Luego muchos años de crecimiento en el fútbol venezolano, donde año tras año se iban quitando la etiqueta de 'La Cenicienta', o la de 'Tres puntos asegurados', a base de un cambio de mentalidad, de preparación y buen juego, el equipo, con el pasar de los años, se veía más fuerte y más competitivo, pero todo ese crecimiento se ha visto bastante frenado en los últimos años, debido a que el equipo ha caído en una dinámica que ha hecho caer a todos en el peor de los pesimismos.

El inicio

Millones de venezolanos comenzaron a cambiar de mentalidad respecto al fútbol desde que, por allá en el año 1998, tomó las riendas de la selección el técnico argentino José Omar Pastoriza, entrenador que enseñó al futbolista venezolano a ser más competitivo, a sudar en la cancha y a luchar por su país y su equipo. Lamentablemente, el director técnico no pudo mantenerse al mando de la selección por mucho tiempo porque, a pesar de que consiguió victorias en partidos amistosos, ante Ecuador, Costa Rica, Perú y Panamá, en partido oficial solo logró ganar ante Bolivia en las Eliminatorias Suramericanas. Sin embargo, eso dejó implantado una especie de chip en los jugadores que se vería reflejado en las venideras direcciones técnicas.

El Dr. Richard Páez

El entonces Presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) Rafael Esquivel, decidió darle el timón de la selección nacional a Richard Páez, quien como último trabajo tenía la experiencia del banquillo de los Estudiantes de Mérida.

Con el chip cambiado, comenzó una nueva era de la mano de Páez, tuvo un inicio duro ante la albiceleste, se vinieron de Argentina con una manita y con la misma decepción de costumbre.

Foto: El pitazo
Foto: El pitazo      

Llegó la Copa América de 2001 en suelo colombiano y las cosas no cambiaron, La Vinotinto quedó eliminada del torneo con tres derrotas en la fase de grupo.

Los resultados adversos en esta Copa América a nadie los tomó por sorpresa, ya era una costumbre que Venezuela saliera con los ánimos por los suelos luego de cualquier actuación del torneo sudamericano.

De todas maneras, algo cambió porque los resultados de una manera inexplicable comenzaron a mejorar. En el Estadio José Encarnación Pachencho Romero de Maracaibo empezó la historia ante la aguerrida selección de Uruguay, con goles de Ruberth Morán y Alexander “El pequeño” Rondón, Venezuela se impuso por 2-0, sorprendiendo a propios y a extraños.

El mismo resultado se dio en territorio chileno ante el equipo local, en esta ocasión los goleadores del encuentro fueron Ricardo David Páez (hijo del técnico) y Juan Arango, dejando enmudecido por completo a los más de 30.000 espectadores que se dieron cita en el Estadio Nacional de Chile.

Luego llegaron dos victorias más como locales ante Perú 3-0 y Paraguay 3-1 que dejaron boquiabierto a todo el continente, Venezuela comenzaba a mostrar las garras y se daba a conocer. Esas eliminatorias finalizaron con un contundente 3-0 en contra en suelo brasileño, La Vinotinto terminó con 16 puntos y en el noveno puesto, adelantando a Chile.

Con Richard Páez las cosas fueron mejorando, y ya para las eliminatorias rumbo al Mundial Alemania 2006 las cosas siguieron afianzándose de la mano del estratega merideño. Finalizaron los 18 partidos con igual cantidad de puntos, logrando hasta el momento, la mejor clasificación en su historia. 

El final de una era

Con la Copa América armada en territorio venezolano por primera vez en la historia, la mesa estaba servida para realizar la mejor Copa de la historia de La Vinotinto. Venezuela se preparó con 9 sedes, incluyendo varios estadios a ser estrenados en el torneo continental. Además, quedó instalada en el grupo A junto a Uruguay, Perú y Bolivia. 

Inauguración de la Copa América Venezuela 2007 / Foto: Wikipedia
Inauguración de la Copa América Venezuela 2007 / Foto: Wikipedia      

Los locales, a base de una victoria ante los incas por 2-0 y sendos empates ante Bolivia (2-2) y Uruguay (0-0), quedaron líderes de grupo y por primera vez afrontaban unos cuartos de final. La suerte deparó que se enfrentaran a un tercer lugar, donde le tocó, de nuevo, enfrentarse a Uruguay. Las cosas fueron muy diferentes en este encuentro, la experiencia de los celestes fue crucial, se impusieron 1-4 y dejaron sin opciones a una afición venezolana que ya comenzaba a sentirse Vinotinto. 

El 'Pastelerismo'

Aprovechando el momento, es necesario conocer este coloquialismo muy venezolano, en España es conocido como 'Chaquetero', y no es más que la afición o apoyo a otro equipo que no es el mismo de tu zona o país. Esto ocurría mucho en Venezuela, cuando el equipo se enfrentaba, por ejemplo, a selecciones como Argentina o Brasil, los venezolanos acudían al estadio admirando a las figuras visitantes, en su momento: Ronaldo, Ronaldinho, Batistuta, Verón, Roberto Carlos, entre otros. Lo que hacía que La Vinotinto jugara de visitante en su propia casa, de ahí a que las cosas fueran más complicadas para los futbolistas. Las mofas y los 'olés' eran lo típico de los partidos, los jugadores venezolanos jugaban con poca motivación y terminaban goleados. 

Tras la finalización de la Copa América 2007, los fanáticos vinotintos ya eran muy exigentes con su selección. Tanto es así, que las críticas no se hicieron llegar hacia Páez. La sobre utilización de su hijo, Ricardo David Páez con el famoso sistema de tres zurdos como volantes ofensivos, Arango, Urdaneta y Páez, terminó cansando a los hinchas, entendiendo que el nivel del hijo del técnico no estaba para el nivel de la selección. Con estas acusaciones, el entrenador terminó poniendo fin a su trayectoria en la selección. 

Juan Arango, la gran figura

Con La Vinotinto en pleno auge, Juan Arango se erigió como la máxima figura del fútbol venezolano, con una zurda de oro atemorizaba a sus rivales con su grandísima pegada a larga distancia. Una pegada que conseguía grandísimos efectos y una buena potencia que realmente podía poner a prueba a los mejores porteros del mundo.

Foto: El Universal
Foto: El Universal       

Desde el 2004, el nativo de Maracay ya se encontraba en suelo europeo, en el Mallorca de la primera división de España, llevando el nombre de Venezuela por todo lo alto. Se dice que Arango abrió la puerta para que el jugador venezolano fuera visto con otros ojos, especialmente en el viejo continente. Jugadores como Ronald Vargas, Miku Fedor, Roberto Rosales, Salomón Rondón y Tomás Rincón comenzaron a abrirse paso en Europa, consiguiendo grandes actuaciones que potenciaban el nivel de La Vinotinto. 

Un nuevo comienzo con Farías

Rafael Esquivel decidió apostar por la juventud de César Farías quien, aunque era un técnico con poca experiencia internacional, más allá de lo que había hecho a nivel de clubes en Copa Libertadores, era un basto conocedor del fútbol venezolano desde sus bases, por lo que la apuesta, aunque fue arriesgada, fue una gran decisión. 

Se le tildó mucho de arrogante, de ser un obsesivo de lo táctico y que incluso usaba un poco el insulto y la humillación a sus jugadores para motivarlos, fue comparado en algún momento por José Mourinho, un poco por la arrogancia, similitud en el estilo de juego y en su forma de ser. Sin embargo, estos son comentarios que hacían las personas del entorno y por redes sociales. 

Foto: El Universal
Foto: El Universal

La mejor eliminatoria de la historia

De la mano de Farías, La Vinotinto consiguió la mejor actuación de su historia en unas Eliminatorias Mundialistas. Venezuela, rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010quedó ubicada en la octava posición, pero eso sí, con 22 puntos y a tan solo dos del quinto puesto ocupado por Uruguay, quien con 24 unidades fue a repechaje ante Costa Rica, a quien eliminó con un global 2-1 para comprar su pasaje al continente africano. 

Junto a Juan Arango, Giancarlo Maldonado también figuró como uno de los mejores jugadores de Venezuela, siendo el jugador criollo con más goles anotados en las Eliminatorias con seis (6). Coincidiendo con su mejor etapa a nivel de clubes, llegando a ser la bota de oro de América tras su gran actuación con el Atlante de México. 

Foto: La Vinotinto
Foto: La Vinotinto       

La Vinotinto cerró su participación con 6 victorias, 4 empates y 8 derrotas, anotando 23 goles y recibiendo 29, algo sin precedentes. Las victorias fueron a Ecuador (0-1) y (3-1), Bolivia (5-3) y (0-1), Colombia (2-0) y Perú (3-1).

La gran esperanza de Brasil 2014

Se abría una nueva ventana clasificatoria en Sudamérica con un mundial en su territorio, en Brasil. La esperanzas eran mayores, se eliminaba un rival difícil como lo es Brasil y además, con un puesto más para la CONMEBOL. La FIFA decidió dejar las cuatro plazas y medias con Brasil clasificado directamente por obvias razones. Sin embargo, no se cumplió con las expectativas y Venezuela se volvió a quedar en las puertas de la clasificación. En esta ocasión quedó con 20 puntos con 5 victorias, 5 empates y 6 derrotas, con 14 goles a favor y 20 en contra, consolidándose como la cuarta mejor defensa del campeonato. 

A pesar de la buena actuación y cambio radical que se vio en la selección tanto en el ciclo de Páez y en el de Farías, en finales de 2013, tras finalizar los partidos de eliminatorias, César Farías anunció su renuncia de la Selección tras seis años en el cargo y un equipo muy competitivo y con más jugadores en el extranjero. 

Noel 'Chita' Sanvicente, el más laureado del fútbol nacional

Abran paso que llegaba el técnico más laureado del fútbol venezolano, Noel, 'el Chita' Sanvicente, así como si del Rey Midas se trataba, todo lo que tocaba Noel se convertía en oro y no es para menos, tanto los fanáticos del Caracas como los de todo el territorio nacional avalaban la llegada del técnico guayanés al banquillo nacional.

Foto: Meridiano      

El Chita consiguió todo lo que quiso como entrenador del Caracas FC, llevó al conjunto capitalino a ser el más grande del balompié nacional, por lo que si había que buscar dentro de casa, el técnico ideal pasaba por Sanvicente y así fue. 

Con mucha ilusión se afrontaron unas nuevas eliminatorias rumbo a Rusia 2018, con las garantías de contar con un entrenador conocedor del fútbol venezolano desde sus bases. 

Algo pasó, las cosas no salieron como se esperaba, la Selección no conseguía dar pie con bola, parecía que a los jugadores se le había olvidado todo lo aprendido en los últimos tres procesos. Las críticas no se hicieron esperar y tanto Sanvicente como los jugadores fueron puestos bajo tela de juicio y no es para menos. Los jugadores cometían errores infantiles, que no eran propios de futbolistas que en su mayoría estaban en clubes europeos. 

Todo parece indicar que había mucha tensión entre la que en ese momento era la directiva de la FVF, presidida por Laureano González y los jugadores de la Selección. Todo comenzó con la renuncia de Fernando Amorebieta a ser convocado y luego una carta abierta firmada por 15 jugadores, hicieron estallar todos los rumores, los jugadores que firmaron dicha carta fueron:  Tomás Rincón, Oswaldo Vizcarrondo, Salomón Rondón, Roberto Rosales, César 'el maestrico' González, Luis Manuel Seijas, Franklin Lucena, Grenddy Perozo, Josef Martínez, Juan Falcón, Nicolás Fedor, Gabriel Cichero, Ronald Vargas, Alejandro Guerra y Christian Santos.

Por un lado, los jugadores no querían ir con la selección mientras que la actual directiva estuviera al mando, porque consideraban que estaban dañando el fútbol, mientras que Laureano González se defendía diciendo que los jugadores conspiraron para conseguir la destitución de Sanvicente, algo que fue negado rotundamente por los futbolistas. 

El ciclo de Sanvicente finalizó dos años después con más pena que gloria, los números fueron totalmente decepcionantes y realmente dejó la impresión que no fue su culpa y que sus números pudieron llegar a ser mejores, pero las circunstancias no fueron justas con el técnico guayanés.

Nuevo ciclo, esperanzas renovadas

Con el ciclo desgastado de Sanvicente fresco en el ambiente, llegaba a la dirección técnica de la Selección Rafael Dudamel, quien había tomado las riendas de La Vinotinto Sub 20 en 2015 y en 2016 hacía lo propio con la absoluta, luego de disputar seis encuentros eliminatorios y consiguiendo tan solo un punto con 'el chita'. 

En 2017 logró clasificar a la Selección Sub 20 al mundial de la categoría que se realizó en Corea del Sur, campeonato en el que Venezuela se consagró subcampeona mundial cayendo en la final ante Inglaterra por 1-0 y con la rabia en el corazón de muchos venezolanos por el penalti fallado por Peñaranda que pudo cambiar mucho la historia.

Foto: El Nacional
Foto: El Nacional       

Sin embargo, una nueva generación de futbolistas nacía y seguía llenando de esperanzas a un país que seguía soñando en llegar por primera vez a un mundial de fútbol de mayores. 

Para el Mundial de Rusia 2018 tampoco sería la ocasión, Venezuela finalizó la participación última con tan solo 12 puntos conseguidos y volviendo a los viejos tiempos donde eran denominados como 'La Cenicienta'

En 2020, se anunció la renuncia de Dudamel como Director Técnico de la Selección tras conseguir una oportunidad de dirigir en el fútbol brasileño con el Atlético Mineiro, aventura que dicho sea de paso, no duró mucho. Solo 10 partidos estuvo sentado en el banquillo. 

La hora de un DT internacional

Tras varias especulaciones que daban por hecho que el cuerpo técnico de Venezuela iba a estar liderado por Jorge Sampaoli, finalmente la FVF nombraría como técnico al portugués José Peseiro, quien iniciaba el reocorrido hacia Qatar 2022. La decisión sorprendió a propios y a extraños porque se hablaba del poco conocimiento que tenía el técnico sobre el fútbol venezolano, sin embargo, el crecimiento de los jugadores Vinotintos en el extranjero ha sido tal, que tampoco era complicado armar una convocatoria. 

Foto: La Vinotinto
Foto: La Vinotinto       

Su inicio fue negativo, tres derrotas en igual número de partidos no daban muchas esperanzas al nuevo proceso y se comenzaba a hablar de retroceso. Parecía no haber identidad y se comenzó a acusar a los jugadores de 'divismo'. No se veía esa entrega de aquella época (para muchos dorada) de los Arango, 'Pájaro Vera', Leopoldo Jiménez, 'Zurdo' Rojas y compañía, donde la entrega y el amor por la camiseta fueron clave para el éxito. 

El devenir de las eliminatorias no fue para nada positivo y el técnico portugués terminó renunciando al cargo alegando falta de pago, debido a que se le adeudaban 14 meses de salario, algo que por cierto, recordó mucho a la famosa serie mexicana 'El Chavo del 8', donde uno de sus personajes debía 14 meses de renta y se decía que José Peseiro era 'Don Barriga' y Venezuela era 'Don Ramón', en fin, un poco de humor venezolano. 

El interinato de Leo González

La estancia de Leo González en el banquillo venezolano se extendió más de lo esperado, muchos decían que las posibildades de asistir a Qatar eran remotas, motivo por el cual, no apostaron por un nuevo técnico y así se preparaba mejor la llegada de un DT de garantías. A Leo le tocó muy fuerte, batallar con el Covid y constantes 'lesiones' de jugadores (muchas puestas en tela de juicio) por el mismo 'divismo' que se les acusa. Aparentemente, ven a una selección sin posibilidades y prefieren quedarse con sus clubes. Duro interinato para González, quien en ocho partidos solo consiguió una victoria y siete derrotas, muy duro. 

Foto: FVF
Foto: FVF      

El nuevo DT de garantías, y a dar vuelta a la situación

Luego de retroceder 20 años en los últimos procesos, llegó la hora de levantar cabeza, Jorge Giménez, el actual presidente de la FVF, consiguió un acuerdo para que José Pekerman sea el nuevo entrandor de la Seleción venezolana, lo que le permitirá dirigir al equipo durante los últimos cuatro encuentros de las Eliminatorias Suramericanas rumbo a Qatar, con posibilidades matemáticas sobre la mesa, pero poco probables. La intención es que Pekerman vaya conociendo a los jugadores e ir preparando el próximo proceso de eliminatorias rumbo al mundial 2026 que se celebrará en Canadá, México y Estados Unidos. 

Otra vez a tener paciencia

Si hay algo que ha caracterizado al venezolano con La Vinotinto, es la poca paciencia, y es lo que más piden los entrenadores, tener paciencia en los procesos. Es normal que los directores técnicos sean prudentes cuando asumen un cargo y que pidan calma a sus aficionados. Venezuela no escapa de esto, es la única selección de la región que aún no disputa un mundial de fútbol de mayores y es un lastre que todos quieren eliminar, hasta yo. Sin embargo, este nuevo ciclo con José Pékerman invita a la esperanza.

El argentino es un técnico ganador por naturaleza y los números hablan por si solos, ha dirigido a su selección natal (Argentina) y a Colombia  con ambas teniendo participación en los mundiales. 

Es un nuevo momento para la reflexión, hay que ser cautos y sobretodo pacientes, llega un nuevo proceso que durará 5 años el cual afrontaremos con un técnico que ofrece garantías internacionales, hay que apoyar a Pékerman y sobretodo a los jugadores, pero eso sí, los futbolistas tienen que poner de su parte para que La Vinotinto vuelva a ser el motivo por el cual un país se paraliza, se une y se olvida de todos los problemas, políticos, económicos y sociales que rodean a Venezuela. 

Foto: FVF
Foto: FVF      

Ese es el camino, volver a tener una excusa para olvidarnos de los problemas, eliminar diferencias, así sea por 90 minutos. El pesimismo ha inundado al fanático venezolano. Los últimos años han sido muy complicados, la gente dejó de reunirse en familia para ver los partidos, pasamos de: "Hoy juega La Vinotinto, ¿dónde lo vemos?", a "Hoy juega La Vinotinto, que Dios nos agarre confesado", o el típico buen partido que perdemos y nunca falta la frase al final: "Jugamos como nunca, pero perdimos como siempre".

La tarea de Pékerman es titánica, más que llevar a la selección al mundial, es unir un país, tarea difícil, pero no imposible. Confíamos en ti profe, devuélvenos esa ilusión por favor. 

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