El derbi por excelencia del fútbol español. Partidos con mucha tensión, donde se enfrentan los dos equipos de la ciudad, y donde una victoria supone algo más que tres puntos, sobre todo en las aficiones, además de mucha moral para el ganador y un duro golpe para el derrotado.
Primeros de Siglo
Al hablar de historia nos remontamos a los inicios de la década, algunos años después de la fundación de los dos equipos: Sevilla en 1905 y Betis en 1907. Así, el primer encuentro disputado entre los dos equipos de la ciudad fue en febrero de 1915, con motivo de la Copa del Duque de Santo Mauro, cuyo resultado fue de victoria sevillista por 4-3. Tal era la tensión de entonces que el árbitro tuvo que dar por concluido el partido antes de lo previsto, debido a que hubo agresiones e invasión de campo.
Pique desde antaño
Un año después tendríamos el primer derbi en partido oficial. Fue en las semifinales de la Copa de Andalucía, con resultado de 2-2. Se acudió al desempate, donde el Sevilla venció por 5-0. En la misma década se produjo la mayor goleada del Sevilla, en tiempos de milicia y a causa de que algunos jugadores béticos no pudieron jugar porque no se lo permitió el teniente. El Betis mandó a sus infantiles y el partido acabó 22 -0 favorable a los hispalenses. Por ello, no se cuenta ésta como la mayor diferencia de goles, puesto que fue un partido desequilibrado desde antes del comienzo.
Tiempos de guerra
Rondamos los últimos coletazos de la República y llegamos a 1935. Un año venidero para el Betis, que ganó la liga y venció por 0-3 en Nervión, pero también para el Sevilla, campeón de la Copa del Generalísimo.
Superada la guerra volvió la Liga, y con ello más derbis. Ahora hablamos del primer partido disputado en el Sánchez Pizjuán, ganado por el Betis (2-4), lo que supuso un honor para el Betis. Un derbi más especial.
Últimos años
En tiempos recientes se han seguido dando estos partidos, llenos de rivalidad y emoción. Haciendo un balance, la estadística queda decantada para los sevillistas, que tanto en Primera como en Segunda y Copa del Rey tienen mejores números en el total de encuentros disputados en las citadas competiciones.
En total se han jugado un total de 106 derbis, con los siguientes números:
Primera División: 38 victorias sevillistas, 28 victorias béticas y 20 empates.
Segunda División: 4 victorias sevillistas, 2 victorias béticas y 2 empates.
Copa del Rey: 5 victorias sevillistas, 3 victorias béticas y 4 empates.
Mayores goleadas
Del Sevilla al Betis: La mayor renta favorable a los sevillistas la encontramos en la temporada 42/43, cuando venció por 5-0. Además, el mayor triunfo fuera se produjo en esa misma temporada. Fue un 2-5 en campo del Betis.
Del Betis al Sevilla: Lo más destacado fue un 4-0 en 1980, con un 0-3 en el Pizjuán en 1935 y repetido en 1996.
Cambios de camiseta
Antúnez: Rondando los años 40, la crisis económica obligó al Betis a vender a este defensa al Sevilla, oponiéndose la afición de manera violenta, incluso exigiendo a la directiva que lo trajese de vuelta. El Betis quiso anular el traspaso, pero tendría que ir hasta los tribunales para que le dieran la razón. Finalmente el jugador quiso jugar en el Sevilla, y allí lo hizo una temporada.
Diego Rodríguez: El que más derbis ha jugado, con 20 partidos entre los dos equipos. Primero con los béticos (1982 - 1988) y después con los sevillistas (1988 - 1996). Al volver a Heliópolis fue muy criticado por la afición bética.
Luis Aragonés: Jugador del Betis, llegó a entrenar a los dos equipos. Primero fue el turno de los verdiblancos en los años 80, donde estuvo sólo una temporada, para retomar el banquillo bético a finales de los 90. Entre medias, fue míster del Sevilla (1993 – 1995), llevando al equipo a Europa.
Juande Ramos: Del Betis al Sevilla. A principios de siglo estuvo en el banquillo verdiblanco, durante la temporada 2001 - 2002, cogiendo a un Betis recién ascendido y llevándolo a disputar competición europea. En 2005 ficha por el Sevilla, logrando la mejor etapa deportiva de su historia, con 5 títulos en 15 meses.
El partido a disputar el domingo será el número 87 en Primera División. Un derbi más, especial en tanto que la rivalidad supera a familias y amistades durante 90 minutos. Después, toda la ciudad vuelve a unirse, vuelve a la realidad del pique diario.