El 5 de mayo de 2002 el fútbol italiano vivió una de sus mejores jornadas de fútbol en cuanto a intensidad se refiere. Aquella temporada 2001/2002, la Serie A se caracterizó por un pulso imparable entres los tres grandes del calcio: Inter, Roma y Juventus, si bien a la última batalla de la liga italiana con todo por decidir llegarían los binaconeros y los neroazzurros.

El lnter de Milan acudí a casa de la Lazio aquel día de mayo. En juego no solo estaba el título liguero, sino dar sobre la mesa del fútbol italiano un puñetazo de autoridad. Con la victoria, los milaneses se alzarían con el tan preciado y disputado campeonato, algo que también buscaba La Vecchia Signora, quien debería salir victorioso de Udine y esperar el tropiezo de los de Cúper.

Así fue como los de Turín hicieron sus deberes, encarrilando pronto el partido y atentos al loco partido que se estaba disputando en Roma. El Inter de Milan se adelantaba en el marcador a los doce minutos con un tanto de Vieri, inundando de alegría milanista el Estadio Olímpico de Roma, algo que duró poco, debido al tanto de Poborsky. La alegría viajaba de Roma a Udine tan rápido como los goles que se marcaban en el Olímpico. Di Baigio volvió a adelantar al Inter y Poborsky de nuevo hizo el gol del empate.

Por aquel entonces, Diego Pablo Simeone formaba parte de las filas romanas y no quiso perderse el festín de goles en la última jornada. A pesar de su pasado como jugador del Inter, el destino del fútbol tiene estos caprichos. Un gol del ahora entrenador rojblanco puso el 2-3 en el marcador. Su cabezazo medido aprovechado tras un buen saque de falta sirvió para añadir más dramatismo a la derrota de los de Cúper, quienes terminaron el encuentro con un 4-2 en contra, el último tanto anotado por Inzhagi.

El gol de Simeone no fue celebrado por el argentino, pero sí por todos los seguidores de la Juventus, que parecían ser más de la Lazio que de ningún otro club.

Viejo conocido por la Juve

A pesar de haber formado parte de manera indirecta en la fiesta blanquinegra de aquel año 2002, las estadísticas de Simeone como jugador contra la Juventus están a favor del Cholo con cuatro victorias, dos empates y una derrota.

Ahora como técnico, el Cholo buscará incorporar todo los conocimientos que aprendió en sus partidos contra los de Turín a su vestuario. Con su experiencia como jugador en Italia, el calcio no es asignatura desconocida para el argentino, igual que el bonaerense no es desconocido para el fútbol italiano.

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Sobre el autor
Ainhoa Sánchez
PERIODISMO. Ser anti - algo en la vida me parece que es bastante negativo.