El Real Zaragoza consumó, tras su derrota frente al Atlético de Madrid en La Romareda, el descenso a la Segunda División. El equipo entrenado por Manolo Jiménez fue incapaz de cambiar la dinámica de resultados qeu empezó a cosechar tras vencer en San Mamés al Athletic Club (0-2) en diciembre. Pocos podían pensar que, tras una buena primera vuelta, el equipo bajaría de forma descomunal su rendimiento para acabar, finalmente, perdiendo la categoría.

Las épicas se acabaron en el Zaragoza. Primero fue en la temporada 2010/11 con Aguirre en el banquillo. En la última jornada, el Zaragoza logró mantener la salvación con una victoria en el Ciutat de Valencia. Y, la pasada temporada, la afición blanquilla tuvo que esperar, también, al último encuentro para ver como su equipo lograba la permanencia. El Coliseum Alfonso Pérez fue el escenario donde el Zaragoza, ya con Manolo Jiménez en el banquillo, certificó el estar una temporada más en la élite del fútbol español.

Fichajes jovenes y sin experiencia en Primera

El Real Zaragoza, como suele ser habitual en las últimas temporadas, tuvo que hacer practicamente una nueva plantilla. Jugadores que tuvieron un papel importante en la salvación como Ángel LafitaPablo Álvarez, Da Silva o Juan Carlos abandaron la entidad zaragocista. Mientras que el equipo se reforzó con varios jugadores de Segunda División y otros sin experiencia en Primera: ÁlvaroMontañésVíctor Rodríguez, José Mari, Javi ÁlamoBabovic o Lucas Wílchez. Sin embargo, también se incorporaron al equipo Romaric Movilla, aunque el rendimiento del jugador de Costa de Marfil ha dejado mucho que desear, siendo una de las grandes decepeciones de la temporada.

Irregular inicio de temporada

No empezó nada bien la temporada para el Real Zaragoza, que el 19 de agosto cayó derrotado en la primera jornada del campeonato frente al Valladolid. Un solitario gol de Óscar sirvió a los pucelanos para regresar a Primera con victoria y llevarse los tres puntos de La Romareda. Aunque la primera victoria de la temporada no tardó en llegar, y a la siguiente jornada el equipo de Manolo Jiménez se impuso en Cornellà-El Prat al Espanyol por 1-2.

El mes de septiembre dejó una sola victoria en favor del Zaragoza, que perdió tres encuentros. En La Romareda consiguió doblegar a Osasuna por 3-1, mientras que no pudo superar al Málaga (0-1). Como visitante tuvo que viajar hasta San Sebastián (donde perdió ante la Real Sociedad) y Valencia. Ambos partidos se saldaron con derrota. El equipo cerraba el mes de septiembre con tan solo 6 puntos. 

Llegan los buenos resultados

Tras el mal arranque liguero empezaron a llegar las buenas sensaciones. Se logró derrotar al Granada en Los Cármenes y al Sevilla en La Romareda, en dos grandes partidos de los zaragocistas. También se encarriló la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, con una victoria ante el Granada en La Romareda. En el equipo, dos equipos que llegaron para el filial, eran 'fijos': Víctor Rodríguez y José Mari. Pese a su inexperiencia en la categoría ambos rindieron a un gran nivel. El extremo catalán era un 'puñal' por la banda mientras que José Mari era el perfecto acompañante de Apoño en el centro del campo.

El equipo siguió dejando una buena imagen en sus partidos pese a que perdió frente al Real Madrid y el Barcelona. Tampoco pudo superar al Celta en La Romareda, en un frío encuentro que acabó con un resultado de 0-1 a favor de los vigueses. Sin embargo, el equipo de Manolo Jiménez goleó al Deportivo por 5-3 en La Romareda y certificó su pase a octavos de final de la Copa del Rey pese a perder ante el Granada (2-1).

Adiós al 2012 con victoria

Mejor no pudo acabar el año para el Zaragoza. Aunque el equipo zaragocista solo iba a disputar un partido en La Romareda de los cuatro, logró obtener 2 victorias y 1 empate además de encarrilar su pase a cuartos de final con una victoria ante el Levante (0-1). El Levante se llevó los tres puntos de La Romareda, aunque el Zaragoza logró imponerse en Vallecas al Rayo (0-2) y en San Mamés al Athletic con idéntico resultado. También se empató en el ONO Estadi frente al Mallorca (1-1). Pocos podían presagiar que, tras vencer en San Mamés, el equipo solo lograría dos victorias más desde ese encuentro hasta el final de temporada. 

Fichajes 'forzados' en invierno

Como siempre, en el mercado de invierno, el Zaragoza veía la necesidad de incorporar a nuevos fichajes a su plantilla debido a las pocas alternativas que tenía Manolo Jiménez. El técnico andaluz perdía a Carlos Aranda, que se marchaba al Granada. Doblas rescindió su contrato para marcharse a Azerbaiyán, mientras que Goni hizo las maletas hacia Sabadell. En la plantilla, Obradovic estaba lesionado y Lanzaro no contaba para el técnico andaluz que veía prioritario reforzar la línea ofensiva del equipo.

Cinco jugadores llegaron en el mercado de invierno: Henri Bienvenu, Rodri, Adrià Carmona, Rochina y José Manuel Fernández. Bienvenu se incorporó al equipo para que Postiga tuviera un recambio en el equipo aunque el camerunés no ha tenido demasiadas oportunidades y, cuando las ha tenido, no ha ofrecido un rendimiento como para tener un papel destacado en el equipo. Carmona, castigado por las lesiones, tampoco ha contado con excesivos minutos y José Manuel Fernández ha jugado cuando las bajas y sanciones no han ofrecido a Jiménez más alternativas en defensa, aunque el jugador andaluz ha rendido a un buen nivel. Rochina, por su parte, ha demostrado más calidad que ganas y Rodri, con dos goles, empezó a jugar en los últimos encuentros del campeonato.

Cuesta abajo y sin frenos

Si el Zaragoza despedía el 2012 con una brillante victoria en San Mamés, el 2013 empezaba con derrota frente al Betis en La Romareda. Una Romareda que esta temporada no ha sido el 'fortín' que la pasada campaña dio tantos puntos. Pese a la derrota frente al Betis, el equipo se rehizo y doblegó al Levante por 2-0 para certificar el pase a cuartos de final de la Copa del Rey. Pero, a partir de ese encuentro de Copa, empezó la caída del equipo de Manolo Jiménez.

El Zaragoza estuvo 15 partidos seguidos, de Liga, sin ganar

El 13 de enero el Zaragoza no pudo obtener ningún punto del Vicente Calderón, y perdió ante el Atlético por 2-0. Mismo resultado se dio en el Nuevo Zorrilla una jornada después. Entre el encuentro ante el Atlético y el del Valladolid, el Zaragoza fue eliminado de la Copa del Rey por el Sevilla que empató en La Romareda (0-0) y goleó en el Sánchez Pizjuán (4-0). 

El 26 de enero el Zaragoza cerraba un pésimo inicio de mes con un empate ante el Espanyol en La Romareda (0-0). Un empate que, además, dejó la nota negativa de la lesión de Franco Zuculini que se iba a perder lo que quedaba de temporada. Febrero arrancó con un meritorio empate en La Rosaleda, pero las buenas sensaciones dejadas ante el Málaga se fueron al traste con la derrota ante la Real Sociedad (1-2). El equipo era incapaz de reaccionar ante la mala racha de resultados y, con el paso de las jornadas, se acercaba con más peligro al descenso. Del Reyno de Navarra tampoco logró sacar ningún punto ante Osasuna (2-0), aunque ante el Valencia se empató (2-2) en La Romareda. Los partidos ante Getafe (2-0), Granada (0-0), Sevilla (4-0), Real Madrid (1-1), Deportivo (3-2), Barcelona (0-3) y Celta (2-1) tampoco siriveron al Zaragoza para ganar.

Hasta el 27 de abril y después de 15 partidos seguidos sin ganar, el Zaragoza derrotó en La Romareda al Mallorca (3-2). La afición confiaba en que se podía lograr la salvación que parecía posible con la victoria que se logró ante el Rayo una semana después (3-0). Ante el Levante se obtuvo un punto (0-0), aunque el golpe más duro de la temporada lo asestó el Athletic a falta de dos jornadas. Postiga adelantó al Zaragoza pero los rojiblancos remontaron el marcador y se llevaron la victoria. La Romareda, que registró el único lleno absoluto de la temporada, se quedó helada. Veían como las opciones de seguir en Primera se habían esfumado en un suspiro. Los jugadores, sobre el césped, no daban crédito. La permanencia en Primera se antojaba muy complicada. La visita al Benito Villamarín fue desoladora. La imagen del equipo dejó que desear y el resultado final de 4-0 dijo mucho de aquel encuentro. 

El partido ante el Athletic, el golpe más duro de la temporada

Y en la última jornada se consumó el descenso. El Zaragoza tenía que ganar y esperar a que ni el Celta ni el Deportivo ganaran sus respectivos encuentros. Pero nunca creyó en el milagro. El Atlético, sin nada en juego, pasó por encima de un inofensivo Zaragoza que vio como el regreso a Segunda División era una realidad. Ahora, habrá que ver como transcurre el verano: los más que posibles cambios en el equipo, si Jiménez seguirá en el banquillo y lo que más preocupa a la afición: si Agapito Iglesias venderá el club. Ahora, al Real Zaragoza le espera un futuro incierto.