El Betis es también famoso fuera de Europa. Hoy, hablamos con Álvaro Ortega que vive en Estados Unidos, en Miami. Este padre de tres niños, que ha creado la peña bética de Miami, siempre llevo los colores verdiblancos a lo más alto. Bético de cuna, nos habla de su pasión, de la dificultad de hacer conocer el Betis al otro lado del Atlántico y de la transmisión de los colores de padre a hijos.

Pregunta - ¿Puede usted presentarse a la afición bética?

RESPUESTA - Nací en Sevilla y he crecido en esta ciudad hasta los 18 años. Después estudié en la Universidad de Barcelona antes de viajar hasta Alemania. Viajé mucho, trabajé cuatro años en Zúrich, en Suiza y vine después aquí, a Estados Unidos. Tengo 44 años y siempre fui del Betis. Mi abuelo era bético y somos todos béticos de cuna. Siempre veíamos el futbol en casa con mi padre, que era árbitro de futbol, mi hermano… En todas las ciudades a las que viajo, llevo el Betis conmigo. Tengo tres niños que han nacido aquí en Miami. Siempre les explico por qué soy y siempre seré del Betis. Por ejemplo, no pueden ser de otro equipo de baloncesto que no sean los Miami Heat, me da igual dónde vayan. En fútbol, por supuesto a ellos les gustan el Barcelona o el Madrid, que siempre salen en la televisión, pero lo importante no es cambiarte de chaqueta cada vez que puedes, sino aguantar con el equipo que viste, con la que compartes cosas. En Estados Unidos, muchos me preguntan de qué equipo soy y siempre les contesto: "Soy de un equipo de Sevilla que se llama Betis. Me contestan: "Si bien, pero ¿qué otro equipo?", esperando que les diga que soy del Madrid o del Barça. Yo no soy de ninguno de los dos. En un clásico me da igual quién gane. Un Madrid-Barça es como un Celta-Depor para mí.

P - Entonces, ¿Su mujer y sus hijos son del Betis también a pesar de haber nacido en Miami?

Cuando vamos de vacaciones (de verano o durante la Semana Santa) a Sevilla, siempre les llevo al campo del Betis, a ver un entrenamiento, un amistoso o un partido. No han visto mucho al Betis, pero sí que les transmito mucho que el Betis es un equipo humilde, con presupuesto limitado y eso es su fuerza. Mi mujer es de Puerto Rico y vive las cosas de Sevilla desde lejos. Al principio, no entendía lo de Sevilla, de la Semana Santa, la Feria... En Sevilla, eres o del Betis o del Sevilla y ahora sí, lo entiende mejor.

P - ¿Cómo lo vive desde Estado Unidos?

R - Bueno, aquí las televisiones retransmiten todos los partidos. Así que el domingo estoy en mi casa y miro tranquilamente todos los partidos del Betis. Si podemos, nos reunimos con la peña, comentamos el partido. Durante la semana, veo los partidos en la oficina. Hay un restaurante español cerca y, si tengo el tiempo, me voy para allá, pero sino los veo tranquilamente en casa o en la oficina. Cuando vuelvo a Sevilla sí me encanta ir al estadio. Este verano pudimos ir a un amistoso frente la Olimpica Valverdeña en el que mis niños se hicieron fotos con los jugadores. En un año, veo mas o menos 3 partidos del Betis en el estadio, porque es complicado. Mi hermano, que vive en Sevilla, está muy metido en el Betis y es cercano a algunos directivos del Betis, como el director técnico Vlada Stosic.

P - ¿Qué opinión tienen los estadounidenses del Betis?

R- No se interesan mucho por el Betis, pero el club siempre le cae muy simpático a la gente. Cuando estaba en la Universidad de Barcelona, la gente siempre me decía esto: "Es imposible que te caiga mal el Betis, porque es un equipo que lleva siempre una pasión increíble." El otro día, frente al Villarreal, un domingo a las 9 de la noche, había más de 30.000 personas en el Villamarín. No hay muchos equipos en la Liga, excepto Barça y Madrid, que pueden hacer lo mismo. Es algo que va más allá del futbol.

P - ¿No es complicado vivir su pasión desde fuera?

R - Creo que no, porque tienes muchas otras cosas de las que tienes que estar pendiente,  tu familia, tu trabajo... Pero siempre está ahí. Cada domingo o cualquier día que juega el Betis, lo escucho o lo veo por la televisión. Llevo al Betis en el corazón desde que soy niño, así que da igual que estemos en Estados Unidos.

P - ¿Cómo vino la idea de crear la peña bética de Miami?

R - Hay un programa en Canalsur que se llama "Andaluces por el mundo" y lo hicieron en Miami. Entonces vinieron hasta mi casa, para que mi familia que se quedó en Sevilla viera un poco de mi vida. No había dicho nada a mi mujer y a mis hijos. Llegamos y los niños tenían las camisetas del Betis. Era por casualidad. No te puedes imaginar cuántas personas me escribieron. Me dijeron que estaban orgullosos al ver el escudo del Betis por Miami. Me escribió también el jefe de la Federación de peñas del Betis para animarme a crear una peña aquí. Al principio yo lo veía difícil, porque viajaba mucho, tenía mucho trabajo… Pero al final fue una buena idea, porque mucha gente me ha contactado. Somos unas veinte personas pero, por el momento, no hay ningún americano en la peña. Estamos pendientes de una reunión general. Tenemos que organizarlo todo un poquito mejor, porque Miami es una ciudad muy extensa. Tengo gente que me llama y que está un poquito al norte, otros que están al sur, es un poco complicado. Tenemos pensado hacer algo grande, un viaje para un partido importante, un partido de la Europa League. Conozco al presidente de la peña de Miami del Atlético, también al del Barça, pero los estadounidenses no se interesan mucho por el fútbol. Hablo también con algunos ingleses, pero siempre queda entre europeos. De la Liga Española, los americanos ven el Clásico y poco más. La verdad es que la Liga es muy aburrida con dos clubs y nada más. Son más de la Liga Inglesa.

P - ¿Usted tiene relaciones con la directiva bética?

Sí, tengo algunos contactos. Un primo del présidente Guillén vive cerca de mi casa, y los niños van en el mismo colegio. Vi una vez el presidente en la calle y empezamos a hablar del Betis, pero tampoco estoy charlando todos los días con él. Está haciendo un gran trabajo al frente del Betis, así que tiene que seguir y no le voy a molestar (risas).

P - ¿Qué significa ser bético?

R - Ser del Betis es ser humilde y ser consecuente, es decir, tú no puedes pretender algo que no puedes lograr. Es algo que pasa al Sevilla o al Valencia. La gente cree de verdad que su equipo podría competir con el Madrid y el Barça, pero es falso. El Valencia tiene una deuda enorme, tiene que vender a sus mejores jugadores y por eso no puede competir por el título. En el Sevilla pasa igual. Hay niños de 16 años que han visto al club ganar la UEFA, una Copa del Rey… Pero eso es una racha. El equipo no puede mantener el nivel como los grandes equipos. Y eso en el Betis lo tenemos muy claro. Un año nos va bien, nos clasificamos para Europa y el otro año luchamos para no bajar. Mientras que no cambien las leyes del fútbol con los derechos televisivos, eso seguirá. Y eso lo puedes aplicar a tu vida también. Hay que ser consecuente con lo que tienes y lo que puedes hacer.

P - ¿Cuál es su mejor recuerdo siendo bético? ¿Y el peor?

R - El mejor recuerdo que tengo es la final de Copa del Rey en el Bernabéu. A pesar de la derrota contra el Barça, fue un dia increíble en Madrid. Perdimos como señores y sentí que pertenecíamos a un club con una fuerte identidad. El peor recuerdo es la bajada a Segunda. La última vez que el Betis bajo, estábamos en un barco, aquí en Miami. No teníamos señal de nada. Cuando había un poco de cobertura, vi el resultado en el móvil y me quedé sin voz. Pensaba tener más apoyo, pero en el barco a todos les dio igual el resultado. Lo pase muy mal, fue una soledad increíble.