Jesús Pinedo Otaola asume ilusionado en el Sestao River su primera experiencia como entrenador. Nacido un 14 de febrero de 1968, comenzó su carrera como preparador físico en las categorías inferiores del Athletic de Bilbao, acompañando a Félix Sarriugarte en la etapa del durangarra en el banquillo del primer equipo en 2006. Su destacada labor en el fútbol base de Lezama se interrumpió tras su marcha al extranjero, donde ha desarrollado la labor de preparador físico en la selección nacional de Qatar; un país donde seguiría trabajando posteriormente en la Academia Aspire, dedicada a la selección y formación de talentos futbolísticos. Copartícipe junto a Edorta Murúa y Txema Noriega de una metodología formativa de futbolistas que fue adoptada por la UEFA, nuevamente de la mano de Sarriugarte regresó a Vizcaya para formar parte del cuerpo técnico del Sestao River en 2011, club en el que ambos repetían esta temporada hasta la sorprendente dimisión del técnico el pasado 7 de octubre.

PREGUNTA: Haber conseguido la pasada jornada su primera victoria como entrenador del Sestao River, primera además en casa, deberá suponer un doble motivo de alegría tanto en lo personal como en lo colectivo para usted.

RESPUESTA: Así es, me quedará para el recuerdo, aunque lo personal queda un poco al margen. Me quedo más con la alegría que ha supuesto para el vestuario romper con esta victoria la dinámica de empates encadenados consecutivamente en casa.

P: ¿Había mucha tensión acumulada en los jugadores tras la racha de seis partidos sin ganar, y sobre todo por la forma en que se les escapó el triunfo en el último partido?

R: No podemos decir que tuviéramos confianza en los resultados, que al fina y al cabo es lo que te refuerza, pero sí en la forma en que veníamos trabajando semana a semana. Sin duda estábamos compitiendo en cada partido, como ante el Sanse, que se nos fue por un error en la última jugada del partido. Lo habíamos hecho bien durante los noventa minutos en Zubieta, pero ese balón lo defendimos mal y supuso el gol que nos penalizó con dos puntos menos.

P: No pudo hacer bueno el dicho de ‘a entrenador nuevo victoria segura’ pero sí que rompió el maleficio de no haber sabido ganar en casa. ¿Qué cree que hizo mejor el River que en los otros cuatro partidos anteriores, teniendo en cuenta que el potencial del Real Unión no era en absoluto inferior al del resto de rivales que habían visitado Las Llanas?

R: Ni mucho menos. El Real Unión fue un gran rival que nos puso las cosas muy difíciles, sobre todo en el primer tiempo. En el descanso del partido ya hablamos en el vestuario que había que dar un paso adelante, a nivel de presión y de presencia en su campo para robar más balones. Los chavales lo entendieron, y a base de esfuerzo colectivo y continuidad llegó el gol y con él un triunfo que creo que fue merecido.

P: No se pude decir que ni el banquillo ni el sitio le sean desconocidos, teniendo en cuenta que hasta hace dos semanas se ha sentado ahí, al lado de Félix Sarriugarte. ¿Se ha sentido raro?

R: Raro no. A pesar del nuevo rol que estoy desempeñando en el equipo intento vivir los partidos igual, estar tranquilo para ayudar a los jugadores, hacer la lectura acertada del encuentro a nivel táctico, elegir bien los cambios… Al final no se diferencia tanto a lo que hacía cuando estaba con Félix, ya que compartíamos muchas opiniones y decisiones sobre el desarrollo del partido.

P: Hay que señalar que en su caso no sólo es su debut como primer entrenador en Segunda B sino en cualquier categoría. Hasta el momento sólo había ejercido como preparador físico y segundo entrenador. ¿Nos puede desglosar brevemente su curriculum profesional?

R: Sí, desde que empecé mi carrera profesional en el mundo del fútbol mi labor ha sido la de preparador físico. He tenido la suerte de estar rodeado siempre de grandes técnicos, tanto durante mi etapa en el Athletic, como en la selección de Qatar, y siempre he estado vinculado, a nivel formativo, a lo que es el aspecto táctico del juego. Entonces es cierto que es mi primera experiencia como primer entrenador, pero me siento a gusto y plenamente capacitado para llevar esto adelante.

P: ¿Tiene por tanto el título de entrenador?

R: Es otra de las curiosidades de esta situación. Cuando Félix decidió echarse a un lado, yo estaba pendiente de qué entrenador podría venir para estar al cien por cien con él. Entonces la directiva y el Director Técnico del Sestao confiaron en mí, a pesar de que no tengo titulación, porque experiencia me sobra. Se puede decir que soy entrenador en funciones, algo que no es habitual pero que no creo que sea excepcional.

Pinedo: “Como hombre de club sentía que tenía que echarle una mano al Sestao”

P: Ha comentado que tenía la posibilidad de seguir como segundo de un nuevo técnico pero sin embargo aceptó el reto de dirigir al primer equipo. Sin duda una apuesta valiente tanto por su parte como por la directiva del Sestao.

R. Sí, me sentía un hombre de club y que en esos momentos tenía que echarle una mano. La directiva llegó a mí y me hizo patente su confianza. Habían visto la dinámica desde principio de temporada, cómo se llevaban las cosas, y no querían que cambiara la forma de trabajar. Mostraban confianza en lo realizado y estimaban que yo era la persona ideal para dar continuidad al proyecto, lo cual me reforzó sin duda a seguir adelante.

P: Ese conocimiento de la plantilla y la línea continuista que supone su presencia en el banquillo fueron las principales bazas para su elección. Sin embargo, al menos en sus dos primeros partidos, parece que sobre el césped se ven algunas diferencias, sobre todo en un estilo con menos posesión de balón y líneas algo más atrasadas que con Félix. ¿Es atribuible al cambio en el banquillo o simplemente a los dos rivales guipuzcoanos a los que les ha tocado enfrentarse?

R: El Sanse y el Real Unión, nuestros dos últimos rivales, son dos equipos que manejan muy bien la posesión de balón y condicionan tu forma de jugar. SI miramos los datos del grupo son de los que mayor posesión disfrutan cada jornada, y reconozco que nos ha costado en ambos partidos competir contra ellos. Sin embargo creo que hemos luchado bien con nuestras armas, y aunque a mí también me gusta que el equipo tenga más la pelota y juegue bien, en estos dos partidos no ha sido así más por méritos del rival.

P: Hablando del partido contra el Real Unión, el tramo final del partido se hizo especialmente angustioso. Manejaron mucho el tiempo y ritmo del partido, quizá recordando el final de Zubieta. ¿Obedecieron los cambios al desgaste físico de los jugadores o era una forma más de ganar tiempo al cronómetro?

R: Sí. El Real Unión estiró las líneas tras encajar el gol e hizo cambios ofensivos para equilibrar el marcador. Y a nosotros se nos juntó todo, el recordar lo que nos pasó en Zubieta, agotar los cambios y quedarnos en inferioridad por perder por lesión a Leandro, que había entrado poco antes. Los cambios fueron elegidos porque pensaba que reforzaban al equipo en cada momento, pero yo creo que el equipo está bien a nivel físico porque el Real Unión nos exigió correr muchísimo. Con todo, es cierto que nos echamos atrás y ya teníamos ganas de que el árbitro pitara el final del partido para celebrar la primera victoria en casa.

P: Hablando del tema físico, en su anterior etapa en el banquillo del River llamó poderosamente la atención el buen nivel del equipo. Esta temporada, con varias lesiones sufridas, la última de ellas la aludida de Leandro que le tendrá unos tres meses en el dique seco, ¿ve mucha diferencia en el aspecto físico con la plantilla de hace tres años?

R: El tema de las lesiones es incierto, a pesar de que intentas trabajar durante la semana con rutinas que las prevengan, Comparar esta plantilla con la de hace tres o cuatro años tampoco tiene mucho sentido. Sin ir más lejos durante la pretemporada no sufrimos ni una sola lesión. Sin embargo justo en la tercera semana se nos juntaron varios bajas, sobre todo en el centro del campo, con Pedro Izurza y Eneko Rubio, que nos condicionó bastante.

P: La reciente incorporación de Jon González como segundo se convierte en el aldabonazo que confirma su continuidad en el banquillo hasta final de temporada, a pesar de la rumorología de hipotéticos candidatos que se había desatado los días previos. ¿La celebración de Jito al marcar dirigiéndose hacia usted confirma el compromiso de la plantilla con el proyecto iniciado este verano y que usted abandera ahora?

R: Con la incorporación de Jon estoy seguro que el grupo va a salir ganando, y tanto el vestuario como el cuerpo técnico saldremos reforzados. Con su conocimiento y experiencia nos va a ayudar muchísimo. Por cierto, más que primer y segundo entrenador, mi idea es hacer un grupo de trabajo con él, compartirlo todo y entre los dos, como si fuésemos uno, llevar al River lo más arriba posible. Sobre la celebración de Jito es un gesto bonito por su parte, pero no lo hago mío personal, sino que la hago extensible all resto del vestuario. Lo entiendo como una demostración de que a pesar de esta dinámica de empates el equipo está fuerte y unido.

Pinedo: "La celebración de Jito es una demostración de que el equipo está fuerte y unido"

P: Este sábado el Sestao afronta otro derbi, en Urritxe. ¿Qué espera de un Amorebieta con muchos conocidos en Las Llanas, y que parece que se está asentando en cuanto a resultados tras un mal inicio?

R: Es un rival muy duro, que comenzó con dos derrotas en las dos primeras jornadas, pero cambió rápido para evitar esa dinámica de dudas. Ahora ha encadenado una serie de buenas resultados que no hacen sino dificultar más el partido. Somos dos equipos que nos conocemos recíprocamente mucho, sabemos nuestros puntos fuertes y débiles y esperemos aprovecharlo en nuestro favor.

P: Para terminar, ¿la celebración en 2016 del centenario del Sestao supone un estímulo, una presión añadida o simplemente un elemento al margen del rendimiento de este equipo?

R. Lo sabemos pero intentamos que no suponga una presión añadida. El centenario lo vemos con mucha ilusión, orgullosos de formar parte de la plantilla este año. Intentaremos hacer algo bonito para que la gente disfrute también de una buena temporada y por supuesto de nuestro juego.

Jon Aingeru González Díez, 'Peli', nació en la Nochevieja de 1973 en Sestao. A los 19 años, y tras pasar por las categorías inferiores del Athletic hasta juveniles, le llegó la oportunidad de formar parte de la primera plantilla del equipo de su localidad, el Sestao Sport, en la temporada 1992-93, con el que debutaría en Segunda División. Desarrolló sin embargo su carrera como delantero en equipos de Segunda B como Osasuna B, Cultural de Durango y Zalla, así como en el San Pedro, el otro equipo de Sestao, en Tercera. Como entrenador empezó en los juveniles de San Vicente y Santutxu, debutando en categoría senior en la Peña Athletic de Santurtzi. A partir de ahí progresó en los banquillos de Sporting Lutxana, Indautxu y Retuerto, equipo con el que consiguió dar el salto a Tercera División, y al que entrenaba antes de la llamada del Sestao.

PREGUNTA: Tras su flamante incorporación al cuerpo técnico del Sestao River, ¿le ha dado tiempo ya a digerir la noticia o sigue sin cambiar el chip?

RESPUESTA: Sí, importante tanto a nivel deportivo como sentimental para mí. No en vano allí he vivido 30 años, he jugado tres años. Siempre que te llame un Segunda B, con el salto de dos categorías que eso supone, y que éste sea el equipo del pueblo te hace sentirte doblemetne contento.

P: Siempre cuesta asimilar el cambio de banquillo y de categoría, y más cuando éste se realiza con la temporada en marcha. El hecho de que sea Las Llanas su destino debe de hacer algo más fácil esa aclimatación.

R; Yo con el Retuerto estuve entrenando hasta este pasado sábado, que jugamos partido de liga. EL domingo ya pude estar viendo el partido en Las Llanas y el lunes hacer mi primer entrenamiento. Sin duda toda la repercusión que tiene a nivel de prensa y medios me hace estar en situación de adaptación, aclimatándome. Pero como he jugado allí, mis aitas viven allí, eso te lo hace más fácil.

P: Coincidirá que ser un hombre de la casa y del pueblo ha sido un factor determinante en la decisión tomada por la directiva verdinegra.

R: Como en todos los equipos creo que pasa, a las directivas les suele gustar que haya gente del pueblo, por afinidad con los socios, y con la gente que sigue al club. Aparte del tema sentimental, que no es el más importante, entiendo que la experiencia acumulada en regional, conocimiento de campos, gestión de equipos… ha podido ser otro de los factores. Es cierto que mis dos últimos proyectos han funcionado bien y con continuidad. La estabilidad y el rendimiento alcanzados en Indautxu y Retuerto creo que algo habrán tenido que ver también. Los entrenadores somos muy autocríticos, pero pienso que algo habremos hecho bien para que me llame un equipo de Segunda B.

P: ¿Recuerda cómo y cuándo le llega la noticia?

R: Rumor no me había llegado. Se había marchado Félix y salió la noticia de que Alfonso Del Barrio y Txus Pinedo se hacían cargo del equipo. Yo tampoco tenía claro que el Sestao fuese a buscar entrenador. Yo recibí la llamada de Alfonso la semana pasada en la que me comenta que quiere hablar conmigo. Como de la llamada a la reunión pasan muy pocas horas tampoco me da tiempo a volverme loco. Me reuní con él, me expuso su idea y hablamos con el Retuerto, con el que yo tenía contrato.

Jon González; "El Retuerto entendió que era una oportunidad única para mí"

P: Hay que entender que el Retuerto no puso dificultades para su marcha.

R: En ese sentido el Retuerto me ha dado todas las facilidades del mundo, entendiendo que era una oportunidad única para mí, tanto a nivel deportivo como sentimental. Aproximadamente en 48 horas se cerró el tema con el River, desde la primera toma de contacto el miércoles hasta el viernes a la noche que se hizo oficial. Fuimos bastante meticulosos con el tema de las formas y los tiempos de la noticia, ya que le comenté al Sestao que no se hiciese oficial hasta que yo no hablase directamente con mis jugadores para comunicarles la noticia.

P: ¿Ya había visto al River este año? ¿Conocía bien a la plantilla o sólo a los jugadores de Vizcaya y la ‘vieja guardia’ de los Jito, Cabero, etc.?

R. El hecho de haber coincidido los partidos del River con los del Retuerto me han impedido verles lo que habría querido. Sí que he podido hacerlo aquellos partidos que retransmitían por televisión, como contra estos últimos contra Real Sociedad B, o el Castilla y el Ebro en Las Llanas. A los jugadores que llevan más tiempo sí que los conocía, pero también toca ir conociendo progresivamente la categoría, aunque el tener tantos equipos vizcaínos este año es una ventaja. Yo ya les tengo relativamente controlados a algunos de estos clubes, como Portu, Arenas, Gernika… de habernos enfrentado con el Retuerto hace dos temporadas.

P: Una de las preguntas que estos días circulan por el entorno del club es lo que puede o pretende aportar Jon González al banquillo verdinegro. ‘Metódico, trabajador y exigente’ hemos leído en referencia a sus virtudes como entrenador. ¿Está de acuerdo en que pueden ser las tres características que mejor le pueden definir como técnico?

R: Sí, pueden valer. Cuando llegas a Segunda B después de tantas temporadas en categoría regional es porque eres trabajador. Soy metódico y exigente en el tema de que cada jugador sepa lo que tiene que hacer en el campo. No se trata de que el jugador haga demasiadas cosas, sino que las virtudes que tenga las explote al máximo. Que el jugador coja confianza y a partir de ahí que se atreva a hacer cosas, cada día más y mejor.

P: Su fichaje sin duda reafirma la apuesta de la directiva por Txus Pinedo como primer entrenador a pesar de los rumores que situaban a otros pretendientes al banquillo vacante tras la dimisión de Félix. ¿No le parece que el gesto de celebración del gol de Jito con él dice mucho del compromiso de la plantilla con el nuevo cuerpo técnico?

R: Es importante que cuando Félix toma la decisión de marcharse por motivos personales, el club apuesta por la continuidad de Txus. Seguro que lo valoraron como positivo para la plantilla, y un gesto como el de Jito puede denotar que han acertado. Jito es un hombre trabajador, pero de los que no hace ruido del campo para fuera. Trabaja dentro del vestuario y se limita a que el rendimiento del club mejore. Yo creo que el puzzle con él, con Txus y conmigo va a encajar porque nos gusta trabajar en silencio y con discreción: mucho 'currelo' y para adelante.

P: Un gol y una victoria que suponían la primera en casa del River después de cuatro partidos. ¿Se puede decir que si todavía no se nota su mano en la dirección del equipo al menos sí que ha ejercido de talismán?

R: Pues yo el domingo estuve en la grada, porque el sábado aún estuve en el banquillo con el Retuerto, que tenía partido de liga. Aunque no fui partícipe directo pude disfrutar de esa primera victoria en casa. No era mala dinámica, pero acumular tantos empates puede ser problemático si lo rompes con una derrota. Además se venía de haber perdido dos puntos en la última jugada del partido en Zubieta y a nivel de cabeza los jugadores podían pensar que ya no se podía ganar de ninguna forma. Ahora podremos encarar con algo más de tranquilidad un par de salidas seguidas que tenemos a Amorebieta y La Palma, donde ojalá encadenemos nuevas victorias.

P: Aunque algunos pudieran pensar que Txus podría centrarse en unos aspectos como el físico, y usted en otros como la táctica, el propio Pinedo ha reconocido que prefiere no ser considerado primer entrenador, y que su idea es formar un tándem sin primero ni segundo, compartiendo las decisiones y el trabajo.

R: Es de lo primero que hemos hablado y lo tenemos muy claro los dos. El objetivo es que el Sestao sume y sea el principal beneficiado. Luego que las ideas y comunicaciones con la plantilla vayan en la misma dirección, con el mismo mensaje para que no se vuelva loca. Tiene que haber una buena coordinación entre nosotros y a posteriori una buena comunicación con la plantilla. Quién tiene que trabajar cada parcela es algo que vamos a hablar internamente: los dos formamos un tándem y veo que, a pesar de que llevamos hablando un par de días, el comentario realizado por Txus en ese sentido confirma que nos estamos entendiendo.

P: Son lógicas las dudas que pueden generar en la afición verdinegra el hecho de que a un par de debutantes en la categoría se les encomiende la gestión de uno de los equipos con más solera del grupo. Sin embargo si observamos el panorama del futbol vizcaíno, a excepción de Movilla, que cumple sólo su segundo año, el resto de responsables en los banquillos son debutantes en Segunda B. ¿La experiencia ha dejado de ser un grado?

R: Igual, como comentaba antes, es que las directivas de la zona están mirando a entrenadores que llevan trabajando años en el mismo equipo o en otros, y valorando, por encima de la categoría, la experiencia en campo y en gestión de grupos. Sin duda cada categoría tiene sus especifidades pero existe ese tiempo para aclimatarse. Ese perfil de entrenadores que se cita no creo que sea casaualidad, y los resultados deportivos de equipos como el Arenas o el Gernika por ejemplo demuestran que está siendo una apuesta acertada.

P: Aunque la Segunda B sí que la conoció usted como jugador, con Osasuna B, Cultural de Durango y Zalla. ¿Espera una categoría muy diferente ahora con respecto a la de entonces?

R: Ha pasado mucho tiempo, fue entre 1993 y 1997. Más que la categoría lo que cambia aquí es la persona. Como jugador tu responsabilidad es jugar y entrenar, pero luego aparcas el fútbol. Ahora como entrenador vives las 24 horas para él. A nivel de calidad, yo creo que hay equipos que no tenían mucho nombre pero que están ocupando ahora mismo puestos altos por la inercia ganadora que arrastran de la temporada pasada como son el Arenas o el Gernika. Luego están los clubes potentes, como el Real Madrid Castilla o el Toledo, que hacen grandes inversiones para poder entrar en playoffs e intentar el ascenso. En general cada semana cualquier rival te puede ganar, haciendo una categoría muy competida.

Jon González: "Las directivas están valorando, por encima de la categoría, la experiencia en campo y en gestión de grupos"

P: Siguiendo con la vista en el pasado, y recordando que en poco tiempo entramos en el año del centenario del Sestao, ¿qué recuerdos guarda de su etapa como jugador del Sestao Sport?

R: Unos recuerdos muy bonitos a nivel de sentimientos, aunque fue deportivamente complicado. Imagina para un jugador de 19 años que subía de categoría, y lo que suponía compartir vestuario con gente tan contrastada en aquel entonces como Juanan Mentxaka, Jon Azpiazu, Mendilíbar, Imanol Ibarrondo, Moska, etc. Personas que tras colgar las botas siguen vinculadas de distinta forma en el mundo del fútbol, y que en ese momento me hicieron aprender mucho para mi posterior carrera.

P: Se estrena la próxima jornada con todo un derbi vizcaíno como el de Urritxe. ¿Ya está manejando el informe del rival? ¿Qué partido espera ante un equipo repleto de viejos conocidos en Las Llanas?

R: El enfrentarte a equipos vizcaínos tiene la ventaja de que los desplazamientos son muy cortos, algunos casi al lado de casa. También el conocimiento de los equipos es bastante grande, ya que siempre hay jugadores que han estado en el otro club, y que han sido compañeros de sus rivales. En concreto son partidos que se resuelven por pequeños detalles, como aprovechar la ocasión para adelantarse en el marcador, o como el juego directo, que ellos dominan bastante bien con determinados jugadores. Ellos como nosotros vienen también de cosechar varios empates y tendrán hambre como nosotros de sumar de tres en tres.