El estilo de juego del Arsenal exige mucho a sus centrocampistas. Una técnica impecable con el balón, una aptitud táctica, un inmenso ritmo de trabajo sin balón, una gran improvisación y una gran visión de juego son ingredientes esenciales.

Son el gel de la maquinaria del Arsenal que funciona sin pausa, llevando el balón del punto A al punto B.

Y mientras los Gunners se esfuerzan por clasificarse para la Liga de Campeones, un jugador está haciendo la mayor parte del trabajo desde el centro del campo: Martin Ødegaard.

Pero, ¿cuál es exactamente su papel táctico en el equipo? ¿Qué le hace tan influyente? ¿Por qué su estado de forma ha aumentado últimamente?

EL CAMBIO

Un buen punto de partida es el cambio del Arsenal de un 4-2-3-1 a un 4-3-3 a finales del año pasado, y ver cómo afectó al noruego a través de la observación del triunfo de los Gunners sobre el Leicester(2-0), cuando fue galardonado como Jugador del Partido.

Como se ve a continuación, Ødegaard está ahora más cerca de la acumulación. Eso es clave, porque es más fácil que el portero, el central, el lateral derecho y el centrocampista defensivo le den un pase.

Eso le hace más influyente en la fase inicial del ataque. También se apoya en uno de sus puntos fuertes: el transporte del balón desde posiciones más profundas. Ødegaard llevó el balón más lejos (293 yardas) que cualquier otro compañero de equipo con cierta distancia contra el Leicester(Ben White: 218 yardas), según FBref.

Además, ahora es más difícil de marcar, en lugar de jugar por detrás del delantero en un 4-2-3-1, con los centrocampistas y defensas asfixiándolo.

Su mapa de toques contra el Leicester (arriba) y el Newcastle en noviembre en un 4-2-3-1 (abajo) pone de manifiesto este cambio:

El inconveniente es que no recibe el balón en el último tercio con tanta frecuencia al estar más lejos de la portería rival.

No es de extrañar que cuatro de los cinco goles de Ødegaard esta temporada hayan llegado antes del cambio al 4-3-3. Aunque ahora es más influyente en el juego en general, su contribución directa al gol quizás esté disminuyendo.

LAS TRES VÍAS

Veamos su papel en la construcción, sus tres "avenidas" y la dinámica productiva en la banda derecha del Arsenal.

Cuando White controle el balón, Ødegaard se introducirá entre el extremo y el centrocampista central del equipo contrario, desde su "casa" en la parte ofensiva derecha.

Sin embargo, si el lateral derecho del Arsenal recibe el balón, a menudo en una posición invertida como la de abajo, Ødegaard ofrecerá una amplia salida:

Arriba podemos ver la dinámica en el lado derecho: Bukayo Saka consigue mantenerse alto y ancho para amenazar el espacio a la espalda de los defensores. Y si el centrocampista defensivo sigue a Ødegaard por la banda, se abrirá un espacio enorme que podrán aprovechar Alexandre Lacazette y Thomas Partey. Este es un campo de juego limpio para estos jugadores.

Cuando el Arsenal construye en el lado opuesto, el capitán noruego espera pacientemente en su espacio en el medio, deseoso de caer en una de las vías mencionadas o de atacar el área rival a última hora si el lado izquierdo puede montar una acumulación exitosa.

En este 4-3-3, Ødegaard tiene tres vías para recibir el balón: su posición original en el medio derecho, cayendo entre las líneas hacia White y corriendo hacia fuera cuando el lateral derecho está invertido.

Cuando jugaba con el 4-2-3-1 sólo tenía dos vías: su posición original, a menudo congestionada, detrás del delantero y caer  a la derecha (Lacazette caería en el medio espacio izquierdo).

Esta nueva posición en el medio espacio derecho ha permitido crear una fructífera asociación entre él, Partey y Saka. Cuando se ataca más arriba, la conexión entre estos jugadores es importante para penetrar en el bloque de la oposición. La capacidad de Mikel Arteta de jugar prácticamente con el mismo equipo ha ayudado a que esta cohesión evolucione.

De hecho, el Arsenal ha ganado ocho de sus últimos diez partidos cuando el trío "PØX" (Thomas Partey, Ødegaard, Granit Xhaka) ha sido titular en el centro del campo, y sólo ha perdido ante el Man City y empatado con el Burnley.

LA MÁQUINA DE LA PRENSA

Ødegaard no sólo brilla con el balón, sino que es el jugador más importante en el esquema de presión del Arsenal.

Arteta implementa un 4-4-2 sin balón con el noruego alineado junto a Lacazette. Esos dos son los que más a menudo desencadenan la presión a la que sigue el resto del equipo.

Aquí, Ødegaard inicia la presión. Lacazette marca al centrocampista defensivo del Leicester, Partey sigue al centrocampista central que cae en profundidad y Saka corre hacia el lateral izquierdo.

Esto también se aplica en la mitad defensiva del Arsenal. Sin embargo, el desencadenante del inicio de la presión suele producirse cuando el balón es jugado a lo ancho.

La extrema disposición de Ødegaard a correr hacia los defensores durante todo el partido es fundamental para que los Gunners defiendan desde la frontal. Como es lógico, fue el jugador del Arsenal que más presiones recibió (22) contra el Leicester, según FBref. Lacazette terminó el partido con sólo 15 presiones, lo que pone de manifiesto su inferioridad en la capacidad de correr.

Una reflexión para cuando el club busque un nuevo delantero este verano.

UNA RESPUESTA INTEGRAL

El primer toque de Ødegaard, su precisión en el pase, su visión de juego, su incansable ritmo de trabajo y su actitud profesional siempre le harán brillar. Pero cuando un jugador como éste se coloca en la posición correcta dentro del sistema táctico adecuado, puede elevarlo (y a los que lo rodean) a lo más alto.

Su reciente aumento de forma no es una sorpresa y hay una razón integral para ello que se debe a su talento, al cambio al 4-3-3 y a la mejora de la cohesión con sus compañeros y táctica.