La magia, el desborde y la verticalidad, son sólo tres de un gran ramillete de virtudes que se pueden encontrar en esta joven jugadora. El mimetismo que desprende produce la incertidumbre defensiva, el no saber por donde va a salir. La pisa, la esconde y la enseña, como una goma que maneja perfectamente los tempos del juego. Parte desde la cal para desconcierto de una zaga que ya sólo puede vislumbrar a sus espaldas las cabalgadas de esta virtuosa del esférico. Ella es Brenda Pérez, actual jugadora del Sant Gabriel. Tras esta descripción en la que a evidencia de todo lector queda mucho por contar, se esconde una historia, la de una luchadora que, contra viento y marea ha peleado para poder disfrutar de su pasión, el fútbol.

La mejor entre los chicos

Toda cumbre tiene su escalada, de eso no hay duda, y la de Brenda no sido una llanura por la que se ha paseado, ni mucho menos. Ha tenido que subir, peldaño a peldaño, dejándose la piel durante años para conseguir ser lo que es hoy, una jugadora profesional que milita en uno de los clubes más importantes de España. Teniendo en cuenta que tan sólo tiene 20 años, desde fuera se puede suponer que ha sido un camino fácil, más aún viendo que estadísticamente lleva varias temporadas jugando en Primera División. Esta sencillez brilla por su ausencia. El camino ha sido largo y duro.

Con tan sólo cinco años Brenda ya formaba parte de su primer equipo, el Llongueras, jugando en el Campo Municipal de Badalona rodeada de niños, puesto que era un equipo que sólo tenía categoría masculina. Poco tardaron varios clubes importantes femeninos en fijarse en ella pero el carácter ocioso por el cual disfrutaba del deporte rey decantaron a la joven catalana para firmar por el Rapid de Santa Coloma de fútbol sala. Recordando todo lo citado con anterioridad, la técnica con el balón, el pisar la pelota y marcharse en una baldosa son características que se adquieren en esta rama del fútbol. Campos más pequeños, en donde la velocidad no puede ser explotada con la fluidez  y libertad que otorgan los terrenos de juego de 105x70. En este club, Brenda también era la única chica de la plantilla, lo que no la acoquinó a que fue la mejor jugadora durante los cinco años en los que militó en el equipo.

La llegada al fútbol femenino

Tal y como ocurrió en su etapa en el Llongueras, varios clubes de la talla del RCD Espanyol o FC Barcelona se fijaron en Brenda, pero nada llegó a fructificar y acabó fichando por su primer equipo íntegro femenino, el Badalona, Allí, militó dos temporadas, hasta los trece años en donde tuvo la oportunidad de jugar un torneo en Cataluña, en el que se congregaron varios equipos de renombre como los propios Espanyol y Barcelona. Allí pudieron verla de nuevo y cimentar lo que poco después sería un hecho, el fichaje por el equipo perico.

En el conjunto blanquiazul poco tardó en ponerse a las órdenes de Luis Carrión, Brenda aprendió la verdadera esencia del fútbol. El porqué del juego, la estrategia, más allá del regate y la velocidad que posee. Allí consiguió lograr la Copa de la Reina, además de debutar en Primera División y poner el nombre de Brenda Pérez en el panorama del fútbol nacional.

El ambicioso proyecto del Sant Gabriel

Tras una etapa en la que el fútbol y Brenda se habían unido en uno solo, el Sant Gabriel llamó a las puertas de la extremo en el momento oportuno. La marcha de Carrión del equipo periquito y el ambicioso proyecto que el conjunto gabrielista llevó a cabo provocó que ésta no se lo pensara dos veces y acabase recalando en en el club a las órdenes de Dani Limones. Dos entrenadores similares con jugadoras jóvenes y con ganas e ilusión de hacer algo grande en liga fueron motivos más que suficientes para que esta oferta fuese irresistible a ojos de la jugadora. Tras un buen inicio del equipo en el que se ha asentado en posiciones coperas, la marcha de las azulinas se ha visto frenada por pinchazos poco esperados como la derrota frente al Levante Las Planas.

La combinación de jugadoras jóvenes con proyección,con otras de más veteranía y experiencia en Primera División busca el poder ir año tras año a más y en dos o tres temporadas estar, quien sabe, luchando de tú a tú con los grandes, algo con lo que encaja perfectamente en la filosofía de Brenda, la lucha constante contra uno mismo y el superarse día a día para poder alcanzar un 99 % que te permita mejorar siempre un poco más.

Persigue una ilusión y harás realidad un sueño”

Esta frase tiene una historia que engrasa a la perfección con la filosofía de Brenda: luchar. Tras una temporada dándolo todo en cada entrenamiento sin recompensa fin de semana tras fin de semana en liga, la Copa de la Reina supuso un punto de inflexión en su carrera deportiva y en su forma de ver este deporte más allá de todo lo aprendido con un balón en los pies. El esfuerzo siempre tiene su premio y la vida te dará siempre todo lo que des. Algunos lo llaman karma, otros simplemente lo achacan a la justicia que la vida te da tras esa lucha sin descanso. La desgraciada lesión de Willy le dio a Brenda la oportunidad de poder disputar la Copa de la Reina y poder lucir su talento delante de los grandes equipos del país.

Tras la sorpresa de verse titular en las semifinales frente al Rayo Vallecano y tras pasar los pertinentes nervios de la niña que siempre soñó con jugar ese partido, Brenda sacó toda su calidad e hizo el partido soñado frente a un equipo de los más fuertes de la liga, con sufrimiento incluido tras vencer por 7-6 en los penaltis. La carga de noventa minutos para una futbolista poco acostumbrada a ese esfuerzo físico y mental no supuso impedimento alguno para que, dos días más tarde, volviese a copar el once titular frente al Athletic Club en la final. Final soñada. Si el encuentro frente al Rayo llenó de emoción a la jugadora, la final frente a las vascas multiplicó ese sentimiento por diez. No sólo levantaron el ansiado trofeo contra todo pronóstico, sino que también pudo saborear el premio que más satisface a todo atacante: el gol.

Esta Copa, esta historia, lleva a Brenda a tatuarse la frase que tanto identifica su forma de ser dentro y fuera de los terrenos de juego: “Persigue una ilusión y harás realidad un sueño”, promesa que cumplió tras alzar la Copa de la Reina y que tanto esfuerzo costó a la jugadora.

El mundo del fútbol femenino habla sobre Brenda

"Brenda es mi protegida, siempre le he intentado ayudar y decirle como hacer las cosas de la mejor manera posible. A mi me sorprendió mucho como jugadora. Al principio pensé que era la típica niña que pisaba el balón y que de currar en el campo nada, pero pegó un cambio tan radical que aluciné. Y desde que le ví con ganas de currar y luchar siempre fue mi ‘peque’ protegida".

Mary Paz Vilas

“Brenda es una futbolista muy técnica y rápida, que tiene muchísima calidad y que últimamente se está volviendo muy profesional. Personalmente es una niña con la que se puede hacer cualquier tontería, gastarse bromas, y creo que es de las personas que primero hay que conocer para poder valorarlas”.

Andrea Pereira

“Cuando entrenamos me cabrea mucho que cuando están a dos metros tiren fuerte y un día Brenda, para vacilarme quiso hacerme una vaselina y me dio en la cara. Pensó que me había enfadado con ella y le fue diciendo ‘atemorizada’ a las compañeras que lo hizo sin querer. Le faltó llorar”

Mariajo Pons

"Brenda es una chica encantadora, de esas jugadoras que te gusta entrenar. Siempre quiere aprender, tanto del míster como de las más veteranas, e ir a más. Puede llegar hasta donde quiera, tiene una proyección increíble. Es de ese tipo de jugadoras que te desatasca un partido y con su juventud, lo dicho, llegará donde quiera".

Luis Carrión

"Brenda es mi ‘hermanita’.En el Espanyol nos llamaban Zipi y Zape porque nos parecíamos mucho físicamente. Siempre ha sido una de las personas más importante de mi vida y una gran amiga, con la que he compartido miles de momentos y estoy segura de que vamos a seguir alargando esa lista. Futbolisticamente es una máquina, hace con el balón lo que quiere y va a llegar lejos".

Carla Gómez

"Brenda es una persona pequeñita pero con un corazón enorme. Como jugadora siempre quiere más, tiene ambición por conseguir grandes cosas y siempre está trabajando para mejorar. Es una jugadora muy comprometida con el equipo y una de las referentes de este San Gabriel".
 
Raquel Pinel
 
"Pinel y yo le cantamos una canción y le llamamos aceitinutita, porque es chiquitita y tiene la cabecita 'redondilla' y muy dura y parece un hueso de aceituna. Resumiendo: es nuestra pequeña aceitunita".
 

"Es de ese tipo de jugadora difícil de encontrar. Desequilibrante, un placer ver su conducción superando rivales. Además,  su carácter, su forma de ser, te obliga a ser mejor entrenador cada día porque siempre quiere más. Y esa es la base de su proyección,  su inconformismo y, sobre todo, su ambición positiva".

Dani Limones

 

Foto del cuerpo 1: Brenda Pérez

Foto del cuerpo 2: Brenda Pérez

Foto del cuerpo 3: Sant Gabriel