Son ambos una pieza clave para sus equipos llegando siempre desde segunda línea y aportando ideas y recursos en ataque desde la defensa. Aportan amplitud y profundidad a partes iguales y su influencia en el juego ha sido cada vez mayor en los últimos años. El primero, Dani Alves, tiene 29 años y ha pasado este año el más complicado desde que llegó al club azulgrana, tachado por algunos errores en defensa. Su llegada en 2008 de la mano de Guardiola desde el Sevilla le ha servido para hacer más grande su palmarés y ajustarse a un fútbol que le ha ido de maravilla.

Lahm, por su parte, lleva toda la vida en el Bayern de Münich, equipo en el que es capitán. El lateral derecho, también con 29 años, es uno de los pilares más importantes de un proyecto que lleva triunfando en Europa desde hace varios años y que busca sellar la Champions esta misma edición. Su recorrido y polivalencia le han llevado a ser considerado uno de los mejores laterales derechos del mundo, luciendo también un gran nivel con la selección alemana.

Dani Alves, el eterno correcaminos

Uno de los laterales que mejor ataca en el mundo es, pese a no pasar por su mejor momento deportivo, Dani Alves. El brasileño muestra a la perfección la seña de identidad del fútbol del país de donde es internacional: alegre y vistoso. Ganando en lo táctico desde que Guardiola le consideró una gran opción en su llegada al FC Barcelona, ya en Sevilla enamoró por sus internadas y constante presencia en ataque. Su gran disparo y precisión en los centros lo ha llevado a ser considerado uno de los defensores más importantes del último lustro en el fútbol internacional y fruto de ello han sido la gran cantidad de titulos que arrastra su palmarés, allá donde ha jugado.

Su aportación en ataque será clave en el choque frente al Bayern de Münich

Su temporada no ha sido la mejor pero el equipo sabe que necesita de su mejor versión de cara a tener posibilidades para remontar frente al Bayern de Münich, una muralla en defensa. Tachado por algunos errores defensivos, donde se le ha visto en varios goles pegado al central y ha dado paso a una segunda jugada desde segunda línea, sus aportaciones en ataque esta campaña han sido minoritarias e irregulares. Prueba de ello fue su gran asistencia a Lionel Messi en la ida frente al PSG en París, dejando muestra de que sus botas aún atesoran muchísima calidad.

La baja por sanción de Jordi Alba multiplica su importancia

Tras llegar Jordi Alba el equipo priorizó mucho más la banda izquierda para realizar combinaciones en ataque y crear superioridad. Su gran rendimiento con los de Tito Vilanova tras llegar del Valencia el pasado verano eclipsó a un Dani Alves que no se destacó como uno de los más importantes en ataque. Mañana, sin embargo, el catalán estará sancionado y se devolverán los galones al brasileño de cara a este tipo de ataques. Su gran rival en el terreno de juego, Alaba, lateral izquierdo de los alemanes, también es una gran potencia en ataque pero deja que desear en defensa, lo que nos hace pensar que en un campo donde los azulgranas se sienten más cómodos sus ayudas serán de vital necesidad. Se trata de un jugador de un físico impotente, de gran recorrido y con un carácter del todo ganador. Su fuerza contagiará a los suyos de cara a uno de los choques más importantes del año.

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Lahm, uno de los más completos

No cabe duda de que Lahm es, a estas alturas, uno de los defensores más completos del mundo. El lateral derecho y capitán del Bayern de Münich reúne todas las cualidades posibles de una marca donde se exige cada vez más. Notable tanto en ataque como en defensa, se trata de un jugador regular que temporada tras temporada sigue jugando a un gran nivel y demuestra el porqué de que tenga en el vestuario tanto poder. Titular tanto en su equipo como en la selección alemana, dispone de un recorrido físico y una resistencia envidiables y pasa, a sus 29 años, por su mejor momento como jugador, edad en la que el jugador asume su máxima madurez como profesional.

Experiencia y liderazgo: sus armas fuera y dentro del terreno de juego

Tiene en Robben y Ribery (que intercambian con facilidad sus bandas con tal de crear dudas en las marcas de la zaga azulgrana) sus grandes socios a la hora de asumir riesgos en ataque y Javi Martínez o Luiz Gustavo son sus fieles escuderos, cubriendo su posición. Ordenado como pocos, mide a la perfección cuando debe subir y cuando no de cara a hacer una transición ofensiva-defensiva mucho más completa y fluída por parte de su equipo, aquel condicionante que tanto domina su equipo y que tanto daño hizo en el partido de ida. Las largas conducciones de sus hombres de ataque para generar superioridad o los envíos de un lado a otro en tres toques y en circulación rápida son uno de los peligros de los suyos y Lahm, que tiene un papel secundario en este tipo de jugadas llegando siempre desde segunda línea, es consciente de ello.

Lahm vuelve a tener una gran oportunidad para levantar la Champions League

Ha participado en dos Mundiales consiguiendo el tercer puesto en ambos y ha levantado tres Bundesliga, la última esta misma temporada. Buscará poner el colofón a su aún por terminar carrera en forma de consagración en competición europea, siendo uno de los mejores representantes del Bayern de Münich en esta última década donde ha estado casi siempre presente en las fases finales de la Champions League. Tanto él como sus compañeros tuvieron la pasada temporada la posibilidad de levantar la "orejona" en su propio estadio pero una fatídica tanda de penaltis frente al Chelsea FC les alejó de un sueño que estuvo más cerca que nunca. Con su máximo rival ya en la final, el Borussia Dortmund, la oportunidad este año vuelve a ser una realidad.

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Sobre el autor
Albert  Ballesteros
1994. Periodismo en Facultad de Comunicación Blanquerna, URL (Barcelona). UEFA B Licensed Coach. Entrenador de fútbol base en Sant Cugat Esport FC. Ex UE Rubí (2010-2014). Actualmente Infantil C (Primera División) y 2ndo Cadete A en categoría División de Honor. Twitter: @AlbertBFerrer