La temporada 2013/2014 en Segunda División se presentó muy irregular desde su inicio, a nivel general. Se podía producir cualquier resultado y con ello estar o bien al borde del precipicio, asomando la cabeza a la zona peligrosa, los puestos de descenso, o apuntando a los Playoffs de ascenso. Y así, peligrosamente, fue pasando las jornadas el filial azulgrana, que tuvo un buen comienzo, sufrió después algunos baches importantes y acabó enderezando su rumbo, hasta obtener un meritorio tercer puesto en la clasificación.

Salidas importantes y muchas novedades en la plantilla

El verano de 2013 el filial vio partir a algunas de sus piezas claves, jugadores que llevaban años en el club como Muniesa, Sergi Roberto, Deulofeu, Rafinha, Gus Ledes, Balliu - unos cedidos, otros subían al primer equipo, otros emprendían un nuevo camino fuera del club - y a otros que habían llegado a adaptarse a la perfección al equipo y ofrecieron un gran rendimiento, como Luis Alberto, que tras una temporada en el filial dio el salto a la Premier League.

Por otra parte se incorporaron siete juveniles a la plantilla del Barça B: David Babunski, Pol Calvet, Lucas Gafarot, Bagnack, Sandro Ramírez, Sergi Samper y Robert Costa. El central de Girona marchó cedido al Badalona, mientras que Miguel Maza, Sergio Ayala y Jordi Quintillà volvían a ser cedidos una temporada más. Por otra parte, el paraguayo Tonny Sanabria y Adama fueron integrándose en la disciplina del filial azulgrana con el transcurso de las jornadas, ya en la primera vuelta de la competición, mientras que Munir fue entrando en el equipo en la segunda vuelta.

Los fichajes del Barça B fueron Edu Bedia, procedente del Hércules alicantino; Dani Nieto, del Alcorcón; Adrià Ortolá, del Villarreal; Joan Campins, del Juvenil del Mallorca con la idea de que participase en División de Honor y más tarde, Denis Suárez, del Manchester City, que rápidamente y como si de algo natural se tratase, paso a convertirse en una de las piezas angulares del conjunto azulgrana.

Buen inicio de temporada

Pese a caer derrotado en la jornada inagural de Liga Adelante, en el siempre complicado Anduva, ante el Mirandés, los posteriores encuentros el Barça B logró encadenar tres victorias consecutivas en el Mini Estadi, venciendo al Lugo, Zaragoza y al Real Madrid Castilla. Fueron días en los que algunos futbolistas se estrenaron en la categoría: Samper y Sandro debutaron en Segunda, mientras Edu Bedia y Dani Nieto vestían por primera vez la camiseta del FC Barcelona, ya desde la primera jornada. El mallorquín no solo debutó como titular sino que pudo firmar su primera diana como barcelonista.

Frente al Lugo debutó Babunski y Javi Espinosa anotó su primera diana, que dedicó emocionado a Sergio Justé, que se había lesionado la rodilla de gravedad. La victoria sobre el conjunto gallego en la segunda jornada supuso los primeros tres puntos en el casillero del filial. En los días siguientes, en la semana previa al encuentro con uno de los clubes históricos, el Zaragoza, aterrizó en Barcelona una de las grandes promesas de la cantera del fútbol español, Denis Suárez, que llegaba procedente del Manchester City. El partido ante los maños fue el de su primera convocatoria, así como la del paraguayo del Juvenil A, Tonny Sanabria, aunque ni uno ni el otro participó del juego. Quien sí se ganó la titularidad por primera vez con el filial fue Pol Calvet, que ya había debutado oficialmente en el final de la campaña anterior.

El debut de Denis Suárez como azulgrana tuvo lugar el 8 de septiembre en el Heliodoro Rodríguez López, en el 2-2 con el Tenerife. También se estrenaron Lucas Gafarot, que fue titular y Campins, en la que sería la única participación del ex del Juvenil del Mallorca, que se lesionó en el biceps femoral de la pierna derecha con la selección española Sub'19 y más tarde sufrió una recaída que le hizo pasar por quirófano. A Tenerife viajaron, convocados por primera vez con el filial, dos juveniles: Munir El Haddadi y X.Quintillà.

Superioridad en el mini-clásico y caída en picado

El choque con el Real Madrid Castilla supuso la primera titularidad para Denis Suárez y Samper, así como el primer gol de Sandro Ramírez en Segunda División. Los azulgranas fueron superiores en todo momento al conjunto blanco, que sufrió la importante baja de Jessé Rodríguez por sanción, en un encuentro vibrante y con mucho ritmo que supuso la tercera victoria consecutiva en el Mini para los de Eusebio.

Pero poco duró la alegría, ya que el filial entró en una espiral de malos resultados y negatividad que parecía no tener fin. Las derrotas se sucedieron una tras otra, ante Recreativo, Mallorca, Ponferradina y Deportivo de la Coruña, con una sequía de goles que tuvo a los barcelonistas sin ver puerta durante cuatro jornadas consecutivas, en las que Denis Suárez fue probando de 'falso 9', se lesionaron Dongou y Edgar Ié y, al fin una buena noticia, debutó Adama frente a la Ponferradina, al sustituir a Bagnack en el minuto 80.

Fueron días complicados, con muchos problemas en defensa. Frente al Depor, dadas las ausencias por selecciones y lesión, el filial se vio obligado a jugar sin centrales puros. La trabajada victoria sobre el Alavés en Mendizorrosa dio un poco de aire fresco a los barcelonistas, que en esa décima jornada lograron su primera victoria a domicilio, en un partido en el que Edu Bedia anotó su primer tanto como azulgrana, en un lanzamiento de falta y en el que Joan Román fue un auténtico revulsivo: salió del banquillo en el minuto 70 y en el 71 anotaba el tercer gol, que daba los tres puntos a su equipo.

Sin embargo, los malos resultados siguieron llegando. Derrotas ante Eibar, Numancia y Jaén, de nuevo sin poder materializar un solo gol en estos tres encuentros, a las que siguió una importantísima victoria en un emocionate derbi catalán en Montilivi, un encuentro en el que Tonny Sanabria fue titular por primera vez con el filial, que a la siguiente semana se estrenaría como goleador en la derrota por 1-2 ante la UD Las Palmas.

100 partidos de Eusebio y Planas en el filial

El siempre cuestionado técnico vallisoletano y el lateral de Sant Celoni cumplían su partido número 100 con el Barça B el 30 de noviembre, y pudieron celebrarlo con una victoria sobre el Córdoba. Un día en el que Adrià Ortolá hizo su debut en la portería, después de la lesión de Masip en el encuentro con la UD Las Palmas, demostrando su solidez y eficacia.

Los altibajos se siguieron sucediendo durante la primera vuelta, mientras Denis Suárez y Espinosa iban ganando protagonismo, con una complicidad exquisita sobre el césped, también Adama empezaba a deslumbrar con sus internadas por la banda, veloz como un rayo, imparable por potencia física y destreza. El conjunto azulgrana, a raíz de sacar partido de lo mejor de cada jugador individualmente, de aprender a base de golpes, un grupo por lo general muy joven, guiado por los veteranos Ilie, Edu Bedia, Masip, Sergi Gómez y Planas, fue afiánzandose en la categoría, fue levantando la cabeza, entonando su rumbo.

El Barça B cerró la primera vuelta en la 15ª plaza en la clasificación, tras golear al Hércules por 5 a 0 en el Mini Estadi, con goles de Planas, Denis Suárez por partida doble, Adama y Dongou, un partido que fue un auténtico recital del extremo de L'Hospitalet. En los 21 encuentros disputados hasta entonces, el filial sumó 27 puntos, ocho victorias, tres empates y diez derrotas. Dejó la sensación muchas veces de querer y no poder, porque en ocasiones no obtuvo la recompensa que merecía, sufrió en defensa y al ataque le faltó gol.

Cesiones y cambios en enero

El filial no fichó en el mercado de invierno, pero sí abrió la puerta a algunos de sus integrantes. Tonny Sanabria, que había empezado a despuntar, puso rumbo a Italia; Agostinho Cá, casi desconocido para la afición barcelonista, salió cedido al Girona y Joan Román al Villarreal. Cuando Jordi Masip se recuperó de su lesión y regresó bajo palos, el 25 de enero, nadie pudo arrebatarle el puesto: mostró una seguridad y una madurez tal que solo podía resultar en su ascenso al primer equipo la próxima temporada, donde volverá a trabajar bajo las órdenes de Luis Enrique.

El conjunto de Eusebio Sacristán sufrió algunos estragos ante equipos que acabaron el partido con inferioridad numérica, como el Lugo - con diez en el Anxo Carro o el Real Madrid Castilla - con nueve - en Valdebebas, pero comenzaba a mostrar síntomas de mejora en su juego y, a nivel individual, en la actitud de los jugadores sobre el terreno de juego, a quienes se veía cada vez más unidos, más consolidados como grupo. En febrero y tras casi un año de baja por lesión, regresó Alejandro Grimaldo, que tuvo algunos minutos en la victoria sobre el Zaragoza en la Romareda (0-2), un campo histórico donde el Barça B hizo una primera parte impecable y donde volvió a destacar Adama.

La victoria del filial en Mallorca fue el comienzo de una dulce recta final de la temporada. Edgar Ié regresó al equipo, siendo titular, después de más de dos meses de ausencia por lesión de fascia posterior del recto anterior del cuádriceps izquierdo, un refuerzo de lujo para la defensa, tal y como demostrarían los números después. Ese mismo día, el 1 de marzo, Munir hizo su debut en Segunda División al sustituir a Sandro en el minuto 72.

La solidez defensiva, una de las claves

No podía ser coincidencia el hecho de que, tras el regreso de Edgar Ié a la retaguardia, el Barça B lograse encadenar nueve victorias consecutivas, además de mantener su puerta a cero en seis de estos nueve encuentros, ante equipos de la parte alta como el líder y el segundo, Depor y Eibar, a quienes los azulgranas contuvieron en sus respectivos estadios con idéntico resultado: empate a cero. La solidez defensiva que consiguió el filial con el portugués, acompañado en el centro de la defensa por un Sergi Gómez en plena forma y con Masip incomensurable en portería, fue sin duda fundamental en la llegada de los buenos resultados.

Adama y Munir reforzaron y dieron chispa a un ataque que en la primera vuelta no supo encontrar la fórmula. Sandro y Dongou se subieron al carro del gol justo a tiempo, el grancanario entró en una buena racha, materializando cinco dianas en ocho enfrentamientos y vio puerta en cuatro partidos consecutivos disputados en el Mini Estadi. Por su parte, Dongou volvió a ser 'DonGol' en la recta final, cerrando la campaña como máximo realizador del equipo, con ocho dianas, una más que Sandro, Espinosa, Denis Suárez y Edu Bedia.

Uno de los partidos más completos de los azulgranas en toda la temporada fue el que realizaron contra el Murcia, uno de los rivales que miraban hacia arriba en la tabla, en busca de los puestos de playoff de ascenso. El conjunto de Eusebio, unido como nunca, trabajando a destajo, conquistó a la afición del Mini, a la que pudo ofrecer una victoria por 4 a 0, con goles de Munir, Dongou, Edu Bedia y Adama.

Un tercer puesto histórico

El último encuentro disputado por los azulgranas en su feudo fue un auténtico espectáculo de fútbol y goles (4-3). Los de Eusebio remontaron ante el Alcorcón un partido que perdían 0-2 al descanso, ofreciendo su mejor versión en la reanudación. Además de ver el primer gol de David Babunski en Liga Adelante, que llegó en tiempo añadido y dio los tres puntos a su equipo, uno de los momentos más especiales de la temporada se vivió cuando Sergio Justé por fin pudo hacer su debut con el filial, después del calvario que atravesó con su lesión en la rodilla.

La útima jornada no fue de puro trámite, ya que los tres puntos obtenidos en el Rico Pérez, ante el ya descendido Hércules, aseguraban la tercera posición en la tabla clasificatoria con 66 puntos. Con esto, en su tercera temporada en el banquillo y tras firmar su renovación por una temporada más, Eusebio Sacristán condujo a su equipo a repetir la mejor clasificación de su historia, que ya consiguió con Luis Enrique en 2010/2011.