Víctor Valdés nació en Hospitalet de Llobregat el 14 de enero de 1982, pero siempre vivió en Gavà, por lo que el cántico “Víctor Valdés, es de Hospitalet”, nunca tuvo demasiado sentido. Su infancia se resume en tardes y más tardes entrenando en el campo de arena de Can Sellarés, un complejo deportivo situado en la frontera entre las poblaciones de Gavà y Viladecans.

Victor Valdés siempre ha reconocido que nunca le ha gustado ejercer como portero

Siempre ha reconocido ser portero por obligación, e incluso ha llegado a manifestar que si pudiera dar marcha atrás dejaría de serlo. Una posición, la de debajo de los palos, que va ligada a la soledad, la cual Valdés ha vivido en su carrera. Fue en su momento, cuando gente cercana a Víctor le convenció de que tenía potencial y debía jugar como portero. Así pues, a los 10 años firmó por el FC Barcelona, pero la decisión de su familia de emigrar a Tenerife le obligó a dejar las filas azulgranas. En las islas canarias militó en las inferiores de la U.D. Ibarra, durante los tres años que estuvo allí. Cuando volvió a casa, el Barça le siguió esperando con las puertas abiertas. Víctor nunca quiso ser portero, de hecho ha reconocido que lo pasaba mal cuando se tenía que poner debajo de los palos, pero su trabajo y sacrificio le hicieron llegar a la élite del fútbol mundial.

Debut y consolidación azulgrana

Su debut con el primer equipo culé llego en la temporada 2002/2003 en un partido de la previa de la Liga de Campeones ante el Legia de Varsovia. El 1 de setiembre de 2002 debutó en liga ante el Atlético de Madrid, en un partido que acabó 2-2, de la mano de Louis Van Gaal.

El portero estuvo cerca de ser expulsado tras negarse a entrenar con el filial

Después de alternarse con Bonano, haciendo buenas actuaciones con tan sólo 20 años y en una portería tan difícil como la del Barça, el técnico holandés estuvo a punto de expulsarlo del club. Las desavenencias entre ambos eran evidentes y Van Gaal le obligó a volver a jugar con el filial, hecho que provocó que Valdés no se presentara a los entrenamientos durante tres días. Finalmente, Joan Gaspart, conocedor del potencial del joven guardameta, intervino para poner paz entre ambos. Aún así, hasta la salida del holandés, Valdés no volvió a jugar. Cuando llegó Radomir Antic el portero de Gavà volvió a la titularidad.

La llegada de Frank Rijkaard al banquillo sería crucial para el devenir de la carrera de Víctor Valdés, aunque en su primera temporada al frente del FC Barcelona el canterano alternó su puesto con el turco Rüstü Reçber. La temporada 2004-2005 fue la más importante de la carrera de Valdés, con el 1 en la camiseta se consagró como el portero del FC Barcelona, conquistando la Liga y recibiendo el Trofeo Zamora gracias a su promedio de 0,71 goles encajados por partido.

La noche de Víctor

Clave parada a Henry en la final de París I Fuente: blaugranas.com
Clave parada a Henry en la final de París I Fuente: blaugranas.com

El partido por excelencia de la carrera de Valdés se jugó el 17 de mayo de 2006. Aquel día FC Barcelona y Arsenal FC se veían las caras en el Stade de France de París con motivo de la final de la Champions League. Aquella noche fue un auténtico recital de paradas. La primera: Eboué centra por banda derecha, Henry se adelanta a Márquez con un magnífico control y Valdés le achica logrando detener el primer mano a mano de la noche. La segunda: se sirve el córner después de la gran parada del portero azulgrana, Henry caracolea y encara a Deco, lo supera, y lanza un zarpazo muy potente al primer palo al cual llega Valdés espectacularmente. Sólo un cabezazo de Sol Campbell, totalmente inapelable, le pudo batir en aquel partido.

Sus intervenciones permitieron al Barcelona llegar vivo al último cuarto de hora

En la segunda mitad llegó la tercera gran intervención: Ljungberg le roba la cartera a Oleguer, se marcha por la parte izquierda y su remate es rechazado por Valdés que saca una gran mano muy cerca del larguero. La cuarta: Henry se marcha en profundidad, deja atrás a Márquez, y cuando está sólo frente a Valdés, el de Gavà le vuelve a adivinar la intención y bloca el disparo de Henry. Estas fueron solo las cuatro intervenciones más importantes del partido, pero fue una actuación soberbia; la disipación de todas las dudas acerca de su posición en la portería del Barça. Todos los aficionados gritaron aquella noche “Valdéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeees” en más de una ocasión. El sufrimiento de ponerse cada día debajo de los palos encontró su recompensa en París.

Mejor portero del mundo

Si Valdés nunca fue el portero titular de la selección española fue porque su rivalidad con Iker Casillas, también español, era no solo por la portería española, sino por ser el mejor del mundo. Casillas despuntó antes que Valdés, quizá por eso siempre mantuvo la titularidad.

En Can Barça, Valdés se convirtió en el tercer capitán y después de lograr el triplete de la mano de Pep Guardiola llegó a renovar hasta 2014. Además batió el récord de Miguel Reina y dejó en 895 minutos la imbatibilidad de la portería azulgrana.

"Doble V" no pudo despedirse del Barcelona sobre el césped debido a una lesión

El 17 de enero de 2013, anunció que dejaría de ser portero del FC Barcelona cuando se acabara su contrato. Pero el peor día aún no había llegado. En un plácido encuentro ante el Celta de Vigo, dirigido por Luis Enrique, el colegiado Aiza Gámez señaló el punto de penalti a favor de los gallegos. Valdés, que aquella tarde era el capitán del equipo, se acercó al colegiado y le recriminó que la falta había sido fuera del área. El árbitro, después de consultar con su asistente, rectificó y señaló falta en vez de penalti. Orellana disparó por encima de la barrera, Víctor saltó confiado hacia el balón, pero su ligamento cruzado de la rodilla izquierda decidió poner punto y final, de la manera más amarga, a su trayectoria como azulgrana.

Caída en el ocaso

Si todo marchaba mal, aún se puso peor cuando el Mónaco, club con el que Valdés había firmado un preacuerdo, decidió echarse para atrás y no hacer efectiva la compra del guardameta. Sin club y lesionado, este era el panorama del portero de Gavà. Eso sí, Valdés ha reconocido que durante su lesión volvió a ver el mundo de forma real, cosa que le gustó. Su tratamiento para curar aquel ligamento se llevó a cabo en Augsburgo, ciudad en la que el portero podía pasar desapercibido. Allí noto como la burbuja de la fama se pinchaba y podía vivir como una persona normal, algo que Valdés siempre quiso; una auténtica cura de humildad.

Valdés y De Gea en Manchester I Fuente: republica.com
Valdés y De Gea en Manchester I Fuente: republica.com

Sorprendentemente, Louis Van Gaal, aquel técnico con el que debutó y con el que nunca se entendió, le dio la oportunidad de firmar por el Manchester United en enero de 2015. Eso sí, sólo una lesión de De Gea le permitió jugar minutos en Old Trafford, en una temporada en la que acabaría sumando más minutos con el equipo sub-21 que con el dirigido por Van Gaal.

Su mala relación con Van Gaal derivan en su marcha a Bélgica

La relación entre el catalán y el holandés volvía a ser lo más tensa posible. Incluso llegaron a ser públicas las críticas de Valdés en Twitter, cuando Van Gaal le acusó de no haber querido jugar con los jóvenes y Víctor le respondió con una foto en la que se le veía con el equipo sub-21. No obstante, el que mandaba era el holandés, y este no iba a permitir que Valdés jugara. Así llegamos a enero de 2016, cuando se ha hecho oficial la contratación de Valdés por el Standard de Lieja.

Resurgir como el ave Fénix

El objetivo de Víctor Valdés es volver a sentirse futbolista y, de momento, ya ha jugado su primer partido como titular con el Standard de Lieja, una victoria por 0-2 en el campo del Oud-Heverlee Leuven. En este partido, muchos se estremecieron en el minuto 46 cuando en una falta en la frontal del área se le escapó el balón y apoyó todo tu peso sobre la pierna izquierda; nadie quería volver a verle igual. Además, en el 65 aguantó a su rival, y con su característica salida, detuo un nuevo mano a mano, uno más.

Muchos se han sorprendido al ver a Valdés de nuevo con el pelo de punta, la mayoría ni siquiera sabíamos del aspecto actual de Víctor. Este peinado nos remite al mejor Valdés, al de la final de París, al que con su estilo chulesco encandiló a toda la afición culé. Cabe recordar que un ángel de la guarda le salvó la carrera a Víctor. Cuando tenía 12 años, un profundo dolor en el abductor y una fiebre le acecharon una noche. Al despertar, el dolor se había trasladado al pie. Tras una semana en el hospital sin saber que le pasaba, los médicos pudieron ver como una bacteria se estaba comiendo la tibia del joven guardameta. Por suerte, se le hizo un tratamiento y los doctores pudieron salvar la pierna del pequeño Valdés.

El guardameta de Gavà ha sido siempre un ídolo. Para todos los niños de Gavá, Valdés siempre fue un referente. Y para los que no sean de Gavá, pero amen el arte de ser guardameta, también como un servidor, Víctor fue el ejemplo a seguir durante muchos años. Nunca se le trató de forma correcta en Barcelona, pero su palmarés lo avala como uno de los mejores arqueros de todos los tiempos: 4 Copas Cataluña, 1 Segunda División B, 6 Ligas Españolas, 6 Supercopas de España, 2 Copas del Rey, 3 Champions, 2 Supercopas de Europa, 1 Mundial de Clubes, 1 Eurocopa, 1 Mundial y 5 Trofeos Zamora. Pero más allá de los títulos, su recuerdo como guardián de la meta azulgrana siempre permanecerá en nuestra retina. Mucha suerte allá donde vayas. ¡Gracias por todo, Víctor!

Valdés entrenando con el Barcelona I Fuente: Laia Cervelló
Valdés entrenando con el Barcelona I Fuente: Laia Cervelló