El Parc Olympique Lyonnais supo que recibió a un rival complicado que buscó a toda costa la victoria para reforzarse y subir hasta la segunda posición. El Olympique de Marsella visitó al Olympique de Lyon en un encuentro donde los visitantes tuvieron las cosas claras desde el minuto uno, pero no pudieron aguantar la ventaja e hincaron rodilla en los últimos minutos con un resultado de 1-2.

El Lyon comenzó el encuentro con numerosas bajas entre sanciones, lesiones y convocatorias internacionales, siendo Aouar el jugador que más echó en falta el técnico Bosz para controlar el campo en los primeros compases del encuentro.

No se llegó a los diez minutos y los azulones se adelantaron en el marcador. Dimitri Payet, desde la esquina, colgó un balón que le llegó al francés Guendouzi que, a quemarropa, remató de cabeza para adelantar a los suyos en un momento importante para ellos, pues mentalmente estuvieron mejor que Los Leones.

Esto no les quitó la idea a los locales de querer dominar el cuero para hacer daño. Moviendo el balón de lado a lado, no le bastó al Lyon para empatar el choque, pues cada vez que el Marsella salía a la contra era una pesadilla para la defensa. Sobre el 17’, Guendouzi se quiso animar para anotar el segundo en un chut que salió rozando el poste, lo que pudo suponer el segundo y un mazazo para la afición local, que no pudo acudir al partido al jugarse a puerta cerrada.

Con el paso de los minutos, ‘Les Gones’ se hizo con el control de las ocasiones, aunque muchas de ellas no terminasen en buen puerto. Malo Gustó probó fortuna desde fuera del área, pero acabó marchándose por línea de fondo. Sin demasiadas novedades en la primera mitad, a excepción del gol de Guendouzi, terminó una primera mitad con muchos acercamientos a ambas porterías, pero con no tantas ocasiones claras.

La segunda parte siguió con un guion similar al de la primera, con un Olympique liderado por Cherki y escudado por Shaqiri y Emerson para darle la vuelta a la tortilla. Conscientes de que tenían que remontar y anotar dos goles en 45 minutos, el Lyon se soltó y puso una marcha más en el encuentro, tratando de frenar también de esta forma las acometidas del rival.

Guendouzi fue el más activo de su equipo y el que más se atrevió a disparar a portería, pero no volvió a tener la misma fortuna que en la primera mitad. No hubo acciones destacadas por ningún equipo, pues supieron ambos que un fallo podría condenarles a que el partido coja un rumbo que no les favorezca.

El que no tuvo miedo a fallar fue Cherki que, sobre la hora de encuentro, intentó sorprender a Pau López desde casi medio campo, pero se marchó la pelota desviada ligeramente de la portería del meta español. Un gol metía de lleno al equipo del técnico tulipán, pero tuvieron que esperar para ello.

Con poco que perder el Lyon se armó de valor para doblegar una defensa que, hasta el momento, se mostró infranqueable gracias a la labor de Saliba. Las acciones de Caqueret y más tarde de Moussa Dembele fueron el preludio de lo que iba a llegar minutos después.

Un centro de Malo Gusto, el más activo del Lyon, habilitó al suizo Shaqiri para que, de cabeza, mandase la pelota al fondo de las mallas. Un tanto de oro que fue la recompensa de una gran segunda parte del Olympique de Lyon.

Esto hizo que los locales arrinconasen al rival en busca de los tres puntos tras haber estado peleando desde el minuto diez con un gol por debajo en el marcador. El acoso al área de Pau López fue algo más que notable y Dembele trató de convertirse en el héroe del partido con dos disparos que no quisieron entrar y que mantuvo las tablas en el marcador.

Dice el dicho que no hay dos sin tres, pues el delantero francés se lo tomó al pie de la letra. Un balón en profundidad de Shaqiri hizo que Moussa encontrase el hueco perfecto para definir a la perfección y batir por fin al portero español, remontando el partido y dando así la victoria a su equipo sobre la bocina, a tan solo tres minutos de finalizar el choque. Una victoria que puso a los lioneses a un punto de puestos europeos, mientras que el Marsella se quedó sin poder subir al segundo puesto.