Actualmente en el Girona pero otrora en el Tenerife, jugador polivalente, comodín absoluto para Pablo Machín y cumplidor. Cercano y muy directo. Así es Francesc Aday Benítez (Sentmenat, Barcelona, 16 de diciembre de 1987), que se sincera en VAVEL.com para repasar la actualidad de su equipo actual, la de sus antiguos compañeros y otros aspectos.

En el aspecto deportivo

Pregunta: Llegó la temporada pasada a Girona. ¿Se siente cómodo en el club y la ciudad?

Respuesta: Estoy muy cómodo aquí. Es una ciudad muy bonita, donde no había tenido la suerte de vivir. Me he sorprendido porque tiene una mentalidad de pueblo, la sintonía es muy buena y estoy muy contento de vivir aquí y de estar en el club.

P: ¿Qué recuerdos tiene de otras temporadas con el Sant Andreu y el Hospitalet, donde en su última temporada marcó siete goles?

R: Guardo muy buenos recuerdos porque con ambos clubes fuimos campeones de Segunda B, algo que marca mucho porque hay que hacer una gran temporada. De hecho, hay equipos que necesitan subir y tienen que hacerlo mediante el 'playoff'. Además de quedar primeros de grupo, fuimos campeones tanto con el Sant Andreu como con el Hospitalet. Sin duda me quedo con una sonrisa porque fueron años muy buenos, donde jugué muchos minutos. La parte negativa es que no ascendimos en ninguno de los dos años.

P: Llegó del Tenerife, donde tenía contrato para dos años, pero a final de temporada marchó tras pocas oportunidades. ¿Cómo lo recuerda?

R: Allí me sentía cómodo y al principio tuve mucha confianza por parte del club y del entrenador, y de hecho viajé allí porque él me quería. Para mí era una ilusión muy grande ir a un club con tanta historia como el Tenerife, donde se vive mucho el fútbol. La parte negativa es que me lesioné siete veces en un año, y si no tienes la confianza ganada, cuesta mucho, y en la segunda vuelta no tuve demasiados minutos. Tenía otro año de contrato que podría haber cumplido porque es lo que me vinculaba, pero no me sentía cómodo y económicamente podía salir de allí, por lo que llegamos a un acuerdo a final de temporada para rescindir el contrato.

P: El año pasado acabó jugando 32 partidos y marcó dos tantos. ¿Esperaba tener tantos minutos?

"No subir con los 82 puntos logrados queda en una mera anécdota."

R: Sinceramente, al principio pensé que tendría más protagonismo, porque me veía con posibilidades durante la temporada, pero la última semana antes de empezar me lesioné -tuve una pequeña rotura en el isquiotibial- y no estuve al principio con el grupo, lo que hizo que fuera difícil ser titular. Luego tuve una continuidad muy buena y todo el equipo rendimos a un gran nivel, por eso hicimos el año que hicimos. No subir con los 82 puntos logrados queda en una mera anécdota.

P: Explíqueme, su posición natural es la media punta, pero juega en el carril y cumple. ¿Cómo puede ser que se adapte tan bien a cualquier posición?

"Es tan importante jugar en tu demarcación como competir."

R: Al final uno tiene que adaptarse. Desde joven vamos adoptando una posición, pero llega un momento que es tan importante jugar en tu demarcación como competir. Yo me he podido adaptar muy bien en el carril porque, si bien es cierto que exige mucho y defensivamente hay que estar bien, se puede atacar, el equipo bascula mucho y en el uno contra uno puedo aprovechar una de mis virtudes. Ahora bien, he tenido que aplicarme mucho defensivamente, porque nunca había defendido dentro del área balones colgados y faltas, y ha habido conceptos y posiciones que he tenido que aprender. Se trata de competir y querer estar ahí, y yo quiero estar.

P: Es inevitable recordar la temporada pasada y lo que pasó la semana del 1 a 1 contra el Lugo y el 1 a 4 contra el Zaragoza...

"Siempre me quedará la espina clavada porque subir era la oportunidad de mi vida."

R: La temporada se cerró de esta forma, pero fue casi excelente. Digo "casi" porque no subimos, y la diferencia entre subir o no fueron dos minutos. Siempre recordaremos esta campaña como la mejor que hemos tenido, a nivel personal seguro, y muchos de mis compañeros seguro que también, aunque hayan jugado en Primera División. Es un sabor agridulce porque pasó aquello con el Lugo y el equipo queda muy tocado, aunque ganáramos 0-3. En Montilivi apareció un fantasma y lo pasamos realmente mal. A mí siempre me quedará la espina clavada porque era la oportunidad de mi vida, como para otros.

P: De hecho, el gol del Girona contra el Zaragoza fue suyo y lo celebró mucho. ¿Pensaba que les daba la clasificación?

R: Hubo un momento antes del gol que creía que sí, no tengo por qué esconderlo. Pero lo celebré con mucha rabia porque veníamos del partido contra el Lugo y era una luz de esperanza, porque aunque no nos daba la clasificación, nos acercaba al objetivo. Saqué la rabia de alguna forma, el gol me aceleró y saqué de dentro muchas cosas. No me arrepiento para nada, fue un gol, que es lo más bonito que se puede hacer en el fútbol.

P: Firmó un contrato por dos años que expira este próximo junio. ¿Renovar es una opción?

"¿Renovar? Es una opción replanteable totalmente".

R: Es pronto para hablar de ello, pero algo se ha hablado con el club. Estoy muy contento aquí, muy cerca de casa, puedo ver a la familia casi cada semana y eso es muy importante. Sin duda, es una opción replanteable totalmente, estoy muy a gusto y muy contento.

La actualidad de los equipos

P: La estadística dice que tras una temporada notable o excelente del Girona viene una de sufrimiento. De momento se está cumpliendo...

"No vamos a sufrir porque trabajamos mucho durante la semana y somos humildes."

R: A mí siempre me ha pasado. El equipo hace una temporada muy buena y la gente recuerda cómo juega, es exigente y quiere ver la mejor versión. Llegar al punto de la temporada pasada es muy difícil, porque pierdes tres partidos y parece que todo sea un desastre. Tras un tercio de temporada, creo que el equipo ha tenido mejores versiones que peores, aunque nos ha faltado marcar o, simplemente, ganar. No vamos a sufrir porque trabajamos mucho durante la semana y somos humildes. Si al final nos salvamos y podemos optar al 'playoff', que nadie dude que iremos a muerte, pero somos el Girona y primero tenemos que salvarnos.

P: ¿A qué cree que se debe tanto cambio respecto el año pasado?

R: En realidad no hemos cambiado tanto, mirando los onces cada semana hay seis o siete jugadores del año pasado en el once titular. Estoy convencido que, aunque las piezas que no están estuvieran aquí, estaríamos igual. Cada temporada e incluso cada partido es un mundo distinto, aunque entre temporadas sólo haya un mes de diferencia. Si entras en una dinámica negativa, te añades una presión absurda que hace que cueste más.

P: Intensidad y ocasiones no faltan, pero ¿es quizás el 3-5-2 un esquema demasiado conocido por los rivales?

R: Seguro que es más conocido porque hay otros equipos que también lo han usado. Lo cierto es que en Girona, con Machín, ha tenido mucho éxito y hay otros clubes que se fijan en él. También el Barcelona empezó con el 4-3-3 y hay otros equipos que empezaron a utilizarlo también.

P: El domingo pasado se consiguió la primera victoria en Montilivi. ¿Ya tocaba?

R: Ya tocaba porque estábamos ansiosos de ganar, tanto jugadores como la afición, pero nos la merecíamos. Creo que hemos hecho cosas para ganar aquí en casa y no habíamos vencido. Tenía que llegar y al final ha llegado. Ahora tenemos que darle una continuidad.

P: ¿Por qué cree que ha costado tanto ganar en casa?

R: Ha habido una dinámica muy mala, a pesar de jugar bien, que teníamos que romper. Por suerte fue contra el Albacete, porque podría haber pasado que nos hubieran ganado. El año pasado hicieron un partidazo y empatamos a dos, y este año hicieron un partido más normal pero nosotros fuimos superiores.

P: Lejos de casa quizás no juegan tan bien, pero tienen mejores resultados. ¿A qué se debe que un equipo se sienta más cómodo jugando sin el calor de la afición?

R: Es la forma de jugar y salir al campo que tenemos como equipo, que junto con la filosofía y sistema dej uego, nos va muy bien. Los equipos locales tienen que abrirse mucho y tienen la obligación de ganar. Nosotros nos sentimos cómodos y al contraataque somos peligrosos. Ésta es la clave que hace que fuera saquemos más fácilmente los tres puntos.

P: Hemos hablado antes del Tenerife, su ex equipo y próximo rival del Girona. ¿Cómo lo ve?

"Nos encontraremos con 12.000 o 15.000 personas animando y apoyando a los suyos."

R: Lo sigo mucho y tengo ex compañeros allí, tengo un gran aprecio por el Tenerife. Desde que ha llegado [Pep Lluís] Martí, tienen una dinámica muy buena y parece que el equipo es otro. En casa han vuelto a atraer a la gente y es donde se hacen fuertes. Tienen mucha afición, tanto cuando ganan como cuando pierden, pero nos encontraremos fácilmente con 12.000 o 15.000 personas animando y apoyando a los suyos. Tienen una plantilla menos conocida que otros años, pero hay cuatro piezas jóvenes que dan mucho rendimiento. Es sin duda un equipo muy complicado.

P: Los dos últimos años el Girona ha ganado allí por 0-1, ¿ve factible repetirlo?

"¿0-1? Espero que este año se repita."

R: ¡Ojalá, lo firmo ahora mismo! (ríe). Me encantaría ganar 0-5, pero es complicado. Hace dos años yo jugaba allí y nos costó mucho porque el Girona ya jugaba con el 5-3-2 y nos costó taparlo y que no nos hicieran daño. El año pasado jugué con el Girona y nos salió un muy buen partido, quizás no brillante, pero no sufrimos en exceso. Espero que este año se repita.

En un plano personal

P: ¿Cuál es su carácter?

R: Tanto dentro como fuera del campo, me defino como una persona potente y contundente.

P: ¿Qué relación tiene con Machín?

R: Hay una relación profesional y de admiración con el entrenador.

P: ¿Tiene un referente en el fútbol?

R: Desde siempre me ha encantado Zinedine Zidane, un jugador de élite total.

P: ¿Con quién se lleva mejor dentro del vestuario?

R: Actualmente con Rubén [Sobrino], porque vivimos muy cerca. También con Borja, pero no quiero olvidar a Lejeune, Richy o Mata, que ya los conozco del año pasado.

P: ¿A qué es aficionado?

R: Me gustan mucho los deportes, pero el cine también me encanta.

P: ¿Un sueño?

R: Jugar en Primera División.

P: Un libro:

R: 'No me iré sin decirte adónde voy', de Laurent Gounelle.

P: Una película:

R: 'El Padrino'.

P: Finalmente, su mensaje para los aficionados del Girona:

R: Que vengan al campo siempre que puedan, que el club responderá siempre. Nosotros no les fallaremos, y esperamos que ellos a nosotros tampoco.