Luego del gran triunfo por 3-0 ante Southampton, el Arsenal volvía a salir al campo de juego del Emirates Stadium en busca de otros tres puntos que confirmen el buen nivel que viene mostrando el equipo de Mikel Arteta en esta temporada. Sin embargo, no era un partido más, ya que este encuentro se dio justo unas horas después de conocerse que, debido a ciertos problemas disciplinarios, Pierre-Emerick Aubameyang dejaba de ser capitán.

El gabonés incluso fue excluido de la convocatoria para este duelo, por lo que su futuro en Londres, si es que no presenta un radical cambio de actitud, comienza a pender de un hilo. Aubameyang aún tiene un año y medio de contrato y el valor de su ficha está cercano a los 30 millones de euros, por lo que cualquier interesado podría hacer un intento de quedarse con quien, hasta no hace mucho, fue Bota de Oro de la Premier League y candidato al Balón de Oro.

Con toda esta situación como contexto, el balón debía rodar en el verde césped del Emirates Stadium, y Arteta apostó por un 4-4-1-1 para el once titular, con Ramsdale como portero y una línea de cuatro defensores conformada por Kieran Tierney, Benjamin White, Gabriel Magalhaes y Takehiro Tomiyasu, más un mediocampo con Thomas Partey, Bukayo Saka, Xhaka, Martinelli y Odegaard como enlace para asistir a Alexandre Lacazette.

Del otro lado, el West Ham de David Moyes, ubicado en la cuarta posición y confirmando en esta primera mitad de la temporada que es un firme candidato a meterse en la conversación del ‘Big Six’, dejando fuera de la zona de UEFA Champions League al propio Arsenal, Manchester United y Tottenham Hotspur.

El partido comenzó muy reñido, con un poco de juego brusco por ambos lados, obligando a Anthony Taylor a mostrar la primera cartulina amarilla a los diez minutos del inicio. La primera media hora se dio entre faltas e intentos lejanos, sin demasiado desarrollo de juego por parte de ninguno de los dos equipos, que pensaban más en defender la portería propia que en atacar la del rival.

La primera mitad concluyó con igualdad a cero en el marcador y todas las expectativas de los aficionados puestas en el complemento, esperando un segundo tiempo mucho mejor de lo que se había visto hasta el momento.

Llegaron los festejos

Y vaya si se cumplieron esas esperanzas, ya que a poco del inicio, apareció Gabriel Martinelli para abrir el marcador, definiendo sutilmente al poste más lejano de Fabianski. Los dueños de casa arriesgaban más y encontraban la ventaja que, pasada la hora de juego, pudo haberse ampliado gracias a la sanción de una falta contra Lacazette, dentro del área del West Ham.

Si bien a simple vista pareció una exageración, especialmente por lo aparatoso de la caída del delantero francés, lo cierto es que el contacto existió y desde el VAR avalaron la decisión del árbitro. El propio Lacazette decidió rematar la pena máxima, pero Fabianski adivinó sus intenciones y le dio un poco de vida a sus compañeros, que debían afrontar el resto del encuentro con un jugador menos, debido a la doble amonestación de Coufal.

Coufal y una infracción que costó caro | Foto: Premier League
Coufal y una infracción que costó caro | Foto: Premier League

Ya en los últimos minutos, con el West Ham buscando el empate, un contragolpe rápido dejó a Smith-Rowe en posición inmejorable para definir el 2-0 que sentenció el encuentro y le dio tres puntos al Arsenal que no solamente le permitieron superar en la tabla a su rival de turno, sino que también ingresa a la zona de clasificación a la UEFA Champions League de la próxima temporada.

Con dos triunfos consecutivos, los 'Gunners' buscarán extender la racha el próximo sábado, cuando visiten al Leeds United, que viene herido en su orgullo tras caer 7-0 con el Manchester City. Por su parte, el West Ham intentará levantar cabeza recibiendo al Norwich City.