Ricardo Izecson dos Santos Leite, oriundo de Gama (Brasil), nació en abril de 1982 y afronta su cuarta temporada vestido de blanco. El Real Madrid consiguió su fichaje a base de millones que convencieron a los dirigentes del AC Milan, sin embargo la fama que le precedía no ha terminado por verse reflejada desde que se enfunda el ‘8’ del equipo español.

Kakà ha perdido el crédito de la práctica totalidad del madridismo, pero su alta ficha ha echado por tierra cualquier intento de prescindir de sus servicios. Ningún equipo es capaz de hacerse cargo e igualar el sueldo del brasileño, por lo que afronta una nueva temporada con la afición convencida de que el Kakà que se vio en Milán no volverá.

Carlo Ancelotti, otrora su entrenador en las filas del equipo milanista, pasa por ser el valedor para sacar de él el máximo y que sus apariciones, a la sombra de Isco y Özil, sirvan para sumar.

Nuevo fracaso

En la temporada que concluyó el 1 de junio, frente a Osasuna (4-2 para los blancos), el brasileño no estuvo a la altura de su calidad. El rendimiento que mostró Kakà siguió estando mermado por las lesiones que sufrió desde antes de fichar por el Real Madrid y que se reprodujeron con posterioridad al traspaso. Su falta de chispa y de velocidad ha terminado por hacer olvidar la tremenda zancada que aderezada con técnica y fuerza hacía del brasileño un futbolista total.

Kakà disputó la temporada pasada un total de 19 partidos de Liga sin llegar siquiera a los 1.000 minutos en el campeonato nacional. De estos, sólo uno lo completó (contra el Deportivo, en febrero), y firmó la pírrica cifra de tres tantos (Deportivo, Levante y Valladolid) y dos asistencias (Sevilla y Real Sociedad).

5 goles y 3 asistencias

En el resto de competiciones, Kakà dispuso de 8 oportunidades (6 en Champions y 2 en Copa), marcando un tanto en cada competición y dando una asistencia en la Champions. En total, Ricardo jugó 1.389 minutos entre las tres competiciones, anotando 5 tantos y dando 3 asistencias, en 27 encuentros.

Enésima oportunidad

De la mano de Ancelotti, Kakà busca su cuarta oportunidad. Su imagen, deteriorada por sus actuaciones sobre el césped del santuario blanco, se encuentra en mínimos. El que fuera Balón de Oro en 2007 se apoya en el entrenador que le hizo triunfar, Carlo Ancelotti, y de su mano quiere recuperar sensaciones que le permitan llegar de nuevo a la Seleção para disputar el Mundial 2014 el próximo verano.

La competencia por un puesto se antoja máxima. Si la pasada campaña no disputó más que un partido completo en Liga, ésta temporada no pinta mucho mejor para el brasileño que ve como Isco se gana un puesto en el once titular. La incorporación del andaluz, sumada a la presencia de Modric, Özil, Di María, Cristiano y los canteranos Morata, Denis y Jesé, limitan las oportunidades para Kakà. Todo esto, a la espera de saber si Gareth Bale acaba firmando por el equipo madridista.