El Club Atlético Osasuna afronta su segunda campaña en la Liga Adelante con el objetivo primordial de no sufrir tanto como el curso pasado. Hace ya un año que los navarros comenzaron su andadura en la categoría de plata con la vitola de recién descendidos y presumiendo de nombre por estadios casi deshabitados de espectadores. El inicio fulgurante, con una victoria ante el Barça B y un empate en La Romareda, fue un arma de doble filo para la escuadra rojilla y la confianza se instaló en la plantilla y cuerpo técnico.

Las jornadas iban pasando, pero los resultados no llegaban. Entre lesionados, bajas de internacionales y un equipo que deambulaba por el verde se llegó a la última fecha del campeonato con todo por decidir. La ecuación era sencilla: el descenso suponía la práctica desaparición del club, 95 años de historia que podían irse al traste tras una temporada negra tanto en el aspecto deportivo como en el institucional. El partido, ante el Sabadell, fue un buen resumen de lo ocurrido durante toda la campaña, mostrando a un Osasuna con varias caras. La afición desplazada hasta la localidad catalana –cerca de 3.000 rojillos– veía como el desagüe se tragaba lentamente al club de sus amores, que perdía 2-1 en el tiempo de descuento; hasta que se obró el milagro. En el minuto 94, Javier Flaño batió con un cabezazo al meta local para empatar el choque y dar a los rojillos el punto necesario para lograr la salvación y permtir esta guía en Segunda División.

Así, los rojillos han pasado de esa confianza al susto. Un cambio bueno que marca como único objetivo conseguir la ansiada estabilidad, que no es otra cosa que una permanencia digna y sin sufrimiento. Forjar un bloque fuerte y formar jugadores podría ser la segunda de las aspiraciones de esta plantilla, pero este año y a nadie se le ocurre hablar de ascenso, como ocurriera hace justo un año. Osasuna debe adaptarse a la categoría –algo que no consiguió la pasada campaña– antes de acometer cualquier asalto a la Primera División.

Datos del club

Fundación: 24 de octubre de 1920, Pamplona.

Presidente: Luis Sabalza Iriarte.

Estadio y capacidad: El Sadar, 19.800 espectadores.

Lugar de entrenamiento: Instalaciones de Tajonar.

Temporadas en Segunda: 34, segunda de manera consecutiva.

Número de abonados: 12.789 abonados (a fecha 30 de agosto).

Presupuesto estimado: 9 millones de euros.

Equipaciones oficiales

Cuerpo técnico

Fotografía: Marca.

Entrenador: Enrique Martín Monreal. Probablemente fue la pieza clave en la salvación del equipo la pasada temporada, cambiando el sistema del equipo y sus protagonistas, convirtiendo a Vujadinović en dueño y señor de los rojillos. No obstante, y a pesar de reeditar 'El Milagro de Martín' del 97', dejada atrás ya la euforia de ese mágico gol en el último aliento que mantenía a los rojillos en Segunda División, pocos eran los que veían de nuevo al de Campanas dando instrucciones desde la banda de El Sadar. O más bien, pocos entre quienes importanba. La directiva tanteó técnicos para todos los gustos y colores en el famoso dossier del secretario técnico, pero finalmente Luis Sabalza anunciaba la decisión del club, que no era otra que mantener al exjugador osasunista como técnico.

Si un rasgo característico tiene Martín es su sistema de juego, con una formación 5-3-2; tres centrales, dos carrileros con presencia en ataque, un centro del campo con un pivote y dos medios organizadores por delante con vocación ofensiva, y dos referentes arriba, un ariete y un segundo delantero algo más retrasado. Su llegada a falta de seis jornadas supuso la ruptura definitiva con el 4-2-3-1 de Javi Gracia, Urban y Mateo, tres entrenador que no consiguieron dar a Osasuna el empaque que necesitaba. Con esta nueva formación, los rojillos ganan fortaleza atrás, una de las grandes lacras en los últimos años y, sin duda, la obsesión de Martín. El de Campanas es uno de esos entrenadores que tienen como objetivo primordial en sus conjuntos no encajar gol, "y si marcas ganar, y si no, empatas". Así el míster navarro no promete muchos goles ni espectáculo, sino fútbol a la antigua usanza, juego físico y guerreros defendiendo su camiseta, pues ya demostró dejando fuera a hombre como Nekounam y Mikel Merino que no le duelen prendas por sentar a los despistados en la grada.

Segundo entrenador: Javier Ramos.

Entrenador de porteros: Ricardo Sanzol.

Preparador físico: Juantxo Martín Mendoza.

Readaptador físico: Josu Sesma.

Ayudante técnico: Alfredo Sánchez Benito.

Jefe de los servicios médicos: José Manuel Martínez.

Médico: Juan Bertó.

Fisioterapeutas: Pedro Del Villar Adot y Pablo Suárez.

Utillero: Andrés Ocampo García.

Delegado: Iñaki Ibáñez Sagardoy.

Plantilla

Fotografía: Diario de Noticias de Navarra.

El mercado ha sido intenso y la plantilla se ha remodelado de pies a cabeza. Los guardianes de la portería ya no son Asier Riesgo ni Roberto Santamaría, que han dejado el puesto a Nauzet Pérez y Mario Fernández. En defensa ha vuelto un maduro Unai García, se ha fichado a Tano y ha llegado un lateral izquierdo con mucho recorrido: Luís Martins. También ha regresado de su cesión al Racing de Ferrol Maikel Mesa y, con él, se ha traído a Adrián Cruz para el centro del campo. A un incombustible Nino se le suman en la delantera jugadores exóticos como Milić o Pučko, además del futbolista maño Álex Sánchez. Ocho fichajes, muchos de ellos de Segunda División B, que han llegado a Osasuna con la ilusión de empezar una nueva etapa y nuevos retos.

Y todo ello tras una 'espantada' necesaria para reducir considerablemente el coste de la plantilla. Entre los que terminaban contrato, como Cedrick, Loé o Echaide, y los que debían salir, como Cadamuro, Ansarifard, Nekounam y el Gato Silva, a Petar Vasiljević, director deportivo de Osasuna, le dieron el verano. Pero si realmente algo le quitó el sueño al montenegrino fue la renovación de su compatriota Nikola Vujadinović, el gran ídolo de la afición rojilla y estandarte del equipo durante los últimos meses de campeonato. Durante muchas semanas su permanencia parecía mucho más cerca de lo que la razón y la lógica invitaban a pensar –cuando el jugador manejaba ofertas millonarias de Alemania, Italia, Estados Unidos o Israel–, e incluso por momentos muchos dieron por hecha su continuidad a falta del comunicado oficial. Pero, finalmente, el central se marchó a china, dejando atrás su etapa en Pamplona y el sueño de muchos aficionados. Pero pronto la melena del jugador balcánico quedó en un segundo plano; tan pronto, como el balón echó a rodar, aunque fuera en partidos amistosos.

Nikola Vujadinović será el gran ausente. Fotografía: Diario de Noticias de Navarra.

Una vez más, Osasuna solo podrá contar con 18 fichas

La pretemporada fue un escenario perfecto para hacer pruebas y, las Instalaciones de Tajonar, el mejor laboratorio para practicar de cara al inicio de temporada. Martín Monreal, que por fin coge al equipo desde el inicio dejando la etiqueta de ‘salvador’, fue probando diferentes onces hasta dar con uno competitivo tanto en el primer, como en el segundo partido de liga. Ocho navarros forman desde la partida en la alineación tipo del técnico, algo que no había ocurrido en Osasuna desde hacía muchos años. Y ello es en parte, no solo al gusto del míster por la gente de la tierra, sino a las especiales condiciones en las que los rojillos se enfrentan al resto de sus rivales: por segundo año consecutivo se repite la sanción de la LFP que obliga al primer equipo navarro a reducir su plantilla de 25 a 18 fichas, un hecho que irremediablemente otorga a la cantera un papel principal en esta historia; hasta el punto que jugadores como David García o Aitor Buñuel son, a día de hoy, titularísimos, peso a figurar oficialmente como jugadores del filial. Afortunadamente para el de Campanas, la camada resulta cuanto menos ilusionante con jugadores que parece van a dar mucho que hablar. Ahí estan los José García, Álex Berenguer, Miguel Olavide o Antonio Otegui, entre los muchos otros que han realizado la pretemporada con los mayores.

Ahora solo falta que el técnico de Campanas sepa conjugar la juventud de sus pupilos con la veteranía de los Miguel Flaño, Oier Sanjurjo, Roberto Torres y compañía. Precisamente, los cuatro capitanes pudieron salir de Osasuna este verano por diferentes circunstancias: el centrocampista estellés tras finalizar contrato el pasado 30 de junio y el central y el mediapunta por encontrarse en la lista negra de la dirección deportiva con los sueldos más altos de la plantilla. Al final, todos ellos ha acabado haciendo un esfuerzo importante por el club, firmando una renovación de contrato en la que cambiaban ceros de su nómina por años de vinculación a su club. Ellos serán el eje de este nuevo Osasuna, la clave de Martín para dar con un equipo que recupere sus señas de identidad: rasmia, intensidad y garra, características olvidadas el curso pasado.

DORSAL JUGADOR POSICIÓN EDAD NACIMIENTO
1 Nauzet Pérez Portero 30 Santander
13 Mario Fernández Portero 27 Las Palmas
2 Javi Flaño Defensa 31 Pamplona
3 Tano Defensa 25 Mallorca
4 Miguel Flaño Defensa 31 Pamplona
5 Lotiès Defensa 31 Clermont (Francia)
15 Unai García Defensa 23 Esquiroz (Navarra)
23 Luís Martins Defensa 23 Lamego (Portugal)
6 Oier Centrocampista 29 Estella (Navarra)
8 Mikel Merino Centrocampista 19 Pamplona
10 Roberto Torres Centrocampista 26 Arre (Navarra)
14 Maikel Mesa Centrocampista 24 Tenerife
18 Adrián Cruz Centrocampista 28 Moaña (Pontevedra)
21 Pučko Centrocampista 21 Murska Sobota (Eslovenia)
7 Nino Delantero 35 Vera (Almería)
9 Milić Delantero 27 Pogdorica (Montenegro)
11 Álex Sánchez Delantero 26 Zaragoza
19 Kenan Kodro Delantero 22 San Sebastián

ALTAS BAJAS
Adrián Cruz (Racing de Ferrol), Álex Sánchez (Tuledano), Maikel Mesa* (Racing de Ferrol), Mario Fernández (Racing), Milić (Mladost Podgorica/MNE), Nauzet (Sabadell), Tano (Villarreal B), Luís Martins** (Granada), Pučko** (Koper/SLO). Francisco Silva (Jaguares/MEX), Nekounam (Saipa FC/IRN), Raoul Loé (Al Sailiya/QAT), Riesgo (Eibar), Santamaría (Ponferradina), Sisi (Suwon/KOR), Vujadinovic (Beijing Entreprise/CHI), Ansarifard (Panionios/GRE), Cadamuro** (Real Sociedad), Credrick** (Columbus Crew/USA), Echaide (Toledo).

*Vuelve tras cesión

**Se marcha tras cesión

Sistema y once tipo

Un once de Osasuna esta pretemporada. Fotografía: Navarrasport.

Como ya hemos avanzado, el equipo parte de una línea de tres centrales que se reparten el eje de la zaga. Centrales fijos, con la única preocupación de defender su zona y, en ocasiones, sumarse al ataque. La sangría de goles que sufrieron los rojillos la temporada pasada puede ser uno de los motivos por los que Martín apostara por un sistema como el 5-3-2, pero lo cierto es que no es un esquema desconocido para el veterano técnico navarro. No osbtante, apuntalar la portería conlleva restar un jugador de ataque, y si a eso sumamos la predilección del de Campanas por la pareja de delanteros arriba, los laterales de este Osasuna pasan a convertirse en carrileros con mucho recorrido y presencia en ataque. Esta es quizá la zona en la que más justo anda el equipo de Pamplona y por donde más problemas pueden surgir a lo largo de la temporada. De hecho, solo un hombre específico para esta labor: Luís Martins; y, más aún, además del portugués, solo un lateral en la primera plantilla: Javi Flaño. El canterano Aitor Buñuel es la gran esperanza, ante la incógnica que todavía supone el jugador cedido por el Granada y la evidencia que demuestra que Flaño carece de la potencia exigida para dicha función.

Pero, pese a que pueda pareceder un planteamiento defensivo, con cinco jugadores a priori por detrás del medio del campo, la profundidad de estos laterales y el planteamiendo por encima de la medular convierten al navarro con capacidad táctica para atacar, y mucho, a sus rivales. Y es que solo un pivote –que lleva el nombre de Oier– forma en este once de Martín. Por delante de él, dos hombres de creación, dirección, imaginación e incluso llegada: Mikel Merino y Roberto Torres, que aunque tengan la obligación de mostrar sacrificio defensivo y apoyo al centro del campo, gozan de libertad y espacios para jugar por el interior o llegar entre líneas. Y por delante, un dúo de delanteros con dos perfiles: el delantero tanque y el ratonero (Milić-Nino), o el ariete y el segundo punta (Nino-Pučko/Álex Sánchez). El funcionamiento del primero es sencillo –y el montenegrino ya demostró en rueda de prensa que lo tiene claro–: el delantero de peso arrastra defensas y el menudo aprovecha los espacios. Sobre el segundo modelo, la tendencia a banda del segundo delantero, más habilidoso, es la clave de este formato: caída al costado o diagonal desde el lateral, para combinar de una u otra forma con su compañero y posibilitar la llegada desde atrás de los centrocampistas ofensivos.

VAVEL Logo
Sobre el autor