Tras 14 años vinculado al cuerpo técnico del Deportivo de La Coruña, José Sambade Carreira (A Coruña, 1967) emprendió el verano pasado una nueva aventura firmando un contrato por tres temporadas que le ha unido a uno de los clubes con mayor tradición futbolística del territorio otomano, el Beşiktaş JK. Ahora, tras varios de meses de trabajo, el antiguo entrenador de porteros del club herculino aceptó de buen grado charlar con la redacción de Dépor VAVEL para contarnos de primera mano las impresiones iniciales de su proyecto en Estambul y también hablar de la actualidad del club de su vida, el Deportivo. Porque si algo quedó claro tras dos horas de agradable y didáctica conversación es que, además de ser un gran profesional y una persona cercana, Sambade se ha llevado consigo el verdadero patrimonio de un club: el sentimiento. Así es José Sambade, y estas fueron sus palabras.

Pregunta: Inició su carrera como entrenador de porteros con apenas 22 años y a los 46, ya es usted un icono como preparador a nivel internacional. ¿Cuál es la receta de su éxito?

Respuesta: Esta es mi decimoquinta temporada en el fútbol profesional, exactamente. Últimamente me están llamando de muchos países para dar clase. De Túnez, Bulgaria y también de Rumanía. Yo cogí un poco los inicios de este trabajo, y justo España gana el Campeonato Europeo con Casillas y otros grandes porteros, y pasa a ser una referencia. En España hay entrenadores de porteros muy buenos. Turquía, por ejemplo, es un campo virgen. Está un tanto desorganizada en ese aspecto, y también es uno de los motivos por los que me fui allí. Ellos hacen una apuesta muy fuerte por mí al contratarme antes incluso que al técnico. De hecho ya estamos hablando porque les interesa ampliar mi contrato. ¿La receta del éxito? Yo creo que está en que me gusta mucho lo que hago. No es tanto un trabajo como una vocación. Además, por mi carácter soy una persona muy inconformista, siempre me gusta ver cosas nuevas y ampliar mi metodología. El secreto es ese, aprender un poco de todo el mundo e incorporarlo a tu forma de trabajo.

P: Sin embargo, su primera experiencia en el extranjero comenzó precisamente esta temporada. ¿A qué se debió su decisión de aceptar el reto de probar suerte en la Superliga otomana?

R: En lo personal, sentía que necesitaba un cambio. En los últimos seis años tuve la posibilidad de salir del Deportivo, pero por mi deportivismo y el bienestar que implica vivir aquí me costaba moverme. Al final surgió esta posibilidad, y animado un poco por mi familia, con un buen club, una ciudad excelente y el contrato que me ofrecieron no me lo pude pensar. Me dolió mucho dejar el club estando en Segunda, pero mi idea ya estaba tomada en diciembre. De hecho incluso me planteé tomar un año sabático. Al final hice dos vuelos Estambul-Coruña y Coruña-Estambul sólo para despedirme. La gente me mostró mucho cariño y se merecía eso. Yo estoy muy agradecido al Deportivo.

P: ¿Tuvo otras ofertas además de la realizada por las ‘águilas negras’?

R: He tenido otras ofertas, incluso después de llegar al Beşiktaş, pero cuando apuestan por mí, yo apuesto por ellos. Puede salir mejor o peor, pero hay que ir con todas las consecuencias. También llegaron algunas hace años, como la del Barcelona o el Athletic en la época de Caparrós.

P: ¿De qué manera ha afrontado el choque que supone dar el salto a un país de tantos contrastes como Turquía?

"El funcionamiento del Beşiktaş es semejante al del Dépor, somos una gran familia"

Para mí fue una sorpresa. De hecho, si tengo que ser sincero, el primer día casi quería venir de vuelta, porque veía aquello muy diferente. Sin embargo, poco a poco fui viendo que es más occidental de lo que pensamos. Estambul es una ciudad multicultural, pero lo bueno que tiene Turquía es que los extranjeros somos muy bien acogidos. Resultó ser fácil, pese a que el idioma es muy complicado, ya que es un club muy familiar. Estuvimos en Alemania y Austria en pretemporada y los fui conociendo. Al final, aunque se trata de una gran entidad, el funcionamiento de la ciudad deportiva y la gente que está allí es semejante al Dépor, como una gran familia. Ahora estamos muy adaptados.

R: ¿Cómo es el día a día de José Sambade en un club puntero de la liga turca como es el Besiktas?

Un día normal, como aquí. Paso muchas horas en la ciudad deportiva y en el despacho. Hacemos un entrenamiento en el gimnasio con los porteros y otro en el campo. Algún día a la semana trabajo con el fútbol-base para organizarlo un poco y ver a los chicos. Curiosamente, tengo más tiempo para la familia allí que aquí. Me da tiempo a ver la ciudad, programar los entrenamientos y dedicar minutos a los míos y que vayan conociendo Estambul.

P: Curiosamente el Besiktas es otro equipo que, como el Deportivo, parece buscar una reestructuración de su parcela deportiva. ¿Puede convertirse a medio plazo en una alternativa seria a Fenerbahçe y Galatasaray?

R: Sí, es un club que está en crecimiento. Ha fichado muchos jugadores jóvenes pero hablamos de una Liga muy peculiar. Es muy física, de mucho contacto, y el estilo de juego es completamente diferente. Buscan traer a futbolistas con conocimiento del fútbol turco y que hayan mejorado fuera de Turquía. No se trata de una cuestión política. Beşiktaş es el equipo del pueblo, de las clases medias y bajas. Y tiene la afición más ruidosa del país, la que todo el mundo envidia. La gente va de traje al trabajo y lleva su bufanda del Beşiktaş en un día normal. De hecho, uno de los récords de decibelios en un estadio de fútbol fue en el Inönü. Menos en los campos de Bursaspor, Galatasaray, Fenerbahçe y Trabzonspor –donde por seguridad no permiten la entrada de hinchas visitantes- vas a encontrar siempre un grupo de aficionados.

P: También se ha caracterizado por dar recientemente la alternativa a futbolistas de origen turco pero nacidos en otros países, como Özyakup o Kerim Frei. Sin embargo, dos de los grandes proyectos de futuro han salido de la cantera, con Muhammad Demirci o Necip Uysal.

R: Muhammad es un buen jugador. Es el típico niño del cual ves vídeos y te recuerda a jugadores como Maradona o Iniesta. Tiene un perfil más parecido al del futbolista europeo y no tanto al turco. Yo, si fuese el Barcelona, por su estilo de juego, lo tendría en cuenta para el Barcelona B. Necip es uno de los capitanes. Son jugadores muy buenos y con mucho carácter. Allí la cantera es muy buena porque son futbolistas de barrio, que aprendieron en la calle. La directiva los ficha de todas las partes del país. Hay porteros que yo entreno y han llegado de la otra punta de Turquía. También quieren enganchar a la afición promocionando jugadores de la base, y tienen una personalidad muy marcada, e identificada con el pueblo.

P: Comparte usted trabajo diario con toda una leyenda del fútbol croata, Slaven Bilić. ¿Les ha contagiado parte de la vehemencia que le caracterizaba cuando dirigía la selección balcánica?

R: No, es una persona muy tranquila. Él ya me conocía de antes, porque tuvo de portero a Pletikosa, y parece ser que él admira mucho mi trabajo. De hecho, me regaló su camiseta de la selección croata y yo le di varios vídeos de mis entrenamientos. Bilić se llevó muy bien conmigo desde el primer día. Aquí también trabajé a gusto con muchos entrenadores, y con él igual. Nos vamos arreglando en inglés. Es una persona muy reflexiva, con mucho diálogo.

P: Parece que Tolga Zengin ha asumido con naturalidad el reto de ser el relevo del mítico arquero otomano Rüstü.

"Tolga es uno de los porteros más talentosos que he tenido"

R: Tolga es un ídolo. Y no sólo en el Beşiktaş, sino en toda Turquía. Por ejemplo, el otro día jugamos el Fenerbahçe-Beşiktaş en casa de los primeros. La madre de Tolga estaba muy enferma, y uno de los sectores más radicales de la afición del Fenerbahçe comenzó a meterse con esa situación durante el calentamiento, y todo el estadio le silbó a ese grupo, hasta que acabó todo el estadio gritando el nombre de Tolga. Él fue al medio del campo y se lo agradeció a todo el público. Es un poco como Iniesta aquí. Le aplauden en todos los campos rivales. Él da una voz, y la gente se calla. Tiene un corazón increíble, y lo comparo a veces con Valerón. No tiene un aspecto de gran atleta como Cristiano Ronaldo, pero es todo talento. Es de los porteros más talentosos que yo he tenido. Tiene 31 años, pero se ha enganchado muy bien a mi trabajo. Es una persona muy implicada. De hecho, al morir su madre, el equipo al completo viaja en avión al funeral y allí estaba todo el fútbol turco representado: Fatih Terim, la Federación Turca… Las plantillas dejaron de entrenar un día por ese acontecimiento. Al día siguiente había Liga, y pese a que había dudas, él fue a jugar y fue el mejor del equipo.

P: Sin embargo, puede que por las experiencias del combinado nacional con Volkan Demirel y el propio Rüstü, se ha etiquetado en ocasiones a los porteros turcos como dados a caer en la irregularidad. ¿Cómo ve el nivel de su fútbol?

R: A nivel general el portero turco tiene muchas carencias. Sinceramente, yo tengo buenos porteros. Tolga es un gran arquero y Cenk también. Tenemos otro chico bastante bueno formado en Alemania, en el Stuttgarter Kickers. Sin embargo, no hay un trabajo organizado, por eso hay mucho guardameta extranjero, como Isaksson, Frey y Muslera, que es un poco el que marca la tendencia. Ves a Volkan y ahí tienes el modelo de portero turco. Entrenan sólo con balón y es complicado cambiar su forma de trabajo. Éstos lo van cogiendo.

P: En diversas ocasiones mostró usted su interés en participar en la optimización del fútbol-base de la entidad encabezada por Yalçin Karadeniz. ¿Hay potencial en la cantera del Beşiktaş?

R: Sí, hay chavales interesantes. Hay que darles tiempo, como en todos sitios. El trabajo de cantera es difícil, y aunque le dediques muchos años a veces no sale. Al final se trata de que confluyan buenas generaciones. Yo aquí he tenido buenos porteros como Fabricio, que es lo mejor que ha pasado por Abegondo. Es un guardameta que con su edad y su potencial me lo llevaría a cualquier sitio. Fabri tiene mucha personalidad.

P: Volviendo un poco a sus orígenes, ¿cómo lleva un deportivista como usted el estar tan lejos de casa? ¿Ha seguido de cerca la actualidad de la entidad durante los últimos meses?

"Hay que respetar lo que fue Lendoiro y, a los que vengan, dejarles trabajar"

R: Lo veo con más tranquilidad. Hay que respetar todo lo que fue Lendoiro y, ahora, a los que vengan, dejarles trabajar. Hay que pensar lo siguiente: ¿el coste de todo esto fue muy caro? Yo no recuerdo a muchos de los que ahora hablan de esto haciéndolo en Cuatro Caminos hace unos años. ¿Cómo una ciudad de 250.000 habitantes puede competir con quien lo hizo en su momento? Hay que verlo en perspectiva, y la memoria es muy frágil. Tenemos que buscar lo mejor para el equipo. Ahora sigo mucho más la actualidad del club que antes, cuando era un poco ajeno a ella. He visto cerca del 80% de los partidos del equipo, los chicos se están esforzando mucho y nadie pensaba que a estas alturas estaríamos líderes. La Segunda División ha bajado mucho el nivel y creo que el Deportivo va a competir hasta el final. Veo las cosas con optimismo, aunque barajo hasta seis o siete equipos para los dos puestos de ascenso directo, con rivales como Las Palmas o Sporting.

P: Coincidió usted poco tiempo con él, pero ¿cree que Fernando Vázquez ha dado con la tecla para mantener aislada a la plantilla de los sucesos externos?

R: Con Fernando coincidí cinco meses. En poco tiempo ha demostrado una enorme implicación. Cogió un equipo destrozado por muchas cosas y él siempre creyó, y eso te contagia. A nivel personal ha sido una persona muy especial para mí. Cuando me voy a Estambul vienen mi mujer y mis hijos a despedirse al aeropuerto de Santiago. Mi gran sorpresa fue ver allí a Fernando Vázquez, que también venía a decirme adiós. Sólo me pidió una cosa: que disfrutara y triunfase. He aprendido mucho con él. Con todos los entrenadores he tenido un trato excelente, pero él es especial. Me siento muy identificado con él.

P: Amén de la fortaleza defensiva exhibida por el equipo, ¿le sorprende el nivel mostrado por Germán Lux a lo largo de la temporada?

R: Para nada. No me esperaba menos de Germán. Es un pedazo de portero. Ha ganado títulos en Argentina y ha sido campeón olímpico, y nadie se lo ha regalado. Está muy contento aquí, y es una persona agradecida. Lo fácil habría sido haberse marchado, pero tuvo claro desde el principio que se quería quedar.

P: Se veía con cierta preocupación su marcha del club, pero la llegada de Manu Sotelo ha disipado cualquier tipo de duda. ¿Fue una recomendación suya?

R: No, no fue recomendación mía. El club no me pregunta al respecto, y yo prefiero que sea así. A Manu lo tuve de alumno en Madrid y era brillante. Al año siguiente lo contraté de profesor. Lo que hay que evitar son las comparaciones. Es muy trabajador y es un acierto pleno del Dépor.

P: Particularmente, parece que el fútbol español se ha especializado en la última década en la producción de arqueros de un excelente nivel. ¿Puede ser fruto de la casualidad o hay mucho trabajo en la antesala?

R: Es fruto de un buen trabajo y también de la necesidad. Hay necesidad y talento. Además, cuando uno de los grandes equipos de la Liga está en esa circunstancia y apuesta por ello, pasa a ser un modelo a imitar. Ahora a los demás equipos les cuesta menos. Al final te tienes que olvidar de la edad.

P: Siempre ha comentado su admiración por el legendario guardameta danés Peter Schmeichel pero, ¿hay algún portero que le haya impresionado en particular los últimos años?

R: No encontré el portero perfecto. Me gustan cosas de Buffon, de Casillas, y me gustaría que todos tuvieran esa mezcla. Destacar a uno en particular es difícil. Todos tienen alguna carencia, pero también cada uno tiene algo especial. Cuando era niño mi espejo era Arconada, porque era espectacular.

P: En su caso, usted vivió un aprendizaje mutuo con Songo’o, Kouba, Molina, Juanmi, Dudu Aouate, Munúa y Aranzubía, entre otros. ¿Con cuál se quedaría de ellos?

R: Me quedaría con todos, pero quizá el que más me ha aportado ha sido Molina. Cuando llegué estaban en la portería Songo’o, Kouba y Dani Mallo, y pese a mi juventud todos respondieron con una gran profesionalidad. Y Molina venía de ser internacional. Por eso a ellos cuatro les tengo mucho aprecio, al coincidir con mi llegada. ¿Enseñar? Enseñarme lo han hecho todos.

P: Sin embargo, se quedaron por el camino porteros formados en el club como Dani Mallo, Ian Mackay o David Yáñez, y otros con margen de progresión como Diego Rivas, Marcos Valín o Marc Martínez. ¿Consecuencia de los tiempos de bonanza o de poca fe de la secretaría técnica en sus capacidades?

R: Son chicos que me han dado mucho. Siempre se han mostrado dispuestos a aprender y a mejorar, y a casi todos les va muy bien. Quizás al que menos haya sido a David, porque cogió la época de esplendor y con tres porteros internacionales era difícil. Son jugadores que se pelean con todas las adversidades, y ese espíritu combativo es lo que quiero yo. Lo importante es alcanzar tu máximo nivel.

P: ¿Puede ser David Gómez el nombre que logre dar el salto definitivo desde las categorías inferiores al primer equipo?

R: Con David debemos de tener paciencia, como con todos los jóvenes. Es un chico en crecimiento, que va a ser el proyecto de un gran portero, pero no pretendamos que lo sea ya. Los chavales tienen que fallar y equivocarse. Luego, corrígelos, y que disfruten en el partido. A David le tengo mucho cariño porque ha sido el último joven al que he entrenado en el Deportivo, y es un chico que ha crecido aquí y ha dado todo por el club. Vamos a cuidarlo. De todas formas, el fútbol también conlleva saber aguantar la presión y eso tienen que comprenderlo.

P: ¿Cuáles son sus proyectos profesionales a corto y medio plazo?

"Vaya donde vaya, el Deportivo será mi equipo toda mi vida"

R: (Ríe) Pues a corto plazo ver a mis amigos y estar con mi familia. A medio plazo seguir trabajando y, en principio, estar en Estambul. Me gustaría cumplir esos tres años de contrato e incluso más, porque no soy de proyectos inacabados. ¿Volver a España? Difícil. Aun así, decir que no voy a volver… Esta es mi ciudad y este es mi equipo. Vaya donde vaya lo será toda mi vida.

P: ¿Entra en los planes de José Sambade volver a trabajar en el Deportivo en un futuro?

R: Si volviese a España sería para trabajar en el Deportivo. Si viene un grande como Real Madrid o Barcelona puedes pensártelo, pero en otro equipo que no fuesen esos dos o el Dépor lo veo complicado, porque esta es mi casa. En Turquía no voy a estar toda mi vida, aunque ahora mismo estoy muy centrado en el Beşiktaş. A largo plazo creo que incluso dejaré de entrenar en fútbol profesional, porque a mí me gusta la enseñanza y trabajar en el fútbol-base. Con los niños ves una evolución diaria.

P: ¿Qué deseo pide para el Deportivo de cara a este 2014?

R: Que todos caminen en la misma dirección. La ciudad, el club… Por el bien del Dépor. Si lo hacemos así el club va a ascender. No debemos buscar culpables o hablar de apoyos y demás. En Estambul hay gente que me pregunta: ¿de dónde vienes? Yo les digo que de A Coruña, e inmediatamente lo siguiente que me contestan es: ¡Deportivo! Esto es un tesoro, y se identifica a la ciudad con ello, por eso deben ir de la mano. La afición es un referente. Aquí se respira fútbol y muchos equipos quieren ver al Deportivo en Primera para venir a jugar aquí y por la historia reciente del club. Por eso pido unidad.

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Sobre el autor
Pablo Varela Varela
Máster en Comunicación e Industrias Creativas por la USC. De pequeño devoraba atlas y crónicas de fútbol, y eso nunca ha cambiado. Redactor en la sección del Deportivo de la Coruña en VAVEL. E-mail de contacto: [email protected]