En un nuevo capítulo en la temporada regular y, también caótica para el Tottenham, el equipo de Antonio Conte le tocó recibir a un Everton de mala campaña en Londres, en el cierre de la fecha 28 de la Premier League.
Las horas son cada vez más críticas en el equipo del norte de Londres, cada vez se habla más de la continuidad del italiano al mando del equipo, que se hizo cargo del equipo hace pocos meses atrás, pero que aún así en Inglaterra hablan de la posibilidad de seguir siendo el entrenador de los Spurs.
Sin embargo, no queda otra opción que centrarse en el encuentro ante el Tottenham con la necesidad de sumar de a tres para no alejarse de los puestos de Champions League, aprovechando las derrotas del Manchester United y del West Ham.
Enfrente, otro equipo que no la está pasando un buen momento como el Everton, con la urgencia de ganar para no complicar nada más y nada menos que su permanencia en la Premier League.
A pesar de tener cuatro partidos menos que los últimos tres, hoy hay un sólo punto de diferencia entre el Burnley y los Tofees en el último puesto del que todos quieren escapar, ya que implica pasar una temporada en el Championship.
Es por ese que, en este duelo de necesitados, Tottenham y Everton se veían las caras en el nuevo estadio de los Spurs. No quedaba otra que ganar, porque el que perdía, se complicaba cada vez más en sus objetivos.
Ráfaga de Londres
En un un partido que comenzó parejo entre ambos equipos, donde el equipo local estaba incómodo, pero parecía que cuando atacaba generaba más peligro que los dirigidos por Frank Lampard, no tuvo la claridad suficiente para anotar.
De todas maneras, los Spurs buscaron abrir juego por izquierda de la mano de Rodrigo Bentancur para Ben Davies, el galés jugó rápido para Ryan Sessegnon que se encargó de lanzar el centro para Harry kane, pero Michael Keane marcó en su propia puerta.
Todo lo que parecía difícil en otros partidos, se aclaraba en los primeros minutos ante los Tofees. Con paciencia y jugando desde el fondo, con toques rápidos y acelerando en el momento específico, esa fue la clave para la ventaja del dueño de casa.
Así, llegó el segundo tanto del encuentro. La dupla histórica de la Premier League se volvió a juntar y dijo presente en el encuentro. Mientras algunos se llevaban las marcas, un pase rápido y preciso de Kane para Heung-Min Son le permitió al surcoreano quedar frente a Jordan Pickford y anotar el 2-0.
Los de la ciudad de Liverpool no podían entrar al área rival, y saltear líneas, lo que para el dueño de casa parecía cada vez más fácil, especialmente, con la ventaja de tener a dos delanteros de la calidad de Kane-Son. Con esta fórmula, casi llega el tercero para el equipo de Conte, pero Pickford y la mala puntería del delantero inglés lo evitaron.
Sin embargo, como podía esperarse, un delantero como Harry Kane te puede perdonar una vez, con mucha suerte dos, pero ya en la tercera no. Y no perdonó. Balón largo de Lloris para Dejan Kulusevski que le dio un pase extraordinario para el capitán inglés que marcó el 3-0.
El partido comenzó de menor a mayor para los de Antonio Conte, terminando el primer tiempo que, a pesar de ganar 3-0, podría haber marcado más y seguía siendo justo. Un alto nivel de los medio centros, pero principalmente colectivo, lo que justificaba el resultado.
No bajó el pie del acelerador
Ambos entrenadores metieron mano para el segundo tiempo, a pesar de que ambos fue por lesión. Lampard envió a la cancha a Jarrad Branthwaite por Michael Keane, mientras que Conte a Sergio Reguilón por Ryan Sessegnon.
Ni tiempo de relajación tuvo el segundo tiempo. El español, que recién había ingresado, recuperó, se generó una jugada en ataque que culminó con un centro de Dejan Kulusevski para que el que inició la jugada anote el 4-0.
Esto obligó al Everton a intentar llegar a la portería de Lloris que, hasta el momento, era un espectador de lujo en el Tottenham Hotspurs Stadium. La jugada más clara llegó al minuto 52 de juego con un disparo cruzado de Dominic Calvert-Lewin, pero se iba desviado.
De todas formas, el Tottenham estaba más cerca del quinto que el Everton del descuento. Mucha facilidad en la recuperación para los Spurs, y más para atacar sabiendo que su rival quedaba desacomodado. Es por eso que un balón largo de Matt Doherty para Kane, que de primera y con su pie izquierdo, anotó el 5-0.
No había reacción por parte del equipo de Frank Lampard, tampoco rebeldía, ni con intenciones, todo se hacía cada vez más complicado para el Everton que cada vez ve más negro su futuro. Al partido sólo le quedaba saber cuántos goles más era capaz de hacer el Tottenham, pero el local decidió sacar el pie del acelerador.
Ya sin tiempo más, los Spurs dicen presente en la lucha por ingresar a Champions League. Con dos partidos menos, se encuentra a dos puntos del Manchester United, el último que hoy tiene esa plaza. Mientras que, a pesar de sus dos partidos menos también, hay un sólo punto de diferencia entre Burnley y Everton.