Si no eran pocos los que se preguntaban el domingo en la grada de Las Llanas por qué Jito celebraba tan efusivamente su segundo gol, tampoco tardaron mucho en conocer la respuesta. El número '10' de su equipo acaba de entrar en el selecto club de jugadores que han conseguido llegar a los 100 goles en Segunda División B del fútbol español. Tan solo doce jugadores tiene por delante en ese ranking, elaborado desde la temporada 1999 y que lidera con 123 goles su amigo Paulino.

En efecto, han pasado más de 14 años desde que Juan José Silvestre Cantó 'Jito' lograra el primero de ese centenar de goles en la categoría. Fue un 4 de septiembre de 1999 y así habla de él nuestro protagonista: “Siempre lo llevo en la memoria. Jugaba con el filial del Oviedo en el campo del Avilés, salí en la segunda parte y conseguí en los últimos minutos el gol que nos daba la victoria por 1-2”. Para llegar a esa cifra redonda, a los 3 goles conseguidos esa temporada en Oviedo debemos sumarles de forma consecutiva en el tiempo uno más anotado en el Cartagena, 15 en sus dos temporadas en el Figueres, 2 con el Sant Andreu, 12 en el Portuense, 11 en el Girona, 23 con la Cultural Leonesa, 22 en sus dos temporadas con el Alavés, 5 la pasada campaña en el Eibar y, finalmente, los 6 que lleva hasta la fecha con el Sestao River, su actual equipo.

Cien goles en su haber, pero solo si contamos los anotados en competición regular de Segunda División B, ya que la vasta trayectoria de este trotamundos del fútbol nacional lo ha llevado por varios equipos de Tercera, como el Barcelona C, Palamós, Lorca Gavá y Orihuela, sin olvidarnos de la temporada que pudo disfrutar en Segunda A con el Girona.

Tanto es así que, preguntado por VAVEL sobre el número total de goles conseguidos a lo largo de su carrera profesional, Jito no se atrevía con una cifra exacta: "Añadiendo los partidos en otras categorías, los de playoffs o los de Copa del Rey, calculo que la cifra total de goles que he marcado debe rondar los 200".

Un importante registro goleador sin duda, y que acompaña a Juan José Silvestre desde sus inicios futbolísticos. Nacido en Barcelona hace treinta y tres años, siempre le han llamado Jito, cariñoso corte de “Juanjito”, aunque haya conocido otros apodos como el de Ibrajitovic. “Ese apodo me viene de cuando jugaba en la Cultural y nos enfrentamos en Copa al Barça. Como ellos traían a Ibrahimovic de nueve y coincidió con la época en que llevaba muchos goles, desde algún medio me bautizaron así", recuerda Jito.

Comenzó jugando en el equipo del barrio, el Meridiana Torre Baró. hasta que un partido de alevines contra el Barcelona le permitió probar y firmar con el Barcelona. Corría el año 1990 y durante nueve temporadas completó su formación futbolística en La Masía, llegando a jugar en el Barcelona C de Tercera División durante su último año de juvenil.

No deja de ser curioso el papel del azar en la trayectoria de nuestro protagonista. Precisamente en alevines jugaba como interior derecho hasta que, ante la ausencia de delanteros, el que era su entrenador, Juan Manuel Asensi, decidió adelantar su posición, con tanto acierto cara al gol que a partir de ahí Jito ya no abandonó el puesto de “nueve”. Durante una temporada con el alevín A consiguió 98 goles, contándose que anotó 13 en un solo partido. Éstas y otras cifras propiciaron que durante un tiempo fuese conocido como el Rivaldo de la cantera'.

Sin embargo, llegó 1999 y Jito se vio abocado a iniciar su aventura futbolística fuera de La Masía, lo que le ha llevado a vestir hasta 16 camisetas diferentes de todo el estado español. Catorce años con este, desde Segunda a Tercera, aunque ha sido en Segunda B, con 13 temporadas, donde el catalán ha forjado su fama de goleador, ahora certificada en esa cifra redonda de 100 tantos.

"Me he encontrado en el vestuario una tarta con una foto mía celebrando un gol de verdinegro y adornada con un 100 en velas"

Han sido tantos los equipos y tantos los jugadores con los que ha compartido vestuario Jito, que confiesa no llevar la cuenta de cuántos le han felicitado por su reciente logro. El delantero, que siempre ha presumido de haber hecho grandes amigos gracias al fútbol, reconoce que de todas las felicitaciones la que más ilusión le ha causado ha sido la sorpresa que sus compañeros del Sestao River le han dejado en el vestuario. “Fue el día siguiente al partido, antes del entrenamiento. Me he encontrado con el detalle de una tarta con una foto mía celebrando un gol de verdinegro y adornada con un 100 en velas”.

Es esta una muestra más del buen ambiente que se respira a día de hoy en la plantilla del River, en la que Jito ha cobrado fama de ser uno de los que lleva la voz cantante: "Tenemos un ambiente fenomenal y la gente que llevamos años en el fútbol sabemos que es importante que en el vestuario haya buen humor y camaradería".

Tanto es así que le preguntamos irónicamente si sus compañeros, a sabiendas de que solo le faltaba un gol para cumplir el reto, se habían comprometido en el descanso a buscarlo en todas las jugadas de ataque, pero Jito lo negaba tajantemente: "Ellos eran conscientes antes del partido de que me faltaban dos goles. Pero en un partido no se pueden tener en cuenta esos detalles porque los encuentros son muy difíciles de ganar, tremendamente competitivos como para permitirse esas frivolidades de elegir a quién se la vas a pasar".

Han sido muchos goles y dentro de ellos los ha habido de bella factura, importantes, anecdóticos…Le pedimos que se quede con uno y él nos recierda el que consiguió con la Cultural Leonesa ante el Lugo: "Fue un disparo desde bastante lejos que entró por toda la escuadra y que supuso el empate a uno. Todo un golazo".

"Me siento muy querido por mis compañeros, con la confianza del míster, el reconocimiento de la afición… Me considero un auténtico privilegiado"

Ahora mismo, con los dos últimos tantos ante el Fuenlabrada, Jito encabeza el 'Pichichi' del grupo junto a Guillermo, el joven cachorro llamado recientemente por Valverde, con 6 goles en 9 partidos. Un promedio que de mantenerse llevará al delantero del River a un total de 25 goles al final de temporada y Jito, de forma realista, considera “una auténtica locura en Segunda B”. "Los goleadores vamos por rachas. Ahora estoy teniendo ocasiones y estoy acertando, pero prefiero ir poco a poco, partido a partido. Ojalá sean mchos al final, pero no me pongo ninguna cifra. Llevo muchos años en esta categoría y sé que luego vienen partidos difíciles, pocas ocasiones, malas rachas... Así que será difícil mantener este promedio", dice.

No obstante, y a pesar de las apariencias, Jito es algo más que un "cazagoles". Los que no lo habían visto en Sestao han descubierto que aporta muchas más cosas al juego de su equipo: dominio del juego aéreo para prolongar, juego de espaldas, apertura del balón a las bandas... ”En alguna etapa de algún equipo he jugado de mediapunta. Me gusta venir a veces a recibir al medio, dar asistencias a mis compañeros, pero soy consciente de que mi principal aportación está dentro del área, porque al final a los delanteros siempre nos valoran por los goles”.

Además de ello su especial carácter y su implicación con la afición, no solo en el campo sino incluso en las redes sociales, le hace ser el fichaje que parece haber conectado mejor con la siempre exigente grada de Las Llanas. Jito transmite en sus palabras ese entusiasmo e ilusión que parece haber recuperado tras una etapa irregular en Ipurua: “Está claro que la gente también valora el esfuerzo, la implicación y el sacrificio. Yo me siento muy querido por mis compañeros, con la confianza del míster, el reconocimiento de la afición… Me considero un auténtico privilegiado”.

Preguntado sobre si comparte la opinión de buena parte del entorno verdinegro -compañeros inclusive- de que estos dos últimos partidos del River, con sendas goleadas ante Amorebieta y Fuenlabrada, supondrán un punto de inflexión en la trayectoria del equipo, Jito asiente pero sin euforia. "Es cierto que empezamos titubeando, que los primeros partidos no fueron buenos. Teníamos muchos fichajes, un entrenador nuevo, mucha ansia de hacerlo bien… Ahora es todo lo contrario. El equipo se encuentra a gusto a medida que están llegando los resultados. Aunque somos un equipo ilusionante debemos ir paso a paso, conseguir los 45 puntos primero, y luego, según la altura de la Liga en la que nos encontremos, ver a qué podemos aspirar", concluye.