Tras la derrota ante la Real Sociedad, regresa la Copa para el Athletic ante un rival, que pese a su clasificación liguera, siempre ha sido incómodo para los leones. Su victoria por 2 a 1 a finales de septiembre cerró una racha de cuatro partidos sin ganar al cuadro sevillano, con dos derrotas en San Mamés incluidas.

Siete victorias en diez enfrentamientos coperos contra el Betis

Precedentes entre Betis y Athletic en Copa

Temporada Ronda Resultado global
1930/1931 Final Betis 1 - Athletic 3
1935/1936 Octavos de final Betis 5 - Athletic 2
1965/1966 Semifinales Betis 2 - Athletic 5
1974/1975 Octavos de final Betis 0 - Athletic 2
1976/1977 Final Betis 2 - Athletic 2 (8-7 en penaltis)
1981/1982 Cuarta ronda* Betis 2 - Athletic 3
1984/1985 Semifinales Betis 1 - Athletic 2
1991/1992 Octavos de final Betis 1 - Athletic 4
1994/1995 Octavos de final Betis 1 - Athletic 4
2004/2005 Semifinales Betis 0 - Athletic 0 (5-4 en penaltis)

*ronda especial que hubieron de jugar todos aquellos equipos que no quedaron exentos tras el sorteo de los octavos de final

Remontada la eliminatoria ante el Celta, los leones se enfrentan a un rival del cual no guardan precisamente buenos recuerdos, pese a que en siete de las diez ocasiones en las que vascos y andaluces se han enfrentado han sido los bilbaínos quienes se alzaron con el triunfo. Entre estas victorias se incluye la primera final de Copa de la II República, en 1931, donde el Athletic venció por 3 a 1 a los verdiblancos en Chamartín.

Sin embargo, la suerte de los penaltis ha dictaminado dos crueles sentencias para el club rojiblanco en sus choques coperos contra el Betis. El primero de ellos fue la final de Copa de 1977, en una temporada donde el Athletic perdió también la final de la Copa de la Uefa ante la Juventus de Turín, tras el tempranero y fatídico gol de Bettega en Bilbao.

Los leones llegaron a la final disputada en el Vicente Calderón tras haber dejado en la cuneta a Elche, Sevilla y Salamanca, mientras que el Betis hizo lo propio con Espanyol, Hércules y Valladolid. El Athletic partía con cierto favoritismo merced a su buena campaña, saldada además con el tercer puesto en Liga, donde el los béticos finalizaron quintos.

El conjunto bético, local en la final, estaba entrenado por un histórico del Athletic como Rafael Iriondo, integrante de aquella mítica delantera junto a Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza, destacando entre sus hombres el guardameta guipuzcoano José Ramón Esnaola, el central Biosca y especialmente Julio Cardeñosa, célebre por su posterior pifia ante Brasil en el Mundial de Argentina de 1978.

Dirigidos por Koldo Aguirre, que también fue jugador del Athletic, los leones dispusieron un once lleno de nombres célebres, como Alexanco en el eje central, Ángel María Villar e Irureta en el medio, Txetxu Rojo en el extremo zurdo, los arietes Dani y Carlos y en el arco, el guardameta y capitán Jose Ángel Iríbar.

La contienda comenzó disputada, pero al cuarto de hora, en una falta lateral botada por Txetxu Rojo y tras un posterior rechace de Esnaola, Carlos inauguraba el marcador. Se le puso muy de cara la final al Athletic, pero al borde del descanso, Cardeñosa lanzó una falta magistral que estrelló en el poste izquierdo de Iríbar. La pelota le cayó al bético López, que sin oposición anotó el empate.

Durante la segunda parte el partido se cerró y con 1 a 1 se llegó al final del tiempo reglamentario. La fatiga hizo mella en ambos conjuntos y tras un gravísimo error de la zaga verdiblanca, Dani puso por delante al Athletic, en lo que parecía el tanto definitivo para que los leones se llevasen la Copa.

Pero cuando tan solo faltaban cuatro minutos para el final, Cardeñosa botó otra peligrosa falta lateral al borde del área rojiblanca y en el segundo palo López volvió a nivelar el encuentro, en otro mazazo para los bilbaínos. La final tendría que decantarse desde los once metros, en un duelo de grandes porteros vascos con Esnaola e Iríbar.

Iríbar falló su pena máxima y la Copa fue para el Betis

La tanda de penaltis provocó que el pulso se le alterase a más de uno. Después de que Cardeñosa enviase fuera el quinto lanzamiento, Dani tuvo la oportunidad de marcar y llevarse la Copa para el Athletic, pero Esnaola se lo detuvo. La tanda continuó, con un fallo más en cada equipo, hasta que el propio Iríbar erró el último. La Copa viajaría hasta Sevilla, con el guardameta ex realista como héroe.

Ya en las semifinales de la edición 2004/05, el Betis y una dramática tanda de penaltis se interpuso entre el Athletic y el sueño de conquistar la Copa del Rey. La ida en Sevilla, pese a los intentos del Athletic, acabó con empate a cero y todo se habría de resolver en San Mamés. Quien ganase, se enfrentaría a Osasuna en la final.

El Betis, entrenado por Serra Ferrer, por aquel entonces contaba con jugadores de la talla de Joaquín, Assunçao, Denilson o Ricardo Oliveira, mientras que en el Athletic, comandado también por Ernesto Valverde, militaban futbolistas como Yeste, del Horno, Etxeberría, Urzáiz, Iraola o un joven Fernando Llorente.

El duelo recordó mucho al de 1977, con alternativas para ambos equipos aunque con un Athletic más incisivo y agresivo, que contó con grandes ocasiones como en la cabeza de Gurpegi o en remates de Yeste, Tiko y Orbaiz, pero Toni Doblas estaba decidido a emular a Jose Ramón Esnaola y abortó todas las tentativas bilbaínas.

A disgusto con el ritmo elevado de los vascos, el Betis se elevó cuando empezó a rasear la pelota, contando con situaciones claras para abrir brecha en la semifinal con el desborde de Joaquín y la velocidad de Oliveira. Pero ni por esas se rompió el 0-0 reinante en el electrónico, así que habría que esperar a la prórroga.

Para añadir más dramatismo, un apagón de trece minutos cegó la luz sobre San Mamés, con un Doblas que continuó evitando que el Athletic se presentase en una final de Copa veinte años después. Volverían a ser los lanzamientos de penalti quienes decidiesen ganador.

Dominador durante el tiempo reglamentario, el Athletic volvió a caer en penaltis

Al fallo inicial de Asier del Horno, atajado por Doblas, le igualó el de Ricardo Oliveira para alivio de La Catedral, pero de nuevo el arquero bético se erigió en protagonista, parándole a Santi Ezquerro el quinto penalti. El Betis disputaría la final en el Vicente Calderón que ganaría por 2 a 1 a Osasuna, también en el tiempo suplementario.

El Athletic tardaría cuatro años más en alcanzar una final de su torneo fetiche, pero esta vez el rival sería de una entidad superior: el Barça, que se impuso por 4 a 1 y quien de nuevo venció a los leones en la final de Copa de 2012.