La ventaja adquirida por el Real Madrid en el primer partido de la eliminatoria no era motivo suficiente para finiquitar su pase a cuartos. Antes de alcanzar las semifinales a los chicos de Vicente Del Bosque les quedaba pendiente viajar al Reino Unido y solventar el empuje del Manchester United, y del propio Old Trafford, a base de fútbol, fuerza y calidad. 

Real Madrid y Manchester United eran los dos equipos del momento

Ambos eran los dos equipos del momento. El conjunto inglés, tras pasarse el anterior año en blanco, se encontraba en plena lucha con el Arsenal por la Premier League, pero había caído en la final de la Carling Cup y se había despedido prematuramente de la FA Cup. La Champions League, sin ir más lejos, era la otra gran competición que le quedaba. Dos escuadras repletas de estrellas y rebosantes de carácter tendrían que apear de la competición a uno de los dos conjuntos antes de tiempo.

Final anticipada

El equipo madridista, con Zinedine Zidane, Luis Figo, Ronaldo, Steve McManaman o Roberto Carlos volvían a liderar el equipo ante un Manchester que saldría a por todas. Hombres como Van Nistelrooy, David Beckham, Paul Scholes, Ryan Giggs y Roy Keane, auténticas leyendas del fútbol británico, debían intentar revertir el 3-1 de la ida en 90 minutos para la historia pero muy pronto el 9 brasileño del Real Madrid, Ronaldo Nazario, se encargaría de cargar de desesperanza la posible remontada de los "Red Devils". 

El encuentro empezó fuerte, cargado de tensión, pero sería el propio Ronaldo quien abriría el marcador a los pocos minutos de juego. Un precioso remate cruzado desde la banda derecha batió a Howard y serviría para marcar el camino al resto de sus compañeros. Los ingleses, presionando más arriba que de costumbre, provocaban infinidad de ocasiones rápidas para el Madrid y el brasileño, que en el encuentro de ida no logró encontrar el gol, relamía sus heridas con las constantes oportunidades que le ofrecía el partido. Sin la presencia de Raúl el delantero asumía el verdadero papel de delantero y no defraudó. 

Tras incisivos minuto de empuje local, el United encontraba su premio. El Madrid jugaba con la ventaja del marcador global pero el entusiasmo de los ingleses, tras combinar Solskjaer con Van Nistelrooy en el área pequeña, daría el empate a los de Ferguson y la ilusión al graderío. Poco más se le podía pedir al partido antes del descanso. 

Ilusiones renovadas

Se iniciaban los segundos 45 minutos y el Real Madrid tocaba con la yema de los dedos el pase a semifinales. El equipo debía aguantar la verticalidad de su rival y golpear con rabia todas y cada una de las oportunidades que se producirían a su favor. Y así fue. Otra vez Ronaldo, esta vez tras rematar a la red un centro desde la banda izquierda de Luis Figo, daría ventaja a su equipo. El público británico empezaba a contemplar la imposibilidad de la gesta de sus futbolistas y enmudecían ante las acciones del brasileño, quien tiraba de su equipo y alejaba la esperanza de Ferguson y los suyos cada vez que éstos lograban atrapar al Madrid en el marcador. 

Ronaldo silenció a un estadio que se adentraría en sus sueños

Poco después Iván Helguera remataría un gol en propia puerta, obligando al Madrid a no desconectarse ni un segundo del encuentro. Y fue entonces cuando Ronaldo, en otra acción personal, cogió el balón en tres cuartos de la cancha y comenzó a avanzar metros con cuatro contrarios por delante, pensando con cada zancada si conectar o no un disparo de media distancia. Antes de adentrase en el área empalmó el esférico con su pierna derecha y silenció un estadio que se adentraría en sus sueños. El hattrick del carioca decantaba la balanza y demostraba al mundo entero que su fichaje, cuestionado y criticado por algún sector del público madridista, era un acierto tan enorme como su talento goleador. Las sonora ovación que recibió del público en el mismo instante de su cambio fue la conclusión de una eliminatoria tan apasionante como incierta, pues ambos equipos eran capaces de sorprender con cualquier destello de calidad. 

El United se despedía de Europa otra vez antes de tiempo

De poco más servirían los dos tantos posteriores a su sustitución. Un libre directo de David Beckham, que había iniciado el choque desde la banca, y otro balón desviado por Hierro al fondo de la portería de Casillas, remataron un épico encuentro cargado de goles y naturaleza entre dos equipos que sacaron sus mejores galas en casa y fuera de ella. El Manchester United se despedía de Europa otro año más antes de tiempo, mientras el Madrid de Vicente Del Bosque avanzaba atrevido a la que sería su última presencia en unas semifinales europeas hasta seis años más tarde.

Alineaciones

Manchester United:  Howard, Wes Brown, Ferdinand, Silvestre, O'Shea, Butt, Roy Keane, Sebastián Verón, Solskjaer, Ryan Giggs, Van Nistelrooy.

Real Madrid: Iker Casillas, Michel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos, Makélélé, McManaman, Figo, Zidane, Guti, Ronaldo.