disponibles, apareciendo Jack Grealish y Riyad Mahrez en los extremos, con Raheem Sterling en una suerte de falso 9, intentando emular aquel sistema ofensivo que tan buenos frutos le dio con Barcelona.

Los dueños de casa se mostraron mucho más ambiciosos desde el pitido inicial del árbitro, contra un City que saltó al campo con demasiada paciencia. Sólo habían pasado un puñado de minutos cuando un balón peligroso se filtró en el área de la escuadra inglesa, lo capturó Idrissa Gueye y el ex Everton remató con una bomba que dejó absolutamente sin chances a Ederson.

Gueye abrió la cuenta | Foto: UEFA
Gueye abrió la cuenta | Foto: UEFA


Manchester City, obligado por el resultado, comenzó a tomar posesión del balón y ser protagonista contra un PSG que le daba el dominio para poder golpear al contragolpe. Ahí llegó el primer susto para los locales, ya que una salida en falso de Donnarumma dejó el esférico con vida, muy cerca de la portería, pero ningún jugador del City logró empujarla.

El dominio de los ingleses se iba acrecentando, reflejándose no sólo en la cantidad sino en la calidad de chances con las que contaban. Cerca de la media hora de juego, Bernardo Silva recogió un balón suelto en el área chica, con Donnarumma totalmente vencido, pero el portugués erró de manera increíble, estrellando su remate contra el travesaño en una definición que parecía más difícil fallar que acertar.

Así fueron transcurriendo los minutos durante la primera mitad, con el PSG tranquilo y dándole espacio a un City que tenía la posesión, controlaba el trámite, pero pecaba de poca claridad a la hora de traducir todo eso en el marcador. Los minutos pasaron, la igualdad no llegó y el primer tiempo bajó su telón con el 1-0 para los locales y un amargo sabor en la boca de los 'Citizens', que habían hecho suficientes méritos durante la primera etapa para llevarse algo más.

La segunda mitad dio inicio como si el partido nunca hubiera tenido un descanso en el medio, ya que fue una perfecta extensión de lo que se había visto hacía sólo unos instantes, con el City mucho más peligroso que un PSG que permanecía pasivo y expectante a los contragolpes. Aunque la defensa parisina casi no tenía fallas, en cuanto los de Manchester lograban atravesarla, aparecía Donnarumma para evitar la caída de su valla.

Los minutos pasaban y la desesperación comenzó a hacerse presente en los rostros y piernas de los jugadores del Manchester City, que comenzaban a sentir el ritmo del partido, mientras que los del PSG sacaban un poco de ventaja en velocidad. Pese a ello, los parisinos no liquidaban a su rival y lo dejaban con vida, con todo lo que eso significa para un equipo como el City.

Messi y un gol a lo Messi | Foto: UEFA
Messi y un gol a lo Messi | Foto: UEFA


Sin embargo, cuando todo se encaminaba para un final incierto, apareció el que más certezas da: Lionel Messi. En uno de los muy poquitos balones que le quedaron cerca del área, el argentino hizo una de esas jugadas que durante tantos años firmo con la camiseta del Barcelona, con él mismo descargando con Mbappé, quien le dejó el balón servido para que Messi diera la última pincelada al ángulo superior izquierdo de Ederson.

Con ese tanto, el ex Barcelona sumó su primer gol con la camiseta del PSG y los parisinos se ponían 2-0 en el marcador, dando una boca nada de aire fresco en medio de la incertidumbre que giraba alrededor de esa mínima diferencia que había.

Poco quedó para agregar en los minutos finales y el PSG consumó su triunfo y los primeros tres puntos en esta temporada de UEFA Champions League, tras haber igualado en la primera jornada con Brujas, curiosamente, mismo equipo con el que comparte el liderazgo del grupo.