La nueva era del Real Madrid dio inicio en el sur de Inglaterra. Como no podía ser de otra manera, Cristiano Ronaldo fue el encargado de inaugurar el marcador en la nueva temporada para el conjunto blanco en una de sus grandes especialidades, el lanzamiento de libre directo. Así, a los 22 minutos de juego, el portugués batía la portería del Bournemouth. El astro luso repetiría 19 minutos más tarde y Khedira cerraría el marcador en el primer periodo, anotando a los 43 minutos.

Diego López, Carvajal, Nacho, Pepe, Coentrao; Modric, Khedira; Özil, Isco, Cristiano Ronaldo; Benzema. El primer once inicial de la era Ancelotti

Había interés por saber el primer once inicial de la temporada y el primer sistema táctico de Carlo Ancelotti, que apostó por mezclar veteranos y noveles en el clásico 1-4-2-3-1: Diego López, Carvajal, Nacho, Pepe, Coentrao, Modric, Khedira, Özil, Isco, Cristiano Ronaldo y Benzema. Por tanto, tan solo Isco partió como titular en el primer encuentro de la temporada.

Carrusel de cambios

En la segunda mitad, Ancelotti decidió cambiar de equipo y realizó hasta ocho cambios en el descanso. De esta forma, saltaron al campo Higuaín, Morata, Di María, Kaká, Illarramendi, Casemiro, Mateos,  Cherysev y Jesus Fernández por Benzema, Cristiano Ronaldo, Isco, Özil, Khedira, Modric, Pepe, Coentrao y Diego López. Lo destacable, ver por primera vez en su carrera deportiva a Cherysev como lateral izquierdo. Una prueba que le puede salir bien al técnico italiano viendo las enormes posibilidades físicas y técnicas con las que cuenta el hispano-ruso. No sería el primero en triunfar retrasando su posición y puede ser una posibilidad a estudiar para el futuro.

Así, con tantos cambios, el ritmo del partido no decayó en absoluto y el Real Madrid fue a conseguir más goles de la mano de un Kaká muy participativo y con Higuaín disponiendo de varias ocasiones. Precisamente, el delantero argentino pudo conseguir el último gol como madridista en el minuto 47. Todo parece indicar que 'el Pipita' vestirá la zamarra del Nápoles la próxima temporada a cambio de 37 millones de euros. Un compatriota suyo, Ángel Di María, haría el 0-5 en el minuto 65, en una de sus habituales diagonales que terminan en disparo. El 22 madridista regateó a dos rivales y disparó al primer palo, imposible para la estirada del meta local.

Toque sin renunciar al contraataque

Desde ese momento hasta el final, el Bournemouth intentó anotar el gol de honor para satisfacer a su afición, pero sin mucha pegada sobre la portería de Jesús,que fue un espectador más. Para lo que sí hubo tiempo fue para que Casemiro marcara su primer gol con el primer equipo; fue en el minuto 86, tras una gran asistencia de Di María y no peor finalización del joven mediocentro brasileño, cuyo disparo cercano entró por la escuadra derecha de la portería.

El nuevo Real Madrid tiene un juego fluido, sin quemar la pelota pero sin renunciar a su contraataque letal

En líneas generales, buen ensayo para el Real Madrid. Es cierto que el rival no tenía la calidad necesaria para hacer frente a los blancos, pero el nuevo conjunto de Ancelotti da buenas sensaciones. Porque además de tener intrínsecas sus características de juego vertical, los nuevos fichajes hacen que cuando no pueden correr los jugadores en el letal contraataque, el balón no queme en ningún momento. Con una circulación rápida, a dos toques y con muchos apoyos, el Real Madrid puede haber conseguido encontrar la llave para solucionar los problemas que tuvo la temporada anterior, cuando los equipos rivales le presionaban y se encerraban atrás, como sucedió con el Borussia Dortmund. Queda, por supuesto, mucho trabajo hasta que la competición oficial dé inicio, y a la espera de Xabi Alonso, pero este Real Madrid promete mucho espectáculo y diversión a los aficionados madridistas.