Pape Maly Diamanka (Dakar, 1990) se formó en el US. Goree de la Superleague de Senegal, de donde fue fichado por el Rayo Vallecano para su filial en 2010. Tras completar una buena temporada, subió al primer equipo madrileño de la mano de José Ramón Sandoval, que le haría debutar en Primera División en enero del 2012 en partido contra el Sevilla F.C. Durante esa temporada alternó las convocatorias del filial con las del primer equipo rayista, con el que disputaría un total de siete partidos.

Internacional sub-23 con Senegal, la temporada 2012/13 la completó a medias entre una cesión al Vaalerenga noruego y el filial vallecano, Este verano, al no contar con la confianza de Paco Jémez, Diamanka decidió abandonar la disciplina vallecana e incorporarse al Salamanca Athletic. La incertidumbre sobre la inscripción del club salmantino en la competición mueven al futbolista africano a abandonar el proyecto de Pepe Hidalgo y aceptar la oferta del Sestao River, club con el que firma una semana antes del cierre del mercado.

PREGUNTA. Su equipo acaba de conseguir un importante triunfo en Amorebieta, tanto por el resultado como por haber supuesto los primeros puntos a domicilio. ¿Se puede decir que se han quitado un peso encima o había confianza en que se rompería la mala racha?

RESPUESTA. Se puede decir así, aunque hay que pensar que acaba de empezar la temporada y somos un equipo nuevo, en el que todavía estamos conociéndonos. Poco a poco vamos mejorando y corrigiendo las cosas que estábamos haciendo mal, como eran los partidos fuera de casa.

P. Además, le suponemos satisfecho en lo personal, porque podríamos decir que ha sido su mejor partido de verdinegro hasta la fecha. ¿Está cerca de ver la mejor versión de Diamanka?

R. No sé si fue el mejor. Yo siempre busco hacerlo bien cada partido, lo mejor que puedo, y si sale mal, ir hacia delante y pensar en el siguiente para mejorar.

P. Hay que tener en cuenta que usted se incorporó al equipo una vez iniciada la competición. En los primeros partidos o salía desde el banquillo o era sustituido en el segundo tiempo. ¿Ha acusado más acoplarse al resto del equipo en lo físico o en lo táctico?

R. Yo diría que en lo táctico, porque pretemporada ya hice en mi anterior equipo. No es la misma forma de jugar, hay un nuevo entrenador, y eso necesita de un tiempo para acostumbrarse.

P. La siguiente jornada el Sestao recibe al Fuenlabrada, equipo líder e invicto hasta el momento. Por su pasado en el filial del Rayo Vallecano es posible que sepa algo de los equipos madrileños como el mismo Fuenlabrada, el Puerta Bonita o el Leganés, los tres próximos rivales del Sestao.

R. Ya he competido con ellos, y creo que el nivel de la Segunda B es más o menos similar. En los cuatro grupos hay equipos mejores y peores pero no tiene que ver con el grupo. Sobre el Fuenlabrada, sé que ya hizo buena campaña el año pasado. Es un equipo fuerte en defensa y arriba tienen gente con mucha experiencia y calidad. Nosotros tendremos que hacer las cosas bien como en el último partido y aprovechar que jugamos en nuestro campo.

P. Este domingo también tiene previsto realizarse el homenaje a dos históricos jugadores del Sestao River, como Arrotegi y Larrazabal. Ambos compartían su misma demarcación en el campo, y según muchos, su fichaje estaba destinado a cubrir esa posición. ¿Se siente usted, a pesar de su juventud, preparado para asumir el papel de organizador del juego del River?

R. Sinceramente no conozco a estos jugadores así que no puedo compararme. Yo vine aquí a aportar lo que sé hacer y cada partido jugar para el equipo lo mejor que pueda.

Jito me dijo: “yo no te voy a llamar Pape, te voy a llamar Patxi.”

P. Algunos pensaban que Diamanka era sobre todo un recuperador de balones, un pivote defensivo, pero se está revelando hasta el momento como un jugador con llegada al área contraria. ¿En qué posición del campo se siente Diamanka más a gusto?

R. Yo en mi país jugaba más de mediapunta, pero cuando llegué a España, en el Rayo, lo empecé a hacer más de mediocentro defensivo.

P. Cuando llega a Sestao lo hace con la vitola de un jugador que ha debutado en Primera División, que ha sido internacional con su país, y que ha jugado en la primera categoría de la liga noruega, pero que suponemos no conocía nada del River. ¿Cuáles son los motivos que le impulsaron a aceptar la oferta verdinegra?

R. En fútbol nunca se sabe lo que puede pasar. El año pasado sufrí una lesión un poco grave cuando llegué de Noruega: me rompí el abductor y me quedé cinco meses fuera del equipo. Tenía un año más de contrato con el Rayo Vallecano, pero yo lo que quería es competir para sentirme otra vez futbolista. En Vallecas lo veía difícil conociendo los planes del nuevo entrenador, así que decidí aceptar una oferta, como la del Sestao, que me daba la oportunidad de jugar una temporada completa para recuperar el nivel que tenía antes.

P. Además de la categoría y el equipo, el proceso de adaptación incluye una nueva ciudad. ¿Cómo lleva lo de vivir en Sestao?

R. Más o menos me he adaptado bien. Viniendo de una gran ciudad como es Madrid, es un poco diferente vivir en Sestao. Aquí por ejemplo tengo la comodidad de vivir a cinco minutos de donde entreno.

P. Una curiosidad. Son muchos los deportistas africanos que por ser musulmanes se ven afectados por el Ramadán. ¿Es ése su caso?

R. Sí, soy musulmán y por supuesto sigo el Ramadán, pero no hay ningún problema porque los que practicamos deporte ya llevamos mucho tiempo y estamos acostumbrados a compaginarlo sin que nos afecte.

P. Como jugador internacional que ha sido, no podemos dejar de preguntarle por el fútbol de su país. ¿Cree que la actual selección de Senegal está lejos del nivel que ofreció hace 11 años en el Mundial de Corea y Japón? ¿Quién es o ha sido el futbolista más famoso en su país?

R. Creo que sí. Actualmente los problemas en el país puede que estén influyendo. El equipo tiene buenos futbolistas pero no se consiguen buenos resultados. El ídolo en mi país era El Hadji Diouf, jugador entre otros del Liverpool, y que ha sido el uníco futbolista senegalés que ha ganado el “Balón de Oro” africano.

P. Y ya que hablamos de ídolos, ¿quién era su ídolo o modelo de jugador en el que se haya fijado?

R. Desde que me aficioné de pequeño al fútbol y hasta el día de hoy, mi ídolo ha sido siempre Zinedine Zidane. Me fijaba en él en todo lo que hacía, era mi jugador favorito y siempre me ha impresionado todo lo que hacía en el campo. Además en mis primeros años de futbolista en mi país me llamaban “Zidane” como él.

En mis primeros años de futbolista en mi país me llamaban “Zidane”

P. Seguimos hablando de Senegal y el fútbol en el continente africano. Sentimos curiosidad por saber cómo en su caso un joven de 20 años, que juega en un equipo desconocido, consigue dar el salto a Europa. Además de calidad ¿hay que tener suerte o buenos representantes?

R. Sobre todo hay que hacerlo bien e intentar destacar en cada partido que juegas. Para salir de África no es fácil, porque hay muchos jugadores y todos sueñan con esa oportunidad. Yo llegué a España una semana de prueba. En el Rayo habían visto unos videos míos jugando con mi equipo y con la selección, y me llamaron para que el entrenador me viera en persona durante cinco días. Entrené tres veces con el equipo, les gusté y ya me quedé en España.

P. Sin lugar a dudas le debe mucho al Rayo Vallecano, el equipo que le trajo a Europa para su filial, y en concreto a Sandoval, el entrenador que le dio la oportunidad de subir al primer equipo. ¿Con qué recuerdos se queda de esa etapa?

R. Sobre todo, cuando llegué, la gente me recibió muy bien. Para mí no era fácil adaptarme a un país nuevo, cuyo idioma no conocía, pero poco a poco y con la ayuda de los compañeros del Rayo lo conseguí. Siempre voy a estar agradecido por el trato que me dieron; lo mismo que al míster, que me dio pronto su confianza y me permitió jugar en Primera División.

P. Echando la vista atrás, después de haber debutado hace año y medio en Primera, ¿qué cree usted que frenó su progresión?

R. Además de la lesión que ya comenté antes, hubo un problema administrativo que me hizo estar parado cinco o seis meses. Yo llegué al Rayo como jugador cedido y hasta que no terminó mi contrato con el equipo de mi país no me pudieron inscribir en la competición. Fue una larga historia, mucho tiempo parado y cuando llegó Paco Jémez como nuevo entrenador vio que había competido poco y no me dio su confianza. Sin embargo yo quiero olvidarme de ese mal año y empezar de cero en el River.

P. Suponemos que el hecho de que la gran mayoría de compañeros sean nuevos como usted le habrá ayudado también a integrarse mejor en el vestuario de Las Llanas. Lo que sí sabemos es que “Jito” tardó poco en “bautizarle” por las redes sociales como Patxi Diamanka. ¿Ya le llaman todos así? ¿Cómo prefiere que le nombren los medios de comunicación?

R. Jito es así. Cuando nos presentamos en el vestuario, me dijo: “Yo no te voy a llamar Pape, te voy a llamar Patxi”. Los compañeros se reían mucho, aunque puedo decir que aquí todos son muy buenas personas, están pendientes de mí, me ayudan lo que pueden… Pero prefiero que me llamen Diamanka. (risas).

"Marché a Salamanca, pero no sabía nada de los problemas económicos que había tenido el club la temporada pasada"

P. Hemos citado antes su experiencia en el Valereenga noruego. ¿Es difícil para un africano adaptarse al modo de vida de Escandinavia?

R. Sobre todo por el ritmo, el clima, pero ya estamos preparados para todo. Fue una experiencia corta, apenas cuatro meses. Llegué cedido a mitad de temporada, en agosto, hasta noviembre, que es el mes cuando acaba la liga noruega. Era un equipo muy profesional, de Primera, y nada más llegar empecé a jugar. Fue una experiencia muy bonita a pesar de que allí empezaron las molestias en el abductor antes de romperme.

P. Al terminar el partido en Urritxe vimos cómo se saludaba con Casares, jugador del Amorebieta que fue durante este verano su compañero de aventura en el Salamanca Athletic. ¿Qué nos puede contar de esa singular experiencia que ha vivido?

R. Es algo que no me había pasado nunca.Yo llegué allí recomendado por el Director Deportivo del Rayo Vallecano, que conocía la ciudad y me dio referencias del equipo. Me hicieron una oferta y marché a Salamanca, pero no sabía nada de los problemas económicos que había tenido el club la temporada pasada y que había “reaparecido”. Los jugadores nos enteramos allí, en la residencia de ancianos en la que estuvimos una semana mientras entrenábamos. Todos los días había reuniones, nos decían que no pasaba nada y que se solucionaría todo, Pero pasaban los días, y no tenía un contrato ni nada firmado. Es verdad que el presidente del Salamanca parecía apostar fuerte por jugadores como Casares o como yo, pero como no se aclaraba la cuestión y el cierre de mercado se acercaba, decidí escuchar la llamada del Sestao y marchar igual que lo hicieron otros compañeros.

P. Humildad, sacrificio, trabajo, orgullo…Supongo que los valores de un pueblo y un equipo como el Sestao no le son desconocidos. ¿Qué es lo que más valora Diamanka del mundo del fútbol?

R. Sobre todo la humildad y el trabajo son cosas que he llevado conmigo en mi vida. A mí me gusta trabajar y hacer las cosas bien día a día. Dar lo máximo en el campo y pasar desapercibido en lo demás.

P. En una entrevista decía usted que debutar en Primera era algo que soñaba desde que era pequeñito. ¿Con qué sueña ahora Diamanka?

R. Como todos, supongo, sueño con mejorar profesionalmente y, si puede ser, jugar de nuevo en un equipo de Primera.

P. Para terminar, un resultado por el domingo...

R. No sé, cualquiera que sea una victoria nuestra.