La jornada 9 del sábado en la Premier League dio por finalizada con el encuentro entre Brighton y Manchester City. El equipo revelación frente a uno de los máximos favoritos en la disputa por el título liguero. David contra Goliat.
Los Seagulls, que llevaban una racha de seis partidos sin perder, no tuvieron pelos en la lengua para enfrentarse al City. Sin Bissouma en el medio, pero con una mediapunta que combinaba ataque y defensa, ejercieron una constante presión en zona que puso entre la espada y la pared a los skyblues. Graham Potter, con su repetida 3-4-2-1, apostó por Robert Sánchez; Solly March, Veltman, Lewis Dunk, Dan Burn, Cucurella; Jakub Moder, Lallana; Groß, Trossard; Maupay.
El Manchester City no reservó nada. Con Kevin De Bruyne sin estar plenamente recuperado, Pep Guardiola colocó, en su 4-3-3 estándar, a Ederson; Walker, Rúben Dias, Aymeric Laporte, João Cancelo; Rodri, Bernardo Silva, Gündoğan; Gabriel Jesus, Phil Foden, Jack Grealish.
Robert Sánchez contra todo el City
Ambos conjuntos comenzaron ejerciendo una presión alta en un bloque medio-alto que obligó a conectar los pases con fluidez. La primera aproximación con peligro no tardó en llegar de las botas de Cancelo, que probó suerte con un disparo desde la frontal del área, pero Robert Sánchez estuvo atento a la hora de despejar el remate. Pese a haber encajado cuatro goles, el guardameta español dio señas de su agilidad bajo los palos y registró buenos números.
El Manchester City siguió con el peligro y no tardó en abrir el marcador. Primero avisó con un disparo de Gabriel Jesus que rechazó Lewis Dunk en la línea tras superar a Cucurella y probar la vaselina por encima de Robert Sánchez. Sin embargo, el Brighton no se libró de la insistencia cityzen, que tuvo su recompensa en el minuto 12 tras validar una polémica jugada en la que Gündoğan fue el autor del primer gol del partido. Otra jornada más, los de Guardiola volvieron a anotar en los primeros 15 minutos, un dato que habla de lo bien preparado que está este club y cómo busca desde el principio la victoria.
El Brighton no se vino abajo tras el gol, sino más bien todo lo contrario. Leandro Trossard, uno de los mejores del encuentro para los locales, buscó el empate con un disparo y con un centro sin éxito, a lo que el City contestó con una ocasión en la que Robert Sánchez pudo resarcirse del fallo en el primer gol tras ganar el 1vs1 frente a Foden. La ocasión más clara para los Seagulls llegó en el minuto 42 cuando Solly March se atrevió a poner a prueba a Ederson con un potente disparo con la pierna derecha.
El Manchester City no deja de crecer
El Brighton fue deshinchándose conforme pasaban los minutos, pero los skyblues daban la sensación de querer más y más en cada jugada. En el minuto 28 volvieron a dar un golpe sobre la mesa y doblegaron su ventaja tras un fallo de Cucurella en el balcón del área de Ederson. Bernardo Silva inició el contragolpe y activó a Grealish para dejarle el tanto en bandeja a Foden, confirmando el gran inicio de partido del City.
La avalancha cityzen no paraba. Apenas tres minutos después sacaron tajada de otro fallo de la defensa del Brighton para consumir la esperanza de los locales. Foden anotó el tercero aprovechando el disparo de Gabriel Jesus, con mucha astucia, tras el rechace que dejó Grealish.
El Manchester City detectó que el bloque tan adelantado del Brighton, sumado a la falta de un jugador como Bissouma que impidiese la ruptura del equipo, dejaba muchos espacios que podían aprovechar al contraataque. Ni Moder ni Lallana son de este estilo, pero esta figura sí la posee Guardiola con Rodri, que con cuatro recuperaciones en la primera mitad tiene un papel secundario, en especial, cuando su equipo inicia la fase ofensiva.
El Brighton demuestra no estar muerto
Los Seagulls fueron los que encontraron una debilidad citizen en el inicio de la segunda mitad: la banda derecha, donde Cucurella y Trossard comenzaron a hacer daño desde ese sector izquierdo ante la fragilidad y los huecos que dejaba Walker. Los pupilos de Graham Potter seguían presionando con muchos hombres en la zona en la que atacaba el City.
Para la alegría del Brighton, Tariq Lamptey y Mwepu entraron para revolucionar el duelo en el minuto 57, cambiando el esquema a una 4-4-2 en rombo con el propio Mwepu por detrás de Solly March y un Trossard con más libertad para trazar diagonales y probar a Ederson. Desde la entrada de los cambios, el club sureño despertó y empezó a poner en apuros a un Manchester City que parecía no poder desesperarse con un 0-3 a favor.
El Brighton creció con el paso de los minutos. Con un Trossard desatado, Cucurella y Lamptey como puñales desde la banda con sus constantes rupturas y la presión que ejercía el equipo, estaban ahogando a los de Guardiola. Enseñaron una cara totalmente distinta a la de la primera parte, con una insistencia sumada a la desesperación cada vez que el árbitro paraba el choque.
Por su parte, no le salían las cosas al City en los últimos 45 minutos. Con la entrada de Fernandinho y De Bruyne, el objetivo era poner control a un equipo que se resquebrajó, pero no consiguieron frenar al Brighton, sino todo lo contrario. Precisamente, los Seagulls lograron recortar distancias tras convertir un penalti de Ederson sobre Mwepu. El guardameta brasileño arrolló al zambiano y Mac Allister se encargó de dar esperanzas.
Sin embargo, cuando mejor estaban los de Potter, los skyblues terminaron por aprovechar otro fallo en la zaga para que Mahrez, libre de marca, pusiera el 1-4 definitivo. La persistencia siguió, pero el reloj acabó por llegar al final más rápido de lo deseado para un Brighton que, como si fuera David, reaccionó tarde ante Goliat. Venció esta vez el más poderoso pese al ahínco local en la segunda mitad, donde se vio reflejado cómo el proyecto del club sureño avanza dando pequeños pasos, pero cada uno siendo un aporte más.
