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Exrojillos por el mundo: Ricardo López

El arquero madrileño dejó huella en El Sadar después de estar en el club durante ocho temporadas coincidiendo con una de las épocas doradas del osasunismo. La figura de Ricardo es un símbolo a la altura de otras grandes entidades del club rojillo como Puñal o Cruchaga, con el aliciente de no haber mamado de Tajonar en sus inicios.

Exrojillos por el mundo: Ricardo López
Exrojillos por el mundo: Ricardo López
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Por Rodrigo Jiménez Torrellas

Guardameta en el pasado, delantero de vocación y entrenador como actual profesión. Ricardo López Felipe es y será uno de los porteros más recordados en el seno del Club Atlético Osasuna. Su dilatada carrera como profesional le ha otorgado la posibilidad de poder pertenecer a grandes clubes como el Manchester United o poder participar en competiciones europeas como la UEFA Champions League. Su experiencia le ha llevado a ejercer labores de entrenador de porteros en el FC Brujas, club al que llegó de la mano de Juan Carlos Garrido y por expresa recomendación de César Sánchez. En la actualidad, forma parte del equipo de Javier Aguirre en la selección japonesa

De Madrid a Valladolid

Criado en el madrileño barrio de Aluche, creció futbolísticamente en el Ávila para pasar posteriormente a las filas del Atlético de Madrid. Su debut en el club colchonero se produjo en la temporada 96/97, una temporada después del histórico doblete, que presenció íntegramente desde el banquillo. A los 26 años el arquero madrileño aun no había logrado tener su hueco en el primer equipo, ya que se estaba fraguando el éxito de Molina como portero atlético, por lo que para no cortar su progresión disputó toda la temporada con el Atlético B quedando subcampeón de Segunda División. La siguiente temporada preparó las maletas con rumbo a Valladolid.

Allí se encontró con un portero que en el futuro se convertiría en un gran amigo suyo, César Sánchez. Durante los dos primeros años en el club vallisoletano, Richi, como muchos de sus amigos le llaman, se mantuvo a la sombra del portero titular. Todo cambió con la marcha César al Real Madrid. Esta oportunidad que el destino le brindó fue aprovechada por el cancerbero madrileño, que, con un trabajo y actuaciones encomiables, le llevaron a ser el tercer portero de la Selección Española en el Mundial de Corea y Japón, de la mano de José Antonio Camacho.

Lo que pudo ser y no fue

Triste pero cierto. Tras la temporada 2001/2002 y su participación en el mundial, Sir Alex Ferguson le señaló para ser suplente del por aquel entonces portero titular del Manchester United, Fabian Barthez. Este nuevo reto para el portero de Aluche supuso una agonía futbolística. En toda la temporada tan solo disputó 45 minutos frente al Blackburn Rovers y terminó por salir cedido al Racing de Santander.

Ricardo volvió a sentirse importante realizando una buena temporada y volviendo de nuevo al conjunto inglés para volver a destronar a Barthez. De nuevo la puerta de los Red Devils se encontraba obstaculizada por el arquero francés y el club lo declaró transferible en el verano de 2005.

Osasuna, su hogar

Para resarcirse de su periplo inglés, Ricardo accedió a la oferta del por aquel entonces director deportivo de Osasuna, Juanjo Lorenzo. El equipo navarro respiraba aires europeos y con la retirada de Sanzol las puertas de la titularidad se abrían por fin a sus pies.

Osasuna estaba inmerso en su época dorada. Tras la clasificación para la Copa de la UEFA la anterior temporada, Ricardo destronó a Juantxo Elia de la titularidad, para comandar al club rojillo hasta una meritoria cuarta posición, clasificación que le otorgó a los navarros el disputar la previa de la Champions League.

Ricardo continuó en la portería de Osasuna hasta que bajo el mando de José Antonio Camacho, sustituto de Ángel Ziganda destituido tras un desastroso inicio de temporada, fue reemplazado por Roberto, recién llegado del Sporting de Gijón. La temporada avanzaba y la salvación de Osasuna pasaba por sacar al menos siete puntos en los tres últimos encuentros frente a Sevilla, Barcelona y Real Madrid. Camacho alineó al veterano arquero tratando de aportar ese plus de experiencia. Finalmente y en una victoria in extremis frente al Real Madrid, Osasuna logró la permanencia. Este final de temporada hizo que se ganara la titularidad nuevamente durante las dos próximas temporadas, con Camacho y posteriormente con Mendilibar.

Su época de futbolista llegaba a su ocaso. Durante la temporada 2011/2012 el jugador había prácticamente abandonado el futbol profesional, dedicándose a preparar su futuro como entrenador mediante un curso destinado a tal fin. Al mismo tiempo y de modo anecdótico Ricardo cambio de rol y fichó por la UD Mutilvera, equipo que milita en la Tercera División, para ser delantero. El afán por seguir en activo a los 41 años y una lesión de importancia en Osasuna, concretamente la de Asier Riesgo, le devolvió al futbol profesional en el mercado de invierno del año 2013.

Un hasta luego, no un adiós

Durante esos meses que permaneció en el conjunto rojillo ayudó a mantener la confianza y la cordura dentro del vestuario que necesitaba ganar para evitar el descenso a Segunda División. Con el objetivo cumplido de la salvación, Ricardo puso la guinda de su carrera profesional jugando en el estadio Santiago Bernabeu como el jugador más veterano en activo en disputar un partido.

Tras colgar los guantes el cancerbero llegó al CB Brujas de la mano de Garrido para ser el entrenador de porteros. El objetivo de Ricardo fue poder llegar a ser el primer entrenador del conjunto belga, para poder ser como dijo el día de su retirada “un entrenador de los buenos”. En la actualidad, forma parte del equipo de Javier Aguirre en la selección japonesa, que preparan la Copa Asiatica en Australia.