Sergio Aragoneses (Porriño, 1 de febrero de 1977) es de esos jugadores que serán imposibles de olvidar para los aficionados azulones. Y esto es porque su estancia en el Getafe coincidió con el ascenso a Primera División del equipo por aquel entonces entrenado por Josu Uribe en la temporada 2003/2004. Él fue uno de los héroes de Tenerife, lo que le sirvió para fichar por el Atlético de Madrid en la siguiente temporada. Tras once partidos en temporada y media con los colchoneros, volvió cedido en enero de 2005 al sur de Madrid, donde disputó nueve encuentros en la primera temporada de un Getafe entrenado por Quique Sánchez Flores en Primera División, con una victoria ante el Real Madrid por 2-1 de por medio.

Pero, ¿qué fue de Sergio Aragoneses tras abandonar por última vez el Getafe? El guardameta gallego, tras regresar a la ribera del Manzanares, rescindió contrato con el club rojiblanco y firmó por el Elche, en Segunda División. Se perdió gran parte de la temporada tras serle diagnosticado un tumor testicular al poco de llegar al conjunto ilicitano, enfermedad que logró superar, terminar la temporada habiendo diputado 16 partidos y fichar para la 2006/2007 por el Hércules, máximo rival del Elche.

Sin embargo, nada más llegar a la capital alicantina, de nuevo la mala suerte quiso interponerse en su camino. Aragoneses fue nuevamente diagnosticado con cáncer testicular, por lo que tuvo que someterse a quimioterapia y estuvo apartado de los terrenos de juego durante dos meses. De nuevo volvió a demostrar ser un ejemplo de superación tras superar nuevamente la enfermedad y finalizar la temporada como titular en la portería herculana. En su segunda temporada bajo los palos del José Rico Pérez, no logró disputar ni un solo minuto tras ser suspendido por el aquel entonces entrenador del Hércules, Andoni Goikoetxea, por unas declaraciones que fueron consideradas como un “acto de indisciplina”, por lo que en invierno abandonó el conjunto alicantino en dirección a Soria, donde fichó por el CD Numancia hasta final de temporada, que necesitaba un portero tras la lesión del también ex azulón Jacobo.

Aragoneses, casi una década en Tenerife | FOTO: diariodeavisos.com
Aaragoneses, casi una década en Tenerife | FOTO: diariodeavisos.com

Después de lograr el ascenso a Primera División con la escuadra soriana sin disputar un solo minuto, firmó libre por el CD Tenerife, en el que ya había militado cinco años atrás, tras una temporada literalmente en blanco. Desde entonces, su estancia en el conjunto tinerfeño, donde ha jugado hasta el año pasado, ha estado repleta de “vaivenes”. Con los blanquiazules logró su segundo ascenso consecutivo a la élite del fútbol español y el tercero en su carrera (ya lo consiguió también con el Tenerife en 2011), en esta ocasión habiendo disputado 19 encuentros, sufriendo una pancreatitis que le tuvo varias jornadas fuera del equipo. En la 2010/2011 en Primera División jugó todos los partidos de la temporada, sin poder evitar el descenso de los suyos a la Liga Adelante donde, un año después, consumarían su segundo y desastroso descenso consecutivo, en esta ocasión a Segunda División B. A pesar de todo Aragoneses no abandonó el club y, tras lograr retornarlo a la segunda categoría del fútbol nacional, a mitad de la pasada temporada rescindió con los insulares y puso rumbo al Cádiz.

Tras medio curso sin pena ni gloria con el conjunto amarillo en Segunda B, el ex guardameta del Getafe regresó a Tenerife el verano pasado para fichar por el CD Marino, que milita en el grupo XII de Tercera División. Así ha sido la trayectoria de Sergio Aragoneses, portero del Getafe en la temporada del ascenso a Primera División, tras abandonar la escuadra azulona. Un ejemplo de superación afrontando con éxito dos cánceres testiculares y una pancreatitis, lo que no le impidió hacer lo que sigue haciendo actualmente a sus 37 años: jugar al fútbol.