Jordi Matamala, a sus 37 años, puede presumir de ser uno de los jugadores más activos en el panorama futbolístico catalán. Después de pasar tres temporadas en Huelva, el de Vilobí d’Onyar ha vuelto a su casa, el Girona FC.

De hecho, Matamala celebra este año 2013 veinte años de debut en categoría nacional. El experimentado jugador debutaba el 17 de mayo de 1993 en un partido no fácil. Los gerundenses estaban salvados del descenso pero perdieron por 1-2, una situación difícil para un joven de 16 años que competía en el equipo juvenil en la división de honor juvenil.

De aquella anécdota ya hace dos décadas y hoy, Jordi Matamala sigue viviendo de los que más le gusta, el fútbol. Con más de 400 partidos le mantiene como a un referente para los jóvenes que se inician.

El joven de Vilobi d’Onyar se inició al fútbol con el equipo de su pueblo pero su desaparición le llevaron a otros equipos como el Hospitalet (dos temporadas en el 2000), justo antes que lo fichara el Girona FC. Más tarde vendría Palamós con el entonces entrenador Javi Salamero y años más tarde volvía al Girona de la mano de Raül Agné hasta que aceptó irse a Huelva por tres temporadas.

Hoy, Jordi Matamala, está dispuesto a seguir demostrando su rendimiento a pesar de su edad. Una fuerza que el gerundense no quiere ni puede abandonar.