Con el 22 a la espalda fue presentado Sebastián Dubarbier el 17 de enero de 2011. De la mano de Juanjo Lorenzo, por entonces director deportivo de la entidad, el argentino procedente del FC Lorient se convertía en uno de los refuerzos del mercado invernal, en calidad de cedido, con la premisa de sacar al equipo de los puestos de descenso y evitar la caída en 'el pozo' de la Segunda B. Junto a él llegaron Kitoko e Igor.

"La clasificación es anecdótica"

Nacido el 19 de febrero de 1986, Dubarbier aterrizaba en la isla tras haber militado en Gimnasia y Esgrima de la Plata y Olimpo de Bahía Blanca, ambos clubes argentinos; CFR Cluj y FC Lorient. Tras su paso por el club tinerfeño volvería al Lorient, para después recalar en el Córdoba CF y UD Almería, equipo en el que actualmente milita.

Dubarbier llegó a participar en la Champions con el CFR Cluj

El extremo llegaba a la isla, según sus propias palabras, "en busca de continuidad": "Quiero jugar lo máximo posible y ayudar al equipo a salir del descenso. La isla me gusta, la gente es muy acogedora y tengo muchas ganas de jugar”, explicaba. Además, llegaba avalado por su buen palmarés, ya que incluso había disputado Liga de Campeones. Entre sus títulos, destacaban dos Ligas, dos copas y dos Supercopas rumanas, logradas con el CFR Cluj.

A pesar de sus palabras, afirmando que "la clasificación es anecdótica", el equipo no consiguió remontar el vuelo y acabó descendiendo a Segunda B. El malestar de un equipo condenado a una temporada de sufrimiento no permitió a Dubarbier brillar en el club chicharrero, aunque dejó destellos de su calidad en los pocos meses en los que vistió la casaca blanquiazul.

El mediocentro argentino, sin embargo, guarda buen recuerdo de la isla por un motivo distinto al fútbol. Su hijo nació mientras él jugaba en Tenerife, por lo que será, a buen seguro, un lugar de grato recuerdo.