La década de los 80 avanzaba con aires de cambio y democracia en España una vez superado el intento de golpe de Estado de 1981. El amanecer cultural en todas sus facetas y la eclosión del PSOE de Felipe González convivían en lo deportivo con la enorme decepción del Mundial 82. Fuera de nuestras fronteras el Compact Disc revolucionaba la industria musical mientras 125 millones de personas seguían el final de la mítica serie M.A.S.H. en Estados Unidos; un país sumido en conflictos internacionales y la lucha contra nuevas amenazas en forma de terribles plagas como el SIDA, que se extendía por el mundo sin freno posible.

El Athletic se alzó con el título de Liga 27 años después

El dominio vasco en la competición nacional iniciado por la Real Sociedad en 1981 se mantuvo con la aparición del Athletic de Javier Clemente. Los pilares de aquel equipo eran jóvenes valores como Andoni Zubizarreta o Santiago Urquiaga y futbolistas más experimentados como Andoni Goikoetxea, Dani Rúiz o Manuel Sarabia. Después de 33 jornadas de máxima igualdad, la derrota del Real Madrid en Mestalla con gol de Miguel Tendillo hizo campeón al Athletic. El club vasco cumplió con goleada en Las Palmas y logró un histórico titulo de Liga.

De nuevo entre los mejores

El título liguero permitió al Athletic participar de nuevo en la Copa de Europa, algo que no sucedía desde 1956. El club vizcaíno consiguio mantener en sus filas a sus mejores hombres y los complementó con una generación de canteranos que logró ser subcampeón de Segunda División. Pizo Gómez, Rubén Bilbao o el histórico Genar Andrinúa daban sus primeros pasos en el deporte de primer nivel alternando filial y primer equipo.

El reto de hacer algo grande en Europa era enorme. La era dorada del fútbol inglés, sus equipos vencieron en seis de las anteriores siete ediciones, ponía muy difícil a cuaquiera acceder a las últimas rondas.

El camino del Athletic en la Copa de Europa 1983/1984
Fase Ida Vuelta Resultado Global
1/16 Lech Poznan 2 - Athletic 4 Athletic 4 - Lech Poznan 0 Lech Poznan 2 - Athletic 4
1/8 Liverpool 0 - Athletic 0 Athletic 0 - Liverpool 1 Liverpool 1 - Athletic 0

Luces y sombras ante el campeón polaco

La primera piedra en el camino europeo del Athletic fue el Lech Poznan, ganador por primera vez en su historia del torneo doméstico. En una de las mejores épocas del fútbol polaco, el campeón no demostró ser mejor que el Athletic en la ida en la antigua capital del estado polaco.

Una primera parte de buen juego rojiblanco carente de acierto finalizó con los locales por delante gracias a los goles de dos leyendas del club: Mariusz Niewandonsk y Miroslaw Okonski. El empuje bilbaíno fue atenuado por la pésima actuación del arbitro noruego Einar Halle y la falta de ideas del ataque león.

La potencia a balón parado resultó clave

Dos semanas después el Athletic y su afición se conjuraron para convertir San Mamés en una olla a presión. Un partido que sirvió para celebrar la Liga de la temporada anterior con el público de La Catedral.

El equipo salió a comerse al rival. El empuje del equipo y su fortaleza en el balón parado permitieron al Athletic empatar la eliminatoria antes del descanso con goles de Goikoetxea, de cabeza, y Miguel Ángel Sola, de penalti. Nada más comenzar la segunda mitad José María Noriega desequilibró la balanza con otro remate de cabeza pleno de fe a la salida de un córner. A poco del final otro saque de esquina supuso el definitivo 4-0 de Urquiaga.

Un Liverpool de leyenda

El escollo en octavos no pudo ser más difícil. El Liverpool era dominador en la Liga inglesa de la mano del entrenador Joe Fagan. Un equipo con hombres como Graeme Souness, Ian Rush o Kenny Dalglish que practicaba un juego vistoso pleno de intensidad.

La oportunidad de jugar en Anfield pasó de ser un sueño a uno de los mayores sufrimientos que recuerdan algunos de los integrantes de aquella plantilla. El asedio inglés duró todo el partido. La enorme actuación de Zubizarreta y la suerte posibilitaron que el Athletic saliera de la ciudad Beatle con opciones de pasar.

Javier Clemente planteó un partido de vuelta con demasiado respeto ante los tricampeones de Europa. Los vizcaínos aguantaron bien dos tercios del duelo. Alan Kennedy logró encontrar el hueco a la espalda del lateral, recibir en posición ventajosa y centrar poner un balón mediocre que Ian Rush transformó en un cabezazo quirúrgico que certificó la eliminación del equipo vasco.

La decepción europea se vio rápidamente enterrada por el doblete conseguido por el equipo en aquella temporada. Aquel mágico 1984 en el que el Athletic ganó los últimos títulos de su palmarés, el equipo inglés terminó logrando el título en el Olímpico de Roma ante el equipo de la capital italiana. Una final resuelta en penaltis que se recordará por las maniobras de Bruce Grobelaar para despistar a los lanzadores italianos.