Luka Modric es ese tipo de jugadores con tanta calidad que su posición no estaba clara a su llegada al Real Madrid. Para algunos es mediapunta, para otros mediocentro, y en solucionar el debate de su mejor posición en el Real Madrid, pasaron muchos meses. Si a eso le añadimos las duraderas negociaciones entre el Real Madrid y el Tottenham para concretar el fichaje, Luka aterrizó en el conjunto blanco sin apenas haber realizado pretemporada y con la falta de aclimatación a su nuevo club.

Lo meses fueron pasando y justo cuando más se discutía su fichaje, llegó el cambio, la rampa de lanzamiento para demostrar que su traspaso había merecido la pena. Ese cambio ocurrió en el duelo de vuelta de los octavos de final de la Champions League al lograr un gol clave para que su equipo se clasificara. Además, su salida al campo fue primordial para que el Real Madrid controlara más la posesión. Y es que Modric piensa la jugada antes de recibir el balón. Como mucho, utiliza dos toques, control y pase, para elegir la mejor opción para continuar el ataque. Es cierto que lo suyo no es el robo del balón, pero con la cabeza levantada realiza el análisis perfecto para elegir el camino del ataque madridista.

El jugador que necesitaba el Real Madrid

Desde hace varias temporadas, el Real Madrid buscaba un tipo de jugador que pudiera acompañar a Xabi Alonso en la medular. El fichaje de Khedira era necesario, pero el alemán no es el jugador indicado para jugar el balón, su trabajo es otro. Primero fue Sahín, pero no funcionó. Luka Modric, la estrella del Tottenham, era el jugador indicado para tomar ese testigo. Pero su inicio con su nuevo equipo no fue nada fácil. Al no haber realizado pretemporada por las negociaciones por su traspaso, el croata tuvo que seguir un plan especial para alcanzar la forma física óptima y el ritmo de partidos para entrar en la dinámica del grupo.

Aún así, Modric fue uno de los jugadores con mayor participación en la Liga BBVA, sumando 33 partidos, 25 de ellos como titular, para un total de 2.279 minutos disputados. Además, el internacional absoluto por Croacia aportó tres goles y tres asistencias, concluyendo el campeonato domestico como uno de los mejores de su equipo.

Fue en la Champions League, cuando se produjo el despegue de Modric. Ocurrió en Old Trafford, en el partido de vuelta de la eliminatoria de los octavos de final de la Champions League. Con su equipo en problemas, Modric saltó al terreno de juego en el segundo tiempo. Su entrada se notó desde el primer segundo, haciéndose con el balón en unos momentos en los que el Real Madrid estaba sufriendo demasiado. Y para aumentar su nota, un auténtico golazo que daba el pase a los cuartos de final. En total, Modric disputó 11 partidos, seis de ellos como titular, con un total de 634 minutos.

En la Copa del Rey también aprovechó el estado de forma de Modric, su entrenador José Mourinho. Fue de los mejores en las eliminatorias finales, ante Valencia y Barcelona, y fue sin duda el mejor en la final ante el Atlético de Madrid hasta donde le llegó la gasolina. En total, ocho partidos, cinco de ellos como titular con 528 minutos jugados.

Competición Partidos jugados Partidos titular Minutos jugados Pases acertados Goles Asistencias
Liga BBVA 33 25 2.279 1.386 3 3
Champions League 11 6 634 366 1 1
Copa del Rey 8 5 528 291 0 1
Total 52 36 3.441 2.043 4 5

El año de la consagración

Para la temporada 2013/14, se espera mucho del talento de Luka Modric. debe ser el jugador referencia en la medular. Su juego combinativo con los Isco, Özil y compañía debe hacer efectivo el juego espectacular que prometió Carlo Ancelotti en su presentación.

Dependiendo del acompañante en el doble pivote, Modric puede tener dos estilos diferentes de juego. Junto a Xabi Alonso puede repartirse el inicio de jugada madridista, en una posición más paralela al tolosarra. Por otro lado, si su acompañante son Illarramendi, Khedira o, incluso, Casemiro, el croata puede dar dos pasas adelante para tener mayor protagonismo en el ataque estático, que tanto problemas dio al Real Madrid la temporada pasada.

En conclusión, la nueva temporada de Luka Modric en el Real Madrid debe ser la de la total confirmación como uno de los mejores mediocentros del panorama mundial, ya que su posición no estará tan discutida ante la llegada de Isco. Este debe ser el año de Luka Modric y debe aprovecharlo.