Si bien no es un antecedente de los enfrentamientos entre Juventus y Real Madrid, la eliminatoria de la Copa de la UEFA de la temporada 1991-1992 será siempre recordada por todos los madridistas. Fue contra el Torino, máximo rival de la Juventus, y la vuelta se disputó en el antiguo campo de los ‘bianconeri’, Delle Alpi. En la ida, el Real Madrid había doblegado a los italianos con un resultado que no dejaba nada resuelto: 2-1. Hagi y Hierro habían otorgado una importante victoria para los blancos pero no definitiva.

La muerte de Juanito causó un ‘shock’ en el Madrid

Dos semanas más tarde, el Torino recibía al Real Madrid en Delle Alpi. El ambiente era muy diferente al de la ida y nada tenía que ver en ello el aspecto deportivo. En el partido de ida, Juan Gómez ‘Juanito’ había estado presente en el palco de Santiago Bernabéu, viendo y animando a su Real Madrid. La leyenda blanca era entrenador del Mérida, que militaba en Segunda División. Al día siguiente del encuentro entre Real Madrid y Torino, Juanito tenía que dirigir el entrenamiento de su equipo por lo que al finalizar el partido del Bernabéu, cogió un coche para volver a Mérida.

El Real Madrid - Torino fue el último partido que vió Juanito

El conductor era Manuel Ángel Giménez, masajista del conjunto que Juanito dirigía. Nadie se imaginaba que el malagueño acababa de presenciar su último partido en el Santiago Bernabéu. A la dos de la madrugada, en la N-V a la altura de Toledo, el coche en el que viajaba Juanito no pudo esquivar unos troncos que habían caído en la carretera. Juan murió en el acto. La tristeza e incredulidad se mostraron en todas las declaraciones que a la mañana siguiente fueron apareciendo en la prensa. Nadie se lo podía creer. Los jugadores del Real Madrid, muchos de ellos ex compañeros de Juanito, habían estado con él la noche anterior y algunos, como Gordillo, no tuvieron fuerzas para hablar.

Dos semanas después, los blancos cayeron en Turín

Lo deportivo quedó al margen. Un ídolo del madridismo, una leyenda de la casa blanca había muerto trágicamente. Juanito fue, como jugador, muy polémico pero siempre dejaba una huella imborrable entre sus compañeros, fuesen o no de su equipo. La obligación era la de levantarse pero no había fuerzas. El 16 de abril el Real Madrid debía afrontar la difícil papeleta de defender un 2-1 en Delle Alpi. No lo consiguió. Buyo, Ricardo Rocha, Hierro, Lasa, Maqueda, Chendo, Míchel, Hagi, Paco Llorente, Milla y Butragueño tenían que defender la mínima ventaja que el Madrid se había llevado a Turín.

  

Pero pronto se dieron cuenta de que no sería una tarea fácil. Rocha, en propia puerta, ponía el 1-0 para el Torino. El minuto no podía ser más emblemático. El 7. Ese número que marcó la carrera futbolística de Juanito como si de una identidad o forma de ser se tratase. Tan solo era un número pero era el de Juanito. 21 años después de su muerte, el Bernabéu sigue recordándole cada partido en ese minuto. El minuto en el que el Madrid empezó a perder la última eliminatoria europea que presenció Juanito.

El Torino ganó 2-0 en la vuelta y eliminó al Real Madrid

Beenhakker, entrenador del Real Madrid, intentó que el equipo reaccionara con un cambio ofensivo en el minito 67: Luís Enrique sustituyó a Lasa. Pero el efecto fue el contrario. En el 74’, Fusi marcaba el 2-0 definitivo que acabó eliminando al Real Madrid. Al puro estilo italiano, el Torino se encerró atrás en los últimos 15 minutos y los blancos no pudieron hacer nada. Esa noche, el Madrid cayó en las semifinales de la Copa de la UEFA en una temporada en blanco: segundos en Liga a un punto del Barça y subcampeones de Copa tras perder 2-0 en la final ante el Atlético de Madrid.

La muerte de Juanito pudo influir directamente en esos resultados. Muchos de los jugadores de la plantilla blanca eran amigos del ‘7’ y su marcha causó una enorme conmoción. Aunque resultados deportivos a un lado, la temporada 1991-1992 será siempre recordada por todo el madridismo. Se fue una leyenda que, quién sabe si hubiese acabado dirigiendo al Real Madrid. En la actualidad es la mayor leyenda del Real Madrid, y la afición invoca su espíritu cada vez que los blancos deben protagonizar alguna hazaña épica.