La que debía ser la temporada de la consagración del ambicioso proyecto del
Real Madrid, con base en la persona de
José Mourinho, acabaría convirtiéndose en la más convulsa del técnico portugués en el banquillo. Las polémicas que habían salpicado en campañas anteriores a rivales y estamentos, lo hacía en esta ocasión puertas hacia dentro, removiendo las aguas de un vestuario que no estuvo centrado al cien por cien en varios tramos de una temporada que ya no arrancaba bien. Disputados los cinco primeros encuentros del campeonato nacional de
Liga, los blancos habían caído ya en dos partidos, 'regalando' así ocho puntos que le ubicaron en la séptima plaza de la tabla clasificatoria con siete puntos, muy lejos de los 15 que ostentaba el líder provisional por aquel entonces, y el que a la postre acabaría alzándose con el título.
La irregularidad en el arranque de la temporada queda patente en la gráfica expuesta a continuación, que muestra cómo en la primera vuelta del campeonato liguero, los blancos dejaron escapar, nada menos que 18 puntos en una
Liga que ha terminado perdiendo por 15 respecto del campeón, el FC
Barcelona. Los de
Mourinho sólo fueron capaces de encadenar una racha de cinco victorias consecutivas. Mucho mejor se dibuajaba la segunda mitad de la competición pese a que la diferencia abismal que separaba a los blancos del liderato era, en diciembre, de 16 puntos, excesivo a tenor del primer clasificado, el
Barcelona, que había efectuado una primera vuelta inmaculada. 2013 trajo consigo una nueva versión del
Real Madrid, que si bien ubicaba ya pocas esperanzas de alcanzar a los azulgrana, sí dejaba patente que cuanto menos salvaría el orgullo. Fueron numerosos los partidos que el
Madrid afrontó con jugadores poco habituales, algo que sin embargo no fue obstáculo para encarar 19 partidos que se saldaron con 14 triunfos, tres empates y tan sólo una derrota: la cosechada ante
Granada en tierras andaluzas con autogol (el primero en su carrera deportiva) de
Cristiano Ronaldo.
Tal había sido la buena marcha del equipo en la segunda vuelta, que tras diez jornadas, los de
Mourinho rebasaban al
Atlético de Madrid, que había llegado a situarse 7 puntos por encima de los blancos y se situaban en una segunda posición que ya nunca abandonarían para firmar un subcampeonato con buenos números en el balance general pero insuficientes ante un
Barcelona que, al margen de su implacabilidad, supo aprovechar bien los errores blancos.
El Santiago Bernabéu, un fortín
Uno de los pocos aspectos que se libró de los altibajos de la temporada fue la condición de local del
Real Madrid a nivel general. El coliseo madridsita se convirtió en la mejor garantía para los blancos, incluso en los peores momentos de la temporada. Bajo el calor de la grada de
Chamartín, los 'merengues' no cedieron ni una sola derrota en el campeonato nacional de
Liga, saldando los 19 encuentros disputados con un total de 17 triunfos por 2 empates. Los locales del estadio madrileño sólo cedieron puntos en favor de
Valencia (jornada 1) y el
Espanyol (jornada 16). Por contra, la condición de visitante sentenció, en gran parte, las esperanzas de los blancos en la lucha por revalidar el título. Nueve triunfos, cinco empates y cinco derrotas lejos del coliseo blanco, hicieronvolar un total de 25 puntos por los 4 que se perdieron en casa. Dicho de otro modo, el
Madrid sumó 53 puntos como local y 32 como visitante, en total los 85 alcanzados en la totalidad del campeonato.
Muy lejos de los 121 goles del año pasado
Si algo distinguía la pasada temporada del
Real Madrid, al margen del récord de los 100 puntos que el
FC Barcelona lograba igualar en la presente campaña, era la marcha goleadora del equipo. Los 121 tantos marcados daban buena cuenta de ello. En consonancia con la campaña efectuada en el presente ejercicio, el conjunto de
José Mourinho también veía resentida su faceta goleadora, si bien finalmente lograría culminar la temporada, de nuevo y por cuarto año consecutivo, por encima de los 100 tantos anotados, concretamente con 103. En lo que a goles en contra se refiere, los números también han experimentado un empeoramiento respcto de la pasada campaña, que los blancos cerraban con un gran trabajo defensivo que había concedido sólo 32 goles en contra por los 42 de la presente campaña.
Además, la mejoría de los 'merengues' con el inicio de 2013, coincidiendo con el arranque de la segunda vuelta, quedaba patente a la finalización del campeonato con el único apartado que parece no haberse resentido especialmente del mal inicio: los goles. Y es que a pesar de las reincidencias en las afirmaciones de quienes aseguran que tanto
José Mourinho como el juego del equipo es eminentemente defensivo, los blancos cierran su tercera campaña consecutiva por encima de los 100 goles -la cuarta si se cuenta la etapa de
Manuel Pellegrini al frente del equipo-. Los 58 tantos marcados en la segunda vuelta del campeonato, muy por encima de los 45 anotados en la primera vuelta sirvieron para cerrar la campaña de una forma mucho menos caótica de lo que cabía esperar con los 16 puntos que separaban al
Real Madrid del líder allá por Navidad.
Cristiano Ronaldo, 'subcampeón' en el Pichichi
Si bien es cierto que la irregular campaña del
Real Madrid hizo mella en prácticamente todos los aspectos del equipo (incluida la capacidad goleadora de su gran referencia,
Cristiano Ronaldo), también lo es que el decrecimiento en los números de esto no deja de convertir en asombrosas y admirables sus cifras. Un año más, el crack luso se convertía en el particular 'hombre-gol' del
Real Madrid. Suyo sería el primer tanto del campeonato, anotado en la
Supercopa de España frente al FC Barcelona y suyo sería el úlitmo gol de los blancos en la temporada, que sin embargo llegaría en la
Copa del Rey.
Foto: Reuters
Tres jornadas tardaría el crack luso en inaugurar su cuenta goleadora en la
Liga BBVA en un inicio que a nivel personal él mismo reconocería como malo, no ya por su rendimiento, que más allá del gol siempre es determinante, sino por su estado anímico merced de unos problemas que nunca hizo públicos y que dieron lugar a todo tipo de especulaciones. Echando malo de una admirable profesionalidad, el portugués se estrenaba ante el
Granada con un doblete que no sería sino el pistoletazo de salida a una cuenta goleadora que incrementaría incluso sumando el primer autogol de su carrera futbolística; lo marcaría precisamente ante el equipo andaluz en el choque de vuelta, decidiendo así el resultado final (1-0). No obstante, a los 103 goles anotados en
Liga, contribuyeron también otros tantos futbolistas.
La 'maldición alemana' volvió a sentenciar Europa
La marcha irregular de la Liga se trasladó también a la competición europea, donde ya en la fase de grupos, el
Borussia Dortmund se perfilaba como el gran rival a batir para los blancos; tanto, que el liderato del grupo cayó finalmente en favor del equipo germano, al que los blancos no lograron vencer en ninguno de los partidos. Pese a eso, los de
Mourinho rubricaron la segunda plaza merced de sus tres triunfos, dos empates y la derrota ante los de
Jurgen Klopp. El hecho de no ser cabeza de serie en el sorteo para los octavos auguraba ya un enfrenamiento complicado, si es que en la citada fase de la competición puede esperarase ya alguna otra cosa. El
Manchester United fue el rival a batir y pese a los recelos por la inestable campaña de los blancos y el resultado dubitativo de la ida (1-1), los de
Mourinho dieron el pertinente golpe de autoridad en
Old Trafford.
Grupo D UEFA Champions League
Equipos | PTS. | PJ | PG | PE | PP | GF | GC | DG |
Borussia Dortmund | 14 | 6 | 4 | 2 | 0 | 11 | 5 | +6 |
Real Madrid | 11 | 6 | 3 | 2 | 1 | 15 | 9 | +6 |
Ajax | 4 | 6 | 1 | 1 | 4 | 8 | 16 | -8 |
Manchester City | 3 | 6 | 0 | 3 | 3 | 7 | 11 | -4 |
De igual manera, la contundencia mostrada por los madridistas en el choque de ida de los cuartos de final ante el
Galatasaray se tambaleó en el choque de vuelta, donde los turcos bien pudieron dar el susto y por ende la gran sorpresa en la
Champions League. Los blancos sumaban su segunda derrota en la competición pero se clasificaban para las semifinales. Allí esperaba de nuevo su bestia negra en la fase de grupos: el
Borussia Dortmund. La contundente derrota en la
Alemania puso a prueba el espíritu de las grandes noches del
Santiago Bernabéu, que a punto estuvo de ver cumplida la gesta.
Justa caída de los blancos en el desarrollo de una
Liga de Campeones, fiel reflejo de la temporada madridista: cinco victorias, tres empates y tres derrotas, sólo una de ellas definitiva, de cara a rubricar la eliminación de los blancos.
Invicto, el Bernabéu vivió la noche más amarga en Champions
Más allá de todo lo que el
Real Madrid pudiera dejar en el camino, lo que parecía tener claro era que la condición de invicto que lucía en el
Santiago Bernabéu se exhibiría también en el escaparate europeo. Ni siquiera ante su 'bestia negra' en la presente edición, el
Borussia Dortmund, los blancos cedieron una derrota en su casa, aunque sí lo harían con un empate, arrancando 2 puntos de
Madrid que servirían para su gran meta y objetivo: cerrar la fase de grupos en la cima, algo que lograban. Convertida, pues, en bandera del
Madrid, la fortaleza en casa habría de servir incluso para sufrir una honrosa caída ante, precisamente, el
Borussia Dortmund. El 2-0, no obstante, resultaría insuficiente para darle la vuelta al 4-1 con el que los de
Mourinho se habían venido de
Alemania y es que la condición de visitante de los blancos fue bien distinta.
Foto: laprensa.hn
Tres derrotas, un empate y tan sólo dos victorias, especialmente una de ellas de gran mérito: la cosechada en Old Trafford ante el Manchester United en los octavos de final. La otra, conseguida en la fase de grupos frente al Ajax de Amsterdam. Pobre bagage, pues, de los blancos fuera de casa con contrastes, eso sí, en función de si se habla de eliminatoria o fase de clasificación. En esta primera fase de grupos, los 'merengues' sumaban en el coliseo blanco un total de 7 puntos, mientras que lejos de su feudo sumaba tan solo cuatro.
En las eliminatorias, uno de sus dos triunfos le daba el pase a la siguiente fase (semifinales), mientras que la vivida aquí, se convertiría a la postre en una de las noches más amargas del madridismo. La única victoria alcanzada como visitante en esta tesitura,
Old Trafford, era determinante para continuar hacia los cuartos de final con una inyección de moral importante, tras eliminar al
Manchester United de Alex Ferguson en Inglaterra. Por otro lado, si la derrota en
Turquía quedaba convertida en nada en los cuartos de final, la sufrida en Dortmund se presumía como la antesala de lo que finalmente se consumaría una semana más tarde. Empate, por último, en el
Bernabéu ante los 'red devils' en el primero de los partidos a doble eliminatoria.
El máximo goleador europeo
Siendo fiel al dudoso honor de caer en las semifinales de la
Champions League por tercer año consecutivo, el
Real Madrid dejaba una huella que distinguiese de algún modo su participación en la máxima competición continental; lo hacía además con una de sus grandes firmas, la que parece mantenerse inalterable más allá de la calidad de la temporada desarrollada: el gol. La 'temprana' despedida de los madridsitas en
Europa -temprana al menos en cuanto a deseos se refiere- no suponía impedimento alguno para que los de
José Mouinho se coronasen como máximos antoadores de la
UEFA Champions League, con un total de 26 goles.
De la misma forma que
Cristiano Ronaldo se había erigido en la gran referencia ofensiva de los suyos en el campeonato nacional de Liga, el portugués se echó la responsabilidad a las espaldas, también en la máxima competición continental, torneo en el que a pesar de caer en semifinales, le coronó como máximo goleador de la vieja
Europa con un total de 12 goles, tantos que no pudo superar siquiera el goleador del
Borussia Dortmund, Robert Lewandowski, que se quedaba con 10 pese a su papel en la gran final de W
embley en la que estuvo presente.
Pese a que el
Santiago Bernabéu ha sido determinante en el papel del
Real Madrid, tanto en
Champions League como en el desarrollo de la temporada en general, la diferencia goleadora en feudo blanco y fuera de él, sólo es de cuatro tantos, pues el balance de tres empates y tres derrotas lejos de casa, se ha saldado igualmente con 11 tantos a favor por los 15 que sentenciaban los 6 triunfos y el empate en la condición de local. 26 goles en definitiva que se repartían de la siguiente manera: 15 de ellos en la fase de grupos -equipo más goleador del grupo D, por delante incluso del
Borussia Dortmund-, tres en los octavos ante el
Manchester United, cinco frente al
Galatasaray en cuartos y tres más ante el
Borussia en las semifinales.
Una Copa del Rey de contrastes
Nadar para morir en la orilla. Así podría definirse en muchos aspectos la temporada del
Real Madrid, que si bien arrancó de capa caída y falto de una actitud que los blancos acababan pagando caro, no parece menos cierto que los de
Mourinho trataron de reaccionar y salvar hasta donde sus posibilidades, de tardío despertar, llegaron. La
Copa del Rey no fue distinto y si los madridistas disfrutaron de sucesos como la remontada al
Celta de Vigo con hat-trick de
Cristiano Ronaldo incluido o el placentero sabor de eliminar al eterno rival a un paso de la gran final, el dolor de la caída en el último encuentro no pudo ser tampoco más cruel: en su estadio y ante otro de los grandes rivales, en este caso el de la capital, un
Atlético de Madrid que acumulaba más de 20 derbis sin degustar el sabor de la gloria ante los blancos.
Foto: ondacero.es
Cinco victorias, dos empates y una derrota labraron el camino hasta la gran final. Los blancos dieron inicio a su participación en la competición ante un
Segunda B, el Alcoyano, rival que plasmó en la eliminatoria toda su ilusión y lucha. Sería el único rival de una categoría fuera de
Primera División al que se medirían los de
Mourinho, qeu completaron su senda hasta su segunda final en tres años enfrentándose a
Celta, Valencia y FC Barcelona.
La única eliminatoria que el
Madrid pudo saldar con un pleno de triunfos fue precisamente la correspondiente a los dieciseisavos de final ante el
Alcoyano. Los posteriores cuartos, frente al
Celta, que arrancaban con una derrota se saldarían con un triunfo balsámico, mientras que las postreras fases ante
Valencia y Barcelona se cerrarían con idéntico balance: un empate y un triunfo que condujeron a la segunda y definitiva derrota de la competición, la sufrid ante el Atlético de Madrid.
Equilibrio en la faceta goleadora
De nuevo la cuenta goleadora del
Real Madrid parecía salvar en cierta forma competición en la que los blancos desarrollaron un buen papel pero cuya culminación resultó uno de los momentos más dolorosos de la temporada para el madridismo, junto a la eliminación en
Champions League. Los nueve encuentros que compusieron el trazado de los blancos desde su debut en los dieciseisavos de final hasta la gran final del
Bernabéu se saldaba con 10 tantos en el
Santiago Bernabéu -once, si se cuenta el anotado en el encuentro ante el
Atlético de Madrid- por nueve lejos del coliseo blanco. El torneo del K.O se cerraba, pues, con una media de 1,1 gol por encuentro en feudo madridista por un gol por encuentro lejos de
Chamartín.
Evidencia de la desigualdad de niveles entre
Real Madrid y Alcoyano; si bien es cierto que este conjunto plantó cara y dio guerra a los de
Mourinho, también lo es que los de
Alcoy se llevaron dos goleadas de sus citas con los blancos, convirtiendo los dieciseisavos en la eliminatoria con más tantos para los blancos; la siguen los octavos, donde los 'merengues' fueron a asegurar la remontada en un encuentro en el que
Cristiano Ronaldo brilló especialmente con sus tres goles. Curiosamente, la tercera eliminatoria con mayor número de goles es la disputada ante el
Barcelona, y es que la sorpresa saltaba en el
Camp Nou, donde los de
Tito Vilanova caían con contundencia en un partido que únicamente pudo maquillarse gracias al gol que cerraba el marcador, el anotado pro
Jordi Alba. Los choques ante el
Valencia, con polémica incluida en el primer encuentro, se saldaban como la eliminatoria con menor número de tantos marcados por los 'merengues', con tres. El único partido en el que los de
Mourinho se quedarían por detrás en el marcador global, sería precisamente aquel en el que nunca debieron hacerlo: la final.
Diego Costa impide a Cristiano acabar como máximo goleador en Copa
Lo había hecho en la
Liga y también en la
Champions League, razón por la cual
Cristiano Ronaldo no quería cerrar su participación en la
Copa del Rey sin ser también ahí el máximo goleador. A punto estuvo de conseguirlo, además de entre los jugadores de su equipo, en el máximo de toda la competición, pese a que los blanco sólo se habían hecho con una de ellas. Sin embargo, lo igualado de sus números con los de
Diego Costa y el tanto que este anotaba en la gran final, desequilibraba la balanza en favor del jugador brasileño por un único tanto.
Cuatro goles al
Celta de Vigo, dos al Barcelona y uno al Atlético de Madrid resumen el camino goleador del luso, que forzó para estar en una final que le vió caer pese a ser el autor del tanto que inauguraba el marcador. Le seguía en esta particular clasificación
Karim Benzema, el delantero elegido por
José Mourinho para la disputa de la
Copa del Rey. Destaca en este apartado el tanto de
José Rodríguez, canterano que, muy del agrado del técnico portugués, debutaba en los dieciseisavos de final de Copa con un soberbio golazo.
La Supercopa del espejismo
En honor a la verdad, la temporada del
Real Madrid no podía empezar mejor, tras el duelo que abría el ejercicio midiendo a los dos grandes rivales del fútbol español: Los de
José Mourinho se veían las caras con el
FC Barcelona con el gran precedente del triunfo en el
Camp Nou que en la anterior campaña le servía a los blancos para dar el golpe definitivo a una
Liga que hicieron suya pocas jornadas después. Llegaba el momento de ratificar lo conseguido y así sucedió. Un objetivo que pintaba mal a tenor del 3-2 cosechado en
Camp Nou, con goles de
Cristiano y Benzema por parte de los 'merengues'. La vuelta, sin embargo, daba un giro de tuerca a la eliminatoria y sentenciaba el título en favor de los madridistas, que vencían en el
Bernabéu por 2-1 (tantos de
Higuaín y
Cristiano Ronaldo de nuevo).
Números de un rey sin trono
Muchos son los que consideran que la temporada que el
Real Madrid cierra en este ejercicio 2012/13 es un fracaso. La traducción de los números que se exponen a continuación vierten un global de una
Supercopa de España en cuanto a títulos se refiere. Una semifinal en la
Champions League, el subcampeonato de una
Liga extraña para el
Real Madrid, merced de un
FC Barcelona que no ha bajado la guardia; la caída en la segunda final en tres años para los blancos no son suficientes para una afición acostumbrada a contar sus logros por títulos y no por orillas en las que morir tras una fatigosa travesía. No obstante, el análisis individual y colectivo de los números que se desprenden del presente ejercicio, hagan, posiblemente, algo más de justicia sobre el papel del
Real Madrid.
Sesenta y dos partidos disputados y 38 de ellos vencidos (61.29%), 13 empates (20.97%) y 11 derrotas (17.74%). Ciento cincuenta y dos goles a favor por setentay uno en contra, que vierten una media de 2.45 tantos por encuentro favorables a los blancos y 1.15 encontra. Una diferencia de 81 tantos. Los números, en definitiva, de un conjunto con un grandioso potencial al que le faltó esa chispa de suerte tan importante en los devenires del fútbol.
Competición | Victorias | Empates | Derrotas | Goles a favor | Goles en contra | Diferencia de goles |
Supercopa de España | 1 | 0 | 1 | 4 | 3 | 1 |
Liga | 26 | 7 | 5 | 103 | 42 | 61 |
Champions League | 6 | 4 | 3 | 26 | 18 | 8 |
Copa del Rey | 5 | 2 | 2 | 19 | 8 | 11 |
TOTAL | 38 | 13 | 11 | 152 | 71 | 81 |
Los protagonistas del gol
Papel destacado, como es habitual para Cristiano Ronaldo, cuyo promedio anotador sigue siendo asombroso pese a haber sufrido las consencias del retroceso colectivo respecto de la pasada campaña, en la que el luso ostentaba una media de 1.09 goles por encuentro. En la presente temporada, el promedio es de un tanto por partido, algo que adquiere especial mérito habida cuenta de que el luso ha disputado la nada desdeñable cifra de 55 encuentros, lo cual significa que sólo se ha perdido siete.
Foto: ferplei.com
Por detrás de él, al igual que suediera en la conocida como Liga de los récords, s encuentran los delantero centros, cuyo cifra goleadora sí ha sufrido un bajón considerable respecto de la pasada campaña, pese a lo cual Benzema e Higuaín culminan la temporada que ya ha finalizado con un total de 21 y 18 goles respctivamente entre todas las competiciones, cifras cercanas a la que ostentaban el pasado año sólo en el campeonato nacional de Liga.
Hasta 18 jugadores han logrado ver puerta en la campaña ya expirada, fubolistas, además de todas las demarcaciones, tanto en defensa, como en el centro del campo, como, por supuesto, en la delantera.
Jugadores | PJ | Goles | % Goles equipo | Promedio |
Cristiano Ronaldo | 55 | 55 | 36.18% | 1 |
Karim Benzema | 48 | 21 | 13.82% | 0.44 |
Gonzalo Higuaín | 44 | 18 | 11.84% | 0.41 |
Mesut Özil | 43 | 10 | 6.58% | 0.23 |
Ángel Di María | 48 | 7 | 4.61% | 0.15 |
José Callejón | 41 | 7 | 4.61% | 0.17 |
Sergio Ramos | 40 | 5 | 3.29% | 0.13 |
Ricardo Kaká | 17 | 5 | 3.29% | 0.29 |
Goles rivales en propia | - | 5 | - | - |
Sami Khedira | 44 | 4 | 2.63% | 0.09 |
Luka Modric | 39 | 4 | 2.63% | 0.18 |
Essien | 35 | 2 | 1.32% | 0.05 |
Morata | 13 | 2 | 1.32% | 0.15 |
Pepe | 31 | 2 | 1.32% | 0.06 |
Raphäel Varane | 33 | 2 | 1.32% | 0.06 |
Marcelo | 15 | 1 | 0.66% | 0.07 |
José Rodríguez | 4 | 1 | 0.66% | 0.25 |
Raúl Albiol | 26 | 1 | 0.66% | 0.03 |
Fabio Coentrao | 45 | 1 | 0.66% | 0.02 |