Tras una horrorosa temporada en Primera, donde el equipo cántabro acabó descendiendo a falta de varias jornadas para el final de la misma, y tras un inicio de campaña surrealista en Segunda División, el Racing de Santander llegaba al año de su centenario con ilusiones renovadas, aunque la realidad volvió a pegar en el rostro de los racinguistas que esperaban con esperanza una bocanada de aire fresco para una fecha tan especial.

Un Centenario entre penumbras

Deportivamente, el 2013 empezaba con ilusión. Nuevo entrenador, aunque Jose Aurelio Gay ya firmó a mediados de diciembre, nuevos fichajes de calidad que a la postre se tornaron en importantes para el conjunto cántabro (Martí Crespí, Andreu, Quini, Tiago Pinto y Juanmi) y el Centenario, la fecha que todo racinguista había esperado desde aquel 1913.

Fuente: EFE

Aun así, tras no conseguir la victoria en sus primeros partidos del mes de noviembre, Jose Aurelio Gay no empezó nada bien. En el mes de enero, a pesar de la mejoría en el juego, tan solo consiguió tres puntos de doce posibles y el Racing se hundía aún más en el último puesto de la clasificación. Pero llegó febrero, el mes del Centenario, el mes de la celebración. Y como si el calendario se hubiera dado cuenta de ello, los resultados buenos empezaron a llegar.

Viento a favor

El Racing ganó de forma consecutiva a Sporting de Gijón y Huesca. Tras perder contra el Recreativo en un mal partido de los cántabros, llegó el 23 de febrero, fecha en la que se cumplían los cien años del Racing. En una noche fría, de nieve y lluvia, el Racing estrenaba la camiseta conmemorativa del Centenario y con ella, llegaba la mejor victoria de la temporada. Un Sardinero con la mejor entrada del año vivió un gran partido de los jugadores verdiblancos que superaron al Mirandés con buen fútbol, colmando de ilusión a su hinchada.

Pero llegó marzo y con él la destitución de Jose Aurelio Gay, por criterios más extradeportivos que deportivos ya que el Racing de Gay, si bien no había sido demasiado bueno, las sensaciones sí que habían mejorado. Con la derrota en Soria, a pesar de jugar un buen partido, se produjo la salida del técnico maño y la llegada de Alejandro Menéndez, un semidesconocido por la afición que llegaba con ilusión tras su paso por el Celta y el Castilla.

Optimismo con Menéndez

Y además, se cumplió el dicho de “entrenador nuevo, victoria segura”. Pero tras ganar al Murcia en un partido apasionante, el mes de marzo se cerró sin más victorias, aunque el empate ante el líder fue un gran resultado para los verdiblancos. Los resultados no llegaban aunque las sensaciones eran bastante buenas. La falta de gol y de contundencia defensiva le pasó factura al Racing. La visita a Santo Domingo, ya en el mes de abril, trajo una nueva alegría a la afición cántabra. Un gran partido en Alcorcón le permitía al Racing salir del descenso por primera vez en toda la temporada. El estadio madrileño era uno de los más difíciles de la categoría y la victoria allí fue un hecho ilusionante.

Fuente: El Diario Montañés

Pero a partir de la victoria ante el Alcorcón, el Racing entró en decadencia y las derrotas se sucedieron hasta estar prácticamente desahuciados. Tras perder contra Girona, Villarreal, Barcelona B y Almería el Racing quedaba en la penúltima posición y necesitaba un milagro para salvarse. Y el milagro estuvo a punto de obrarse.

Buen final de temporada

En los últimos partidos de Liga, el Racing debía ganar todos para intentar salvarse. Y estuvo cerca de conseguirlo. Un inmenso Jairo Samperio, unido a la calidad de otros jugadores como Gai Assulin o Ferreiro, llevaba al Racing por la senda de la victoria ante el Real Madrid Castilla, Sabadell y Hércules, en un increíble último partido de los cántabros. Pero los empates cedidos ante Guadalajara y, sobre todo, Ponferradina, en una remontada durísima para los racinguistas sentenciaron al equipo cántabro que no pudo ni siquiera acceder a la decimonovena plaza que, finalmente, daba la salvación tras el descenso del Guadalajara. En el partido ante el Hércules se consumaba el descenso.

Ni la aparición estelar de Koné, ni la calidad de Ferreiro, ni el desequilibrio de Jairo, ni la velocidad de Assulin, ni el equilibrio de Yuste y ni la entrega de Martí Crespí, ni la seguridad en la portería fueron suficientes para salvar al Racing. Un Racing que, por equipo e historia, era uno de los candidatos al ascenso pero que, finalmente, descendía tristemente en el año de su centenario.

Fuente: El Diario Montañés

Verano entre la incertidumbre

El verano fue muy movido. El club hizo un ERE con el fin de quitarse de encima las fichas más altas. Además, lograron sacar más de dos millones por Jairo, en el traspaso con el Sevilla. La renovación de la plantilla fue total a la par que los temas institucionales marcaban el mes de julio. Llegaron jugadores de “segunda” como Ander Lafuente, Miguel Ángel Nieto, Rubén Miguélez, Javi Soria, Juanpe, Pedro Orfila, Rubén Durán y Borja Granero, que se unieron a jóvenes de Segunda B como Iñaki, Agustín, Sergio Pérez o Ayina. Además, algunos jugadores como Mario, Sotres, Francis, Andreu, Javi Barrio y Koné se quedaron en el equipo cántabro uniéndose Oriol Lozano, en su regreso al equipo cántabro, y a los canteranos Saúl y Mariano. También era nuevo el entrenador, Paco Fernández, desconocido por la afición cántabro, aunque llegando con un buen logro bajo el brazo: clasificar a un conjunto modesto como el Caudal para play-off.

El comienzo de un modesto sueño

Con un equipo plagado de caras nuevas arrancaba el Racing de la 2013/2014 en medio de un clima de crispación por la dejadez con la cantera verdiblanca y con los desfalcos y el tráfico extraño de dinero en las arcas racinguistas, que llevaba años produciéndose.

Con Koné como gran estrella, arranca el Racing en El Sardinero ante el Avilés con empate. También consiguió un punto en su visita a Guijuelo. El comienzo fue dubitativo y las dudas se extendían por la grada, pero pronto llegaron las victorias y el Racing se convirtió en uno de los pocos equipos invictos del país. La victoria ante el Zamora, líder de la categoría, con dos goles de Koné, encaramó a los racinguistas a las posiciones de play-off, que prácticamente no han abandonado desde entonces.

Fuente: El Diario Montañés

Un Racing, arrollador

Siguiendo con su condición de invicto, el Racing logró puntuar en León, ante la Cultural, y en Logroño, ante la SD Logroñés, logrando golear al Caudal, exequipo del actual entrenador racinguista. Logró ganar con solvencia a Compostela y Celta B, colocándose en segunda posición, por detrás del sorprendente Ourense. Pero llegó la primera derrota de la temporada y merecida, ante el Racing de Ferrol. Los continuos cambios en la clasificación no afectaban al Racing que se mantenía segundo, hasta el gran partido en Oviedo. Miles de racinguistas se fueron a animar al equipo y los jugadores les devolvieron el cariño recibido con una victoria en un apasionante partido. Fue ahí, cuando el Racing se puso líder por primera vez en la temporada. La comunión entre afición y equipo era total y los jugadores, a pesar de llevar varios meses sin cobrar, lo daban todo por el equipo, algo que la grada valoraba.

Entre medias se produjo el juicio que devolvía la propiedad del Racing a Montalvo, por lo que el club dejaría de ser de Ali Syed. Esto implicaría la salida del club de Lavín, Pernía y compañía, hecho que aún no se ha producido.

Fuente: El Diario Montañés

Tras descansar ante el Salamanca Atlético y perder en Burgos de forma muy injusta, el Racing enganchó la mejor racha de la temporada y consiguió ganar cuatro de los últimos cinco encuentros (Tropezón, Noja, UD Logroñés y Coruxo). Además, el empate conseguido en el feudo del Ourense, con dos jugadores menos en un partido heroico, provocaba que el Racing acabara el 2013 como líder del grupo 1. Además, solo había perdido dos encuentros, sigue invicto en casa y, además, es el equipo más goleador de su grupo y el tercero más anotador de la categoría. Un equipo caracterizado por su acierto de cara a la portería contraria, la calidad en las posiciones de tres cuartos y la contundencia y el equilibrio defensivo. Destacar el papel de hombres como Mario, Sotres, Juanpe, Iñaki, Soria, Durán, Lafuente, Nieto o Koné, que se han convertido en auténticos ídolos de la afición y que han ayudado, junto con otros, a que el Racing llegue líder al parón navideño.

La Copa, más ilusionante que nunca

Mención aparte merece el papel del Racing en la Copa del Rey. El conjunto cántabro ha llegado a los octavos de final tras superar, de forma heroica al Sevilla. El Racing empezó su andadura en Copa en tercera ronda, superando al Hospitalet, en la prórroga, con mucho sufrimiento. Posteriormente, se enfrentó al Leganés, y logró superarlo en un partido de tú a tú, que se tuvo que decidir en la tanda de penaltis. Ese fue uno de los grandes momentos de la temporada y el inicio de una comunión grada-equipo que perdurará durante el tiempo.

Fuente: VAVEL.com

El sorteo deparó un duro rival, en buena racha: el Sevilla de Unai Emery. En la ida, el equipo cántabro dio la talla ante un Sevilla que fue superior hasta la expulsión. El conjunto cántabro lo intentó en la parte final del partido pero no pudo ni empatar el partido. En la vuelta, el equipo cántabro salió a por todas y fue mejor que un Sevilla en, prácticamente, todo el partido. El penalti y la expulsión, provocaron que el Racing igualara la eliminatoria y el empuje de los cántabros, unido a las buenas intervenciones de Sotres, propiciaron que el conjunto racinguista llegara con opciones al final del encuentro. Ahí, cuando el partido deambulaba hacia la prórroga, aparecía Iñaki para rematar un balón cuyo rechace era recogido por Koné, pichichi del grupo 1 de la Segunda División B, para hacer soñar al Racing y meter en octavos al equipo cántabro. Un hecho ilusionante y de mayor valor, si cabe, ya que la plantilla y cuerpo técnico racinguista llevan varios meses sin recibir sus nóminas. El rival en octavos será el Almería.

Fuente: David Martínez

A pesar de los éxitos deportivos, lo económico sigue sin mejorar y los jugadores siguen sin ver el dinero. Veremos que ocurre a partir del mes de enero ya que como dice Paco Fernández, “la situación es dramática”.

Y así, con el Racing líder y en octavos de Copa, acaba este 2013. Un año triste pero que acaba con la sonrisa fruto del liderazgo y, sobre todo, de la Copa.

Once ideal del 2013

La portería

- Mario Fernández: se ha erigido como líder del vestuario tras la salida de los veteranos. El capitán aporta seguridad a sus compañeros así como a la afición, a pesar de sus fallos puntuales en salidas por alto y con los pies. Muy buenos reflejos. Aun así, Sotres también se ha erigido como una figura importante repartiéndose los minutos con Mario. Es un guardameta que va muy bien por alto y tiene un buen juego con los pies. Su juventud y falta de experiencia le pasa factura en ocasiones.

Defensa:

- Agustín: el central vino del Alavés como una incógnita y se ha erigido como uno de los jugadores habituales. Seguro por arriba y rápido al corte, su juventud provoca que a veces tenga despistes que le cuesten caro a su equipo. Aun así, suele ser habitual junto con Juanpe, Javi Soria u Oriol, dependiendo de las circunstancias.

- Martí Crespí: llegó en el mercado de invierno y aportó una gran seguridad, contundencia y liderazgo a la hora de ordenar el equipo. Un seguro de vida en el centro de zaga que además, marcó algún gol a balón parado, aprovechando su potente disparo y su buen remate de cabeza.

- Juanpe: Uno de los jugadores más en forma del actual Racing. El canario puede jugar tanto de central como de pivote defensivo y cumple a la perfección en ambas facetas. Muy seguro por alto y rápido al corte, tiene un buen manejo con los pies y, además, lleva cuatro tantos en jugadas ensayadas, aprovechando su magnífico remate de cabeza.

- Iñaki: a pesar de empezar como suplente de Saúl, el riojano se ha ganado el puesto a base de coraje, sacrificio y velocidad. Un lateral con vocación ofensiva pero que no descuida el aspecto defensivo, cosa que le ha pasado claro al canterano racinguista. Está siendo uno de los jugadores clave de este Racing con sus cabalgadas por banda y sus centros al área.

Centro del campo

- Javi Soria: el ex del Mirandés se ha convertido en el eje del juego racinguista, el jugador que aporta el equilibrio necesario para que el resto puedan tocar el balón. Ayuda en defensa, con una buena colocación, abarcando una gran parte del terreno de juego pero en ataque, goza de potencia y llegada. Es lanzador habitual de los penaltis por lo que lleva algún que otro gol.

- Héctor Yuste: el toledano inició la campaña 2012/2013 como suplente pero finalmente, entre el centro de la zaga y la posición de pivote defensivo, se convirtió en imprescindible. Su altura le ayuda en el juego aéreo además de gozar de una gran capacidad de robo. Ayuda en el orden y la colocación del equipo, siendo el auténtico líder de su parcela.

- Jairo Samperio: el extremo de Cabezón de la Sal fue el auténtico emblema del Racing en 2013. Su velocidad, desborde, calidad y pegada hicieron que el canterano racinguista fuera el líder del ataque, encabezando cualquier jugada ofensiva. Además, su tirón entre la afición, la cual aún conserva un gran recuerdo, es un factor que acentúa más si cabe la temporada del cántabro.

- Miguel Ángel Nieto: procedente del Numancia, el extremo salido de la Fábrica blanca está siendo uno de los jugadores más desequilibrantes de la Segunda División B. Sus facultades le hacen parecerse a Jairo, al que ha sustituido en la banda derecha aportando velocidad, desborde y favoreciendo el juego rápido que pretender realizar Paco Fernández. Además, con el balón en los pies tiene mucha calidad.

- Ander Lafuente: si bien su sitio no es en la media punta, sino en banda, el extremo vasco merece estar en el once ideal de este 2013. Lafuente es un jugador de mucho esfuerzo y sacrificio, pero además, en ataque, aporta su velocidad, su calidad y su veteranía que, en ocasiones, decide partidos. Junto con Durán y Nieto, forman el tridente racinguista en Segunda División B, con el permiso de Miguélez.

Delantera:

- Mamadou Koné: sin lugar a dudas, ha sido el gran protagonista de la delantera del Racing en este 2013. Debutó ya en Primera pero se destapó como gran delantero en Segunda División. Aun así, ha sido con el descenso del equipo cuando ha mostrado sus mejores facultades: velocidad, fuerza, potencia y gol. Esos son los ingredientes del pichichi del grupo 1 de la Segunda División B. Sus goles están siendo fundamentales para que el Racing acabe el año como líder.