Con luces y con sombras, los protagonistas de este artículo han desarrollado un fútbol magnífico y modélico, respetado y reconocido por las más altas esferas del deporte, a nivel nacional e internacional. Fichajes inolvidables, otros aceptables y algunos nefastos han pasado por la capital del Pisuerga esta temporada.

Los hombres titulares en el medio del campo han sido Álvaro Rubio y Víctor Pérez, funcionando como un doble pivote defensivo y creador respectivamente; por las bandas, dos nombres nuevos, Omar por la izquierda y Ebert por la derecha. Finalmente, Óscar, la garra y los galones del equipo castellano en la media punta.

Su filosofía, impuesta ya desde Segunda División, ha sido la de crear un juego basado en el toque, una construcción sincronizada que siempre pasa por los pies de los medio centros. Son muy habituales los contragolpes, con los que han conseguido muchos goles gracias a la rapidez de Patrick Ebert y el gran acierto de Óscar. El esquema utilizado ha sido el ahora típico 4-2-3-1, con el que Djukic se aseguró desde el principio una buena fluidez tanto arriba como abajo, siendo Álvaro Rubio, Víctor Pérez y en ocasiones Óscar, piezas fundamentales del mantenimiento del balón; incluso frente a equipos de un nivel tan superiores como el Barcelona.

Esta temporada ha sido la primera para los de jugadores del medio del campo pucelano, exceptuando Óscar, Álvaro Rubio y, aunque suplente, Javier Baraja. Sorprendentemente han sido los jugadores de dichas demarcaciones los que han dado la campanada y ese toque de picardía que le faltaba al equipo. Era un proyecto arriesgado porque aunque el eje central que llevó al Valladolid a Primera se mantenía, los hombres de banda eran otros tras la salida de Nauzet Alemán y Sisi.

En general han realizado un trabajo más que satisfactorio, rozando el sobresaliente si no hubiera sido por una segunda vuelta un poco oscura de todos los integrantes de la plantilla ya sea por lesiones, especulaciones o relajación por ver la permanencia a tiro de piedra.

Álvaro Rubio

El mago logroñés, siempre capitán blanquivioleta, ha sido uno de los estandartes del equipo. Virtuoso cuyo trabajo se define por la elegancia y el silencio, ha vuelto a ser la manija y el eje constructor de toda una plantilla. Su trabajo, poco reconocido, es uno de los más fundamentales; desatascar el tráfico en el centro del campo y ayudar tanto en defensa como en ataque.

Ha jugado 35 partidos, una cifra escalofriante para un futbolista que rebasa los 34 años, en los que no ha marcado ningún gol pero ha dado dos asistencias. Ha sido muy regular a lo largo de toda la temporada pese a haber tenido campañas mejores. Distribuye su juego en la mitad inferior de la cancha, retrasándose como si se tratara de un medio centro defensivo, más atrás que su compañero de dupla, Víctor Pérez. Un buen año del capitán que, como tantos otros, se resumen en tres palabras: profesionalidad, humildad y calidad.

Víctor Pérez

Su segundo año en Valladolid ha sido muy bueno, una lesión le hizo perderse buena parte de la segunda vuelta, y como es normal, su estado físico no ha sido el mejor en los últimos partidos a raíz de ese problema.

Ha jugado 25 partidos y ha anotado cuatro goles, todos ellos de penalti. Es, sin ninguna duda, una de las revelaciones de la Liga española, una de esas perlas desconocidas que tan solo dos años antes estuvo permanentemente en el banquillo del Huesca. Su progresión está siendo satisfactoria y no es de extrañar que algunos equipos ya hayan preguntado por él como es el caso del Betis. Se desenvuelve como medio centro un poco más adelantado que Álvaro Rubio.

Omar Ramos

El tinerfeño ha sido uno de las caras nuevas de la plantilla; partía como un auténtico desconocido, navegando por equipos de Segunda de cesión en cesión. Almería, Tenerife, Huesca y ahora, un futuro incierto.

Hizo una buena primera vuelta, sorprendiendo a propios y extraños por su espléndido regate. El gol fue de las pocas pegas que se le pudo poner a Omar durante esos primeros dieciocho partidos. Su segunda vuelta fue bastante más discreta, turnándose entre el banquillo y su banda izquierda. El gol seguía sin llegar y su brillantez se iba apagando poco a poco. Djukic no tuvo miramientos y dejó clara la insatisfacción que tenían con él. Las expectativas eran mayores y quizá no era el más idóneo para su puesto.

Sus números son bastante discretos aunque la experiencia puede ayudarle a ganar confianza. Un gol y ocho asistencias en 34 partidos. Ahora su continuidad en Valladolid está en el aire y es el equipo quién decidirá si poner dinero para conseguir sus servicios.

Patrick Ebert

Pocas palabras para tanta efusividad sobre una cancha. Es el jugador franquicia del equipo pucelano, que quizá le desahogue económicamente este verano si se produce su salida.

Ebert celebrando un golEs el extremo derecho titular, imprescindible y revulsivo de un partido trabado, aquel que no puede faltar en una alineación con ambición. El teutón ha jugado 23 partidos en los que ha marcado 6 goles y ha dado 7 asistencias.

Las lesiones han sido su principal handicap durante toda su carrera, en especial este año en el que ha pasado tres veces por enfermería, una de ellas con tal gravedad que le apartó varias semanas de la competición.

Desde invierno ha sido pretendido por muchos equipos; Borussia, Valencia y sobre todo Atlético de Madrid con el que mantuvo ya una reunión por su fichaje. En resumen, su temporada ha sido genial y ha resultado ser una sorpresa que vino a coste cero y puede irse valiendo una fortuna.

Óscar

Es el principal referente del Real Valladolid en el campo, sus goles han sido absolutamente cruciales para salvar la categoría. Ha obtenido 12 goles y 7 asistencias en 35 partidos, unas marcas realmente buenas siendo un medio centro ofensivo y no un delantero.

Aúna las características vitales que ha de tener un buen jugador pero destaca sobre todo por su magnífica visión de juego, creando fútbol y derrochando calidad en cada partido. Un luchador e hijo pródigo que ha vivido descensos y ascensos con el equipo, conoce la plantilla a la perfección y sabe como actuar en cada momento. Ha tenido períodos irregulares, mas su campaña ha sido impoluta, tanto, que ha llegado a sonar para la Selección Española.

Lluís Sastre

El mediocentro balear vino ya a la disciplina blanquivioleta sabiendo que la suplencia sería su destino, sin embargo, la lesión de Víctor Pérez durante varias semanas le hizo ser protagonista durante un tiempo.

Ha jugado 29 partidos, 16 de ellos saliendo desde el banquillo y marcando un gol, un auténtico golazo nada más ni menos que contra el Real Madrid. No ha desplegado un juego sorprendente, tampoco se esperaba mucho más de él. En general ha cumplido con el papel que se le ha asignado en el equipo.

Larsson

Larsson cae ante la salida de Víctor Valdés

Vino para suplir la baja de Ebert en la banda derecha, sin duda era uno de los refuerzos que más falta hacían por la escasez de efectivos en los extremos. Procedente del Malmö sueco, fue fichado de urgencia en el invierno; su posición preferida es la de delantero pero en el equipo pucelano no la ha disfrutado con frecuencia.

Quizá se esperaba más de él pese a su ya sabido mal acierto de cara a gol; ha sido un poco irregular y se le han notado carencias impropias de un jugador que es adquirido para jugar en la mejor liga del mundo. Cabe destacar su gran velocidad a la contra. En corto, ha aprobado, pero sin llegar a una nota alta.

Valdet Rama

Poco que decir del albano-kosovar. Vino de un equipo humilde de la segunda división sueca, Orebro SK de una forma un tanto extraña y repentina. Ha disfrutado de lo equivalente a partido y medio en los que poco ha podido demostrar. Unas cuantas filigranas en su primer encuentro con las mallas moradas y carreras por la banda.

Un desconocido que seguramente sea vendido este mismo verano y que pasará al recuerdo de los aficionados como ese fichaje errático del que no se supo más que su nombre.

Juan Ángel Neira

Desastre es la palabra que mejor define al fichaje del argentino; vino en el verano con el cartel de jugador polivalente. Mucho ruido y pocas nueces para un jugador que con el transcurso de los partidos ha demostrado que no vale para un Primera División.

Procedente del Gimnasia y Esgrima de la Plata, medio centro, extremo, media punta y delantero que en siete partidos lo único vistoso y a la vez negativo que ha hecho ha sido propiciar un gol en propia a puerta. Un auténtico fracaso el jugador argentino al que también se le buscará salida este verano.

Javier Baraja

Uno de los veteranos del equipo que otro año más ha cumplido con creces su trabajo a la sombra de la suplencia. Ha asumido muy bien su papel de secundario y como buen profesional ha dado la talla siempre que ha salido al campo, marcando incluso un auténtico golazo en el partido de vuelta frente al Levante. Solo agradecer al de Castronuño la gran labor que está haciendo para un equipo que siempre tendrá los brazos abiertos para él.

Alberto Bueno

El madrileño ha cuajado su mejor campaña en el Valladolid pese a salir desde el banquillo. Ha marcado cinco goles en 33 partidos y ha dado cuatro asistencias. Debido a su alta ficha, el equipo ya le está buscando un destino que quizá sea Valencia.

En ciertos partidos ha salido de titular por Omar y ha dado la talla en todos ellos como sus números indican. Un gran jugador al que le falta experiencia pero que está al alcance de equipos con mayor poder salarial.

Manuel Coronado Plá, "Lolo"

Lolo ha sido el canterano que más minutos ha disfrutado bajo el mandato de Djukic. Ha demostrado que cualidades le sobran pero deberá seguir trabajando duro para ganarse un puesto en el once titular.

Rubén Peña

Rubén ha sido el otro jugador del filial que ha tenido la oportunidad de jugar con el serbio, ha disputado muchos menos minutos que su compañero y demostrando menos virtudes que con el tiempo seguro saldrán a la luz.

En conclusión, el centro del campo ha sido una gran amalgama de éxitos y decepciones que, al fin y al cabo, han ayudado para que el objetivo anual se cumpliera.

Quizá la temporada sea recordada por los culebrones del verano o por la falta de hombres en el centro del campo, pero no se debe olvidar el gran trabajo que gente comprometida como ellos han hecho. Otros, movidos por el dinero se irán en busca de mejores horizontes aunque su carrera se estanque en un banco mientras su bolsillo aumenta.

Solo queda al espectador y aficionado del buen fútbol agradecer a este Real Valladolid el buen juego que ha desplegado pese a ser el equipo con menor presupuesto y lidiar con adversidades ajenas al mundo del fútbol.

Fuente de las imágenes

1) www.realvalladolid.com 2) www.vavel.com 3) www.marca.com 4) www.ligabbva.com 5) www.realvalladolid.com 6) www.realvalladolid.com 7) www.libertaddigital.com