Para hablar del primer ‘jugón’, tenemos que retroceder a aquel maravilloso 2008 para la S.D. Huesca, cuando se logró el ascenso a la Segunda División A. La directiva se puso a trabajar para formar un equipo capaz de afrontar el nuevo reto y pronto llegaría cedido un jugador gran canario proveniente del Deportivo de la Coruña, donde no había conseguido adaptarse después de haberse convertido en una promesa por sus buenas temporadas en Las Palmas al inicio de su carrera. Rubén Castro no tardó en sorprender a la afición azulgrana y en el estreno del Huesca en liga, marcó su primer gol ante el Castellón de los 14 que lograría a lo largo de la temporada. Manejó muy bien el ataque azulgrana creando una buena asociación con el 9 de la plantilla, Roberto García. Sus buenas actuaciones no pasarían desapercibidas, y en los años siguientes, después de militar en el Rayo Vallecano, fichó por el Betis donde ayudó al ascenso del equipo a Primera División con 27 goles en su primer año.
Cuando todo parecía perdido para Rubén, el Huesca le dio la oportunidad de demostrar su verdadero potencial; ese empujón sirvió para que aquel jugador se convirtiese en un gran futbolista y pieza clave del Betis. Un Betis, que parece que poco a poco vuelve a lo que era, aunque ahora se encuentre en un fuerte bache (que ha coincidido con la lesión del propio Rubén Castro).
Siempre con el Huesca
Como decíamos, el gran canario formó una excelente pareja atacante con uno de los jugadores más queridos para la afición oscense, Roberto García. No solo por ser uno de los máximos goleadores del Huesca, con 70 goles, sino también por estar vinculado con al club durante 6 años dentro de los cuales se logró el ascenso a la Liga Adelante. Empezó su andarura en la cantera del Real Madrid y tras pasar por varios equipos como el Alcorcón, Sevilla Atlético o Mérida, donde no tuvo la mejor suerte, acabó en la S.D. Huesca. El madrileño se asentó rápidamente en el equipo del AltoAragón gracias, sobre todo, a su poderío en los balones aéreos y su entrega en cada partido en el terreno de juego. Tras la temporada 2011/12, en la cual marcó 11 tantos, se fue al Apollon Limassol donde juega actualmente. Sin duda ha sido de los jugadores que más se ha involucrado en el club, junto a Luis Helguera, que después de ser jugador del Huesca durante 5 años, decidió retirarse para poder continuar como segundo entrenador en la actual campaña.
Por otra parte podemos encontrar a Mikel Rico. El jugador vasco llegó en el 2007 con apenas 22 años y consiguió ser el jugador revelación siendo uno de los responsable del ascenso del club. Al año siguiente se marchó cedido al Poli Ejido pero en la temporada 2009/10, el Huesca no dudó en reincorporarlo a la plantilla donde realizó unas increíbles actuaciones durante toda la liga. Posteriormente, Mikel consiguió su sueño de jugar en su equipo favorito, uno de los más laureados de España, el Athletic de Bilbao. Para Valverde ya es un fijo en su once puesto que sin ninguna duda, Mikel Rico es un seguro en el centro del campo.
Rumbo a Valladolid
Si hablamos de jugadores que han tenido bastante presencia en el conjunto azulgrana, hay que nombrar a Lluis Sastre. Jugador de mucha calidad que llegó de la cantera culé en 2007 y que pese a su juventud, consiguió convertirse en una pieza muy importante en el centro del campo del equipo de Antonio Calderón. Tras el ascenso a 2ª División, él y Luis Helguera formaron un fuerte mediocentro defensivo consiguiendo ser de las parejas de la liga con más recuperaciones de balón. Esa primera temporada en la nueva categoría, el Huesca fue de los equipos menos goleados de la tabla. Eficaz defendiendo y con potente llegada, así era Sastre, un jugador con una gran capacidad de liderazgo y persistencia que en el 2012, el Valladolid decidió llevarse a su plantilla. En su primera temporada defendiendo la camiseta del conjunto pucelano demostró su valía y su sobrante calidad como para competir en la Liga BBVA. El Huesca consiguió sacar a la luz otro gran jugador.
Pero el Valladolid no sólo se fijó en Sastre, si no que también se hizo con Omar Ramos, un joven que sorprendió mucho a la afición oscense por su enorme rapidez y su gran zurda en la temporada de 20011/12. Tras esa temporada, el equipo blanquivioleta negoció su cesión y tras sus buenas actuaciones durante la vuelta de la liga, cerró su fichaje definitivo.
El seguro de la portería
Cuando nos fijamos en la portería azulgrana, es inevitable pensar en el que quizá haya sido de los mejores jugadores que ha pasado por el club, Andrés Fernández. El murciano llegó cedido de Osasuna, donde no disfrutaba de minutos, para poder crecer como futbolista. El Huesca era su gran oportunidad para demostrar su valía y así lo hizo. Un seguro en la portería del equipo de Onésimo, habilidoso en el mano a mano, fuerte en los balones altos y con grandes reflejos para detener potentes disparos. Al final de la temporada, Andrés, consiguió ganar el premio Zamora de la Segunda División con solo 26 goles encajados y por ello el club navarro no dudo en reincorporarlo. Ricardo López le dejó el listón muy alto, pero el guardameta murciano no ha defraudado en la liga de oro del fútbol español, realizando actuaciones increíbles e incluso siendo la pesadilla de futbolistas de talla mundial como Cristiano Ronaldo, Falcao o Leo Messi.
Las últimas perlas
En la última temporada, la 2012/13, pese al descenso, el equipo azulgrana sacó a la luz a dos magníficos jugadores españoles que este año están triunfando en sus respectivos nuevos equipos.
Empezando por el centro del campo, encontramos a David López. Un fuerte mediocentro defensivo pero con criterio en la subida del balón que se convirtió en una de los pilares de la plantilla del Huesca. El catalán fue fichado por el que fue su casa, el Espanyol, donde no ha tardado en ganarse la titularidad, además de sorprender al fútbol europeo, puesto que ya ha habido bastantes rumores de posibles equipos grandes interesados en este jugador. Los grandes partidos realizados con el Huesca le han proporcionado un salto al fútbol de élite.
Al Huesca le faltaba gol, tenía que reforzar el ataque si quería evitar el descenso y por ello en el mercado de invierno llegó una importante incorporación. Daniel Pacheco llegó cedido del Liverpool donde sí había llegado a jugar algún partido pero no los suficientes minutos como para mostrar su nivel. La sobrante calidad del malagueño se podía ver en cada partido del conjunto azulgrana; velocidad, buen tiro, desborde, gran manejo del balón… Pacheco se echó el equipo a la espalda en las últimas jornadas para lograr la salvación. No lo consiguió, sin embargo, nos dejó jugadas muy bonitas como un gol olímpico. Ahora, es uno de los jugadores más importantes del Alcorcón.
Grandes jugadores han pasado por el club oscense y es inevitable pensar en como sería el equipo si todos estos jugadores se hubiesen quedado junto a otros de los que disfrutamos hoy en día, como Borja Sánchez o Juanjo Camacho. Pese a ello, también produce una gran satisfacción abrir el periódico un lunes y leer que alguno de los nombrados anteriormente, ha sido destacado en un partido con su equipo actual y pensar “éste, jugó en el Huesca”.
*Fotos del artículo: heraldo.es, lavozdegalicia.es, as.com.