Probablemente a día de hoy, la mayor joya de la 'Fábrica' madridista. Genio, carácter, técnica y una calidad indiscutible le convierten en uno de esos futbolistas que toda cantera tarda años en forjar. Durante mucho tiempo, han sido numerosas las voces que han criticado la nula confianza del primer equipo del Real Madrid en su cantera pero la llegada de futbolistas del calibre del delantero canario muestran claramente que los llamados a militar en la élite del conjunto 'merengue' son algo más, diferentes, con esa chispa que sólo los genios llevan prendida en las luces de sus propios destinos. Jesé Rodríguez es uno de ellos.

Superó a Butragueño como máximo goleador en Segunda División Su fuerte carácter, su ambición, sus ansias por alcanzar la cima contrastan con el trabajo serio y silencioso que Jesé lleva realizando en la cantera 'merengue' desde que llegase con tan solo 14 años. Silencio desde su voz pero no desde un fútbol que clamaba a gritos por una oportunidad negada a muchos otros. Adelantado siempre a su tiempo, el de ´Las Palmas de Gran Canaria debutaba con el Real Madrid Castilla -Segunda División B- aun militando en el Juvenil, una temporada que concluiría con 15 goles y que ya dejaría una buena muestra de lo que era Jesé Rodríguez. En 2011 pasaba a engrosar de forma fija las filas del primer filial 'merengue', situándose tan solo a un paso de la gloria, a un paso de su gran objetivo: el primer equipo.

Uno de los grandes artífices en el anhelado ascenso del Castilla, que regresaba a Segunda División para disputar la temporada 2012/13, Jesé no pasaría por la categoría de plata del fútbol español sin dejar huella ahí también: al dejar atrás la cifra de 21 goles en su cuenta particular, el canario batía la marca de, nada menos, que don Emilio Butragueño como máximo artillero en una Liga con el primer filial 'merengue'. La última puerta de cara al Real Madrid estaba tumbada y Jesé aguardaba en el umbral una invitación a traspasar el límite que había tardado demasiado en llegar.

Grito en el Castilla sin eco en el primer equipo

Treinta y ocho partidos disputados, veintidós goles anotados y doce asistencias servidas. Los números de la temporada 2012/13 muestran una evolución imparable respecto de los establecidos en la 2011/12, que a pesar de ser más discretos le valieron a los de Alberto Toril para sellar el tan deseado ascenso a Segunda. En volandas de un juego explosivo, eléctrico y espectacular, que muchos han comparado con Cristiano Ronaldo, el canario se hizo notar en una categoría tan compleja como la Segunda B y asentó su huella también en la división de plata, elevándose por encima de leyendas como la de Emilio Butragueño.

No obstante, la 'revolución Jesé' en el primer filial 'merengue' no tuvo su esperada contestación en el primer equipo, pues José Mourinho ni siquiera contó con él en una pretemporada en la que sí tomaron parte varios jugadores del Castilla, produciéndose además las subidas definitivas al primer equipo de jugadores como Álvaro Morata y Nacho Fernández. Lejos de bajar los brazos, Jesé continuó dando el todo y conteniendo su ímpetu en pos de encauzarlo y derrocharlo en la necesidad del Castilla por mantener la categoría, objetivo en absoluto sencillo para los de Toril, que acabaron cumpliendo con sorprendente solvencia, merced en gran parte, de la aportación del canario.

2013/14: la gran oportundidad

Si bien José Mourinho sí depositó su confianza en momentos determinados de la temporada en canteranos como Nacho Fernández -a quien prefería de lateral-, José Rodríguez, que llegó a debutar en todas las competiciones con el primer equipo y en otros canteranos a los que llevó consigo en la pretemporada y en algunos encuentros puntuales a lo largo del ejercicio, Jesé Rodríguez no había estado entre ellos. Pero la llegada de Carlo Ancelotti lo cambiaría todo para el de Las Palmas de Gran Canaria. Si aún pudieran haberle quedado dudas al técnico de Reggiolo, el desarrollo del Mundial Sub-20 del futbolista canario, hubiera disipado la más mínima vacilación. Pero no era así: 'Carletto' parecía tener muy claro su deseo de que el canterano permaneciese en la disciplina 'merengue'; tanto es así que a pesar de los rumores que apuntaban a una posible salida, Jesé renovaba su contrato con el Real Madrid hasta 2018.

La marcha de Higuaín al Nápoles le concede una oportunidad en la delantera del primer equipo La marcha de Gonzalo Higuaín al Nápoles italiano le abre, tanto a él como a Álvaro Morata el resquicio necesario para mantener viva la llama de la ilusión. El canterano canario no necesita más. Especializado en plantar cara a lo adverso y en derrumbar muros hacia sus objetivos, Jesé sólo necesita el más mínimo gesto de confianza, la más nimia porción de tiempo sobre un terreno de juego, para convertirlo en demoledores argumentos a su favor con el arma del fútbol y la munición de un carácter indomable en el que muchos ven su principal 'hándicap'. Y es que su fuerte personalidad le ha costado más de un disgusto a él mismo y a su equipo, una bravura a la que el joven futbolista debe aprender a poner temple en pos de disponer de todo lo necesario para triunfar en el Real Madrid. Por lo pronto este año, Jesé ve abierta su primera puerta. El resto, depende de él.