Partido vibrante el que se se ha vivido esta noche en el Cívitas Metropolitano. El Club Atlético de Madrid ha conseguido superar la ronda de octavos de final, dándole la vuelta a la eliminatoria de manera épica a un Inter que venía de arrasar en Italia y desarrollar un juego al alcance de muy pocos actualmente.
Nombres propios como los de Memphis, Griezmann o Jan Oblak, fueron los más determinantes del encuentro y los que han permitido al equipo del Cholo estar en el sorteo del viernes.
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Alineaciones titulares
Ambos equipos se presentaron a este encuentro de Vuelta de los Octavos de final de la UEFA Champions League con los siguientes onces:
Atlético de Madrid: Oblak, Savic, Witsel, Hermoso, Koke, Llorente, De Paul, Nahuel Molina, Lino, Morata, Griezmann
Inter de Milán: Sommer, Pavard, De Vrij, Bastoni, Calhanoglu, Barella, Mkhitaryan, Dimarco, Dumfries, Thuram, Lautaro
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Intercambio de golpes
El partido no tuvo un dueño claro, a excepción del tramo inicial, del cual el cuadro rojiblanco fue claro dueño y señor. El resto del encuentro se basó en cambios de dominio continuos, en los que se variaban ataques y ocasiones entre ambos equipos.
En la primera mitad se mostró a un Atleti con ganas de comerse al Inter y con la intención de anotar el primer gol temprano, para tener la eliminatoria igualada lo antes posible y así poder disputar el encuentro con algo de más tranquilidad.
Tanta la fue la intensidad del Atleti en el inicio, que no permitió a los italianos cruzar a su mitad del campo con el balón controlado, durante los primeros diez minutos.
Por otro lado, los hombres de Inzagui intentaban aguantar como fuese ese potentísimo arranque de los colchoneros y conseguir pasar el trámite sin encajar gol alguno. El conjunto neroazzurro consiguió salir vivo de ese frenético inicio de los colchoneros, y comenzarían a encadenarse las primeras ocasiones de peligro sobre la meta de Jan Oblak.
Ya con el partido más equilibrado y tras haber avisado previamente en varias ocasiones, el equipo italiano efectuaría un espectacular contragolpe en el que Barella dejaría el balón a Dimarco, que llegaba desde atrás, para batir al meta esloveno y poner así el 0-1.
Parecía que con este gol de Dimarco la eliminatoria iba a estar casi imposible de remontar y que el Inter tendría ya pie y medio en cuartos de final pero... lo que no sabía el Inter es, que el Atleti nunca deja de creer y menos delante de su público.
Tan solo dos minutos después del 0-1, tras varios rechaces entre los defensas neroazzurros, el balón le caería a Griezmann que se encontraba totalmente solo dentro del área, que definió con un potente disparo, consiguiendo de esa manera el gol del empate.
Poco más ocurrió en la primera parte tras el gol del principito, y con ese marcador de 1-1 se marcharían ambos equipos al túnel de vestuarios.
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Tensión hasta el final
En la segunda parte, el guion seguiría siendo el de partido igualado con ocasiones para los dos equipos, con la única diferencia de que, el conjunto indio contaba con menos tiempo para empatar la eliminatoria.
Pasaban los minutos de la segunda mitad y el Atleti no lograba hacer efectivas las oportunidades de gol de las que disponían.
A pesar de la gran cantidad de ataques peligrosos y ocasiones a las que optó el club rojiblanco, las dos jugadas de gol más claras caerían del lado neroazzurro. El claro mano a mano que mandó Thuram por encima de la portería y el contragolpe que finalizó Barella a las manos de Oblak, fueron dos claras opciones de las que dispuso el Inter para poder sentenciar la eliminatoria.
Poco tiempo después de esa última ocasión de Barella, Koke filtraría un suculento pase para Memphis que, con un gran control orientado y aún mejor definición, superaría al guardameta suizo del Inter, estableciendo el 2-1, para llevar momentáneamente el partido a la prorroga.
Antes de finalizar los noventa minutos reglamentarios y alargar este partido al periodo extra, Rodrigo Riquelme contó con una clara ocasión que mandó por encima del larguero cuando estaba totalmente solo frente a Sommer. Sin lugar a dudas, podría haber sido una momento del que acordarse más adelante si el combinado rojiblanco hubiese caído eliminado en la prorroga o en penaltis.
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Prorroga omitible
Ya en los treinta minutos de tiempo extra, ambos equipos seguirían con su plan de juego intentando buscar huecos en la defensa del rival para encontrar un posible gol que los salve de los penaltis.
Con el paso de la prorroga, el cansancio se iba haciendo cada vez más notorio en ambos equipos y como consecuencia, los últimos diez minutos de partido pasaría a ser un ida y vuelta constante.
A pesar del descontrol final, la prorroga acabaría sin goles y la eliminatoria se decidiría en la tanda de penaltis.
Lo más destacable del alargue fue; la sustitución de Griezmann por problemas en el tobillo y la polémica acción entre Thuram y Savic.
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San Oblak y no fallar
La tanda de penaltis acabó decantándose (3-2) por el lado colchonero después de una gran actuación del guardameta esloveno, deteniendo dos de las cinco penas máximas que le tiraron, batiéndole en tan solo dos lanzamientos.
Los lanzadores que cumplieron el objetivo de batir a todo un para penaltis como lo es Sommer, fueron Memphis, Riquelme y Correa, mientras que Saul no logró superar al suizo.
El penalti decisivo lo mandó fuera Lautaro Martínez, certificando así el pase a cuartos del Atlético de Madrid.
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Perdonar se paga caro
Ya con la eliminatoria perdida y fuera de la Champions, el Inter de Milán seguro que estará pensando en la gran cantidad de goles que perdonaron en la ida, además de esas dos claras ocasiones de Thuram y Barella en la recta final de la segunda mitad del partido de vuelta.
Después de estar disputando una excelente temporada y ser uno de los equipos actuales del continente que mejor está jugando, si no el mejor, no podrá contar con el premio de disputar unos cuartos de final de la mejor competición de clubes a nivel europeo.
Gran culpa de este batacazo la tiene errar tantas ocasiones de gol en la ida y dejar vivo al Atlético de Madrid en su estadio, donde se sabe que es infalible.
