Cristian Alberto “Kily” González Perret, o comúnmente conocido en el mundo futbolístico como Kily González, nació en Rosario, Argentina, un 4 de agosto de 1974. Ciudad muy ligada con este bello deporte, que ha dado grandes futbolistas como Ángel Di María, Ezequiel Garay, Éver Banega o el mismo Lionel Messi. Kily, desempeñó labores de centro campista ofensivo, habitualmente cayendo a banda izquierda, pero tampoco tenía problema alguno de ocupar el centro de la medular.

Habitual en las convocatorias de Argentina, llegó a ser internacional con la albiceleste en 56 encuentros, logrando un total de 9 tantos con los colores de su país. En este nuevo capítulo del #ValencianistaHistóric, analizaremos la trayectoria de este exjugador y leyenda valencianista.

Rosario le vio crecer

Kily comenzó a dar sus primeras patadas a un balón en su ciudad natal, y rápidamente se vio su afición por el fútbol. Paso a paso, fue abriendo camino por las categorías inferiores del Club Atlético Rosario Central, donde llegó a debutar a la edad de 19 años. En aquel encuentro, Rosario Central cayó derrotado ante Gimnasia y Esgrima La Plata, el 18 de diciembre de 1993. En Rosario Central permaneció por dos temporadas, entre 1993 y 1995, siendo un habitual en los esquemas del club argentino y llegando a marcar 7 tantos.

A mediados de 1995 el Real Madrid centró su vista en él, un joven argentino que despuntaba por su gran habilidad con la pierna izquierda; pero Diego Armando Maradona le convenció para que no abandonara su país y consiguió enrolarle en las filas de Boca Juniors, uno de los grandes de Argentina. A las órdenes de dos técnicos diferentes durante dos campañas, Hécor Veira y Carlos Salvador Bilardo, respectivamente, continuó su progresión como futbolista.

Viaje a España

Tras la finalización del Torneo Clausura de 1996, que disputó con Boca Juniors, fichó por el Real Zaragoza, siendo así este su primer club en el extranjero –disputó el primer encuentro del Apertura de 1996–. Su etapa en la capital consagró al futbolista que venía demostrando ser en Argentina. Tres años en los que disputó más de 90 partidos, alcanzando cifras goleadoras que superaron la decena de tantos y que valieron para que el Valencia, club poderoso de la Liga Española, lograra hacerse con sus servicios.

Leyenda ché

Kily desembarcó en Valencia en verano de 1999, en donde se hizo amo y señor de la banda izquierda, ocupando las posiciones de extremo, interior, exterior, centrocampista y, en ocasiones, hasta carrilero defensivo. Kily se convirtió de manera instantánea en uno de los héroes de Mestalla, querido y ovacionado por toda la afición valencianista. Con gran tesón y entrega, utilizaba las cualidades de un verdadero depredador para aprovechar las debilidades del contrario. Se consagró como una de las piezas fundamentales del equipo, aquel conjunto finalista de la Champions en los años 2000 y 2001.

Una inoportuna lesión, tras dos años de de casta y entrega, le obligaron a perderse el primer tramo de la temporada 2001/02, pero regresó tras recuperarse y ayudó al Valencia a convertirse en campeón de la Liga, 31 años después desde su último título liguero. En la campaña 2002/03 volvió a perderse varios encuentros por lesión, participando solamente en 13 encuentros, 9 de ellos desde el banquillo.

Con el Valencia ganó 1 Supercopa y 1 Liga; logrando 16 goles

La irrupción de Vicente, en la banda zurda, hizo que la participación de Kily fuera disminuyendo, y el argentino, que nunca estuvo conforme con su suplencia, buscó una salida. Tras un verano anterior de rumores, Kily rescindió su contrato en verano de 2003 y puso rumbo a Italia, al Inter de Milán de Héctor Cúper, viejo conocido de nuestro protagonista.

Triunfos en Italia y regreso a Argentina

En el país italiano permaneció por tres temporadas, desde 2003 hasta 2006. Su llegada a Milán estuvo patrocinada por Cúper, entrenador que logró sacar un rendimiento máximo a Kily en su etapa ché. El preparador argentino fue destituido en su primera campaña, pero el jugador de Rosario logró hacerse con la titularidad y disputar 21 encuentros en una Liga en la que su equipo terminó cuarto.

En sus dos siguientes campañas como interista, de 2004 a 2005, su participación fue decreciendo, a pesar de hacerse con dos Copas de Italia, una Supercopa y un Scudetto. De nuevo, poco acostumbrado a ocupar plaza en el banquillo, tuvo que buscar una salida. La decisión fue sencilla, después de varias temporadas de éxitos en Europa, Kily ponía punto y final a su aventura en el Viejo Continente, y regresaba al club de sus amores, Rosario Central.

En Italia ganó 2 Copas de Italia, 1 Supercopa y 1 Scudetto

En Rosario disputó el Apertura 2006 y Clausura 2007, logrando 4 tantos en 27 encuentros. Su continuidad nunca estuvo asegurada, puesto que las peleas con el Presidente de la entidad rosarina, Pablo Scarabino, fueron constantes. Su decisión parecía ser la de abandonar Rosario, pero la destitución del Presidente por parte de la Justicia cambio su historia. Kily decidió permanecer en el club de su vida por un año más, ayudando a su equipo a salvarse de la Promoción en 2008.

La llegada de un nuevo técnico, Gustavo Alfaro, que hizo que Kily perdiera la titularidad, sumado a una grave lesión a finales de 2008, parecía indicar el final de su carrera. Pero no se dio por rendido, regresó a los campos en 2009 y recuperó el lugar en el equipo y logró que Rosario permaneciera una temporada más en la categoría reina del fútbol argentino. Al finalizar esa campaña, la directiva rosarina decidió no renovarle el contrato, por lo que Kily González tuvo que buscar otro equipo para sus últimos coletazos en el fútbol profesional.

Últimos años en Argentina

En la temporada 2009/10, firmó por San Lorenzo de Almagro por petición de su amigo y por entonces técnico de ese conjunto, Diego Pablo Simeone. Disputó tan solo una temporada, puesto que Simeone abandonó el club al finalizar la misma, y la llega del nuevo técnico no sirvió de motivación para Kily.

Con la decisión en sus manos, de continuar en el fútbol o colgar las botas, regresó, por segunda vez en su carrera, para disputar su tercera etapa, a Rosario Central. El equipo que le vio crecer había descendido a Nacional B, después de dos campañas anteriores rozándolo. La temporada fue truculenta para él, puesto que a pesar de comenzar como titular, una lesión le apartó varios meses del campo, y tras su regreso, no consiguió tener la continuidad necesaria.

El final de su carrera no fue el esperado, Rosario Central le apartó de su plantel en su última campaña, la 2010/12, alegando motivos futbolísticos. Con el equipo en Nacional B, y problemas con los entrenadores, no pudo ayudar a su club a ascender a la categoría reina, por lo que Rosario continuó otro año más en Nacional B, después de 25 años en la élite.

Logró 9 goles en 56 partidos con la Selección Argentina

Extremo izquierdo de gran calidad e incansable trabajador, Kily fue votado en el mejor equipo del año 2001 en la UEFA, superando a jugadores como Valerón, Scholl o Giggs. Internacional argentino en 56 ocasiones, debutó ante México en junio de 1999. Disputó la Copa Mundial de la FIFA de 2002, con paupérrimo resultado para Argentina, ya que no logró superar la fase de grupos. Con su selección, materializó 9 tantos. Participó también en las eliminatorias de la Copa Mundial de la FIFA de 2006, además de dos Copas América y fue campeón con la Selección Olímpica de Argentina en los Juegos Olímpicos de Atenas. Su último encuentro con la albiceleste tuvo lugar el 12 de octubre de 2005 en la derrota de Argentina ante Uruguay por 1-0.

Kily González recogiendo una camiseta del Valencia en su visita el pasado enero. (Foto: Marca).

El jugador argentino, seguidor del Valencia desde su etapa a principios de siglo, visitó la ciudad deportiva el pasado enero, algo que según afirmó, “no hacía desde hace nueve o diez años”. Kily agradeció el cariño de la afición de Valencia y comentó que su mejor etapa fue la vivida en Valencia, donde siempre se sintió muy querido, viviendo unos años únicos.

Un jugador que se ha convertido en leyenda viva del Valencia, participe del mejor Valencia europeo que se quedó a las puertas de la gloria de la Champions. Mestalla coreará siempre el “Kily, Kily”.

Fotos: Mercafutbol.com | Somosche.com | noticiasbaires.com | Apurogol.net