Dicen que la velocidad de la luz tiene un valor exacto de 299 792 458 metros por segundo y un valor aproximado de 300 000 kilómetros por segundo. Si se intentara encontrar a su representación personificada en el mundo del fútbol, se hallarían ciertos ejemplares cuya abundancia es escasa (Theo Walcott, Pierre-Emerick Aubameyang, Aaron Lennon, Cristiano Ronaldo...). Uno de ellos es ese galés que, desde hace dos años y medio, ha sido uno de los integrantes más notables de la escuadra de Concha Espina pero, a la vez, muy criticado por la exigente afición blanca, ya fuera por el bajo rendimiento que haya podido dar en momentos concretos de su etapa en Chamartín, por su facilidad para lesionarse, llegando a parecer de cristal, por su personalidad tímida y por su carácter de individuo poco sociable, por moderar sus prestaciones con objeto de llegar en perfecto estado físico a las respectivas convocatorias con la Selección nacional de su tierra natal, e incluso por su estilo de juego, por su forma de entender este deporte y de plasmar esa idea en el césped.

Inicios

Pero lo cierto es que Gareth Bale (Cardiff, Gales, Reino Unido, 16/07/1989) siempre supondrá una de las principales amenazas del conjunto merengue y nunca se podrá dudar de sus condiciones como profesional del balompié. Su principal rasgo, sin duda, es su capacidad de aceleración y, acto seguido, la rapidez con la que culmina sus jugadas, una velocidad al alcance de muy pocos y una potencia y zancada en sus piernas que demuestran que su físico es de los más prodigiosos de la Liga española y del viejo continente.

Desde que llegó a la cantera del Southampton en 1999 hasta que debutó en el año 2006 ya demostraba esas facetas que tanto le caracterizan. Era muy fácil reconocer a ese jugador de pelo castaño, piel blanca y multitud de pecas en su rostro cabalgando por el carril izquierdo del St Mary's Stadium.

Debutó con el Southampton en abril del año 2006

Fue en esa posición en la que El Expreso de Cardiff, término con el que se le acuñó hace unos dos años cuando contribuyó a que el Madrid lograse sus últimos títulos de mayor importancia, comenzó a destacar en la disciplina de The Saints. Fue acabar su primer curso como profesional (temporada 06/07) y ya dio el primer salto importante de su carrera. En esa campaña en la Championship estuvo a punto de devolver a la entidad del sur de Inglaterra a la Premier League con una aportación especial: 38 partidos, cinco goles, once asistencias y unos playoffs de ascenso en los cuales fueron apeados por la escuadra que finalmente ascendió aquella temporada, el Derby County.

Bale en su etapa en el Southampton/Fotografía: The Mirror

Aquel verano fue el Tottenham Hotspur el que se hizo con sus servicios. Un total de 10 millones de libras (unos 14 millones de euros) fueron los que separaron a Gareth de Southampton para instalarse en la capital del Reino Unido, Londres. Un chico de apenas 18 años en uno de los clubes, no de los más laureados de la nación, pero sí de los históricos, con apenas un año de experiencia en el mundillo. Sus primeras temporadas en White Hart Lane no fueron fáciles, ni mucho menos. Tenía por delante a jugadores como el ya mencionado Aaron Lennon, Jermaine Jenas, Benoit Assou-Ekotto o David Bentley que podían actuar por los costados, con mucha más madurez que el galés y con más recorrido en sus respectivas trayectorias profesionales.

Estadísticas de Gareth Bale en sus primeras temporadas con los Spurs

Temporada Partidos Goles/asistencias
2007/2008 12 partidos 3 goles/1asistencia
2008/2009 30 partidos 0 goles/3 asistencias
2009/2010 34 partidos 3 goles/11 asistencias

El día que Gareth Bale deslumbró al mundo

En la campaña 09/10 alcanzó una cota mayor de regularidad aunque fue en la 10/11 donde su protagonismo tendría una mayor relevancia y una mayor presencia en los planes del que por aquel entonces era el técnico del conjunto londinense: Harry Redknapp. Contribuyó sobremanera a que el Tottenham, que había conseguido un valioso cuarto puesto en la anterior campaña y, con él, el acceso a la disputa de la fase previa de la máxima competición continental, llegase a los cuartos de final de la UEFA Champions League en los cuales fueron eliminados, precisamente, por su futuro club: el Real Madrid. No obstante, unos meses antes de este suceso, en una fecha señalada en la vida de Gareth Bale, en concreto un 20 de octubre del año 2010, tuvo lugar, en el eterno Stadio Giuseppe Meazza y en la tercera jornada de la fase de grupos, una de esas actuaciones en las que un desconocido, o no muy conocido, jugador de fútbol se da a conocer, definitivamente, a los ojos del planeta Tierra.

Conforme fueron pasando los años, paso de tener un rol secundario en los Spurs a ser su buque insignia

En el mítico recinto de la calle milanesa de San Siro, el jugador galés estuvo a punto de remontar él solo un encuentro en el que los Spurs iban cayendo por cuatro goles a cero al descanso y con diez jugadores menos sobre el terreno de juego tras la expulsión en el primer tiempo del guardameta brasileño Heurelho Gomes . Tres goles en los segundos cuarenta y cinco minutos en los que su verticalidad, su potencia, su fuerza y su resistencia lo colocaban como uno de los futuros mejores futbolistas del planeta.

El resto de años con The Lilywhites fueron simplemente una continuación de esa explotación que vivió entre los años 2010 y 2011 y los del alcance de un estatus reconocido en Inglaterra. De pasar a jugar en el lateral izquierdo a desempeñar funciones no tan defensivas como las del interior o las del extremo, e incluso a jugar de mediapunta. Todo ello en apenas tres años en los que, evidentemente, sus prestaciones ofensivas fueron en aumento hasta convertirse en el tercer máximo goleador de la Premier League en el curso 12/13. Fue en esa edición en la que reflejó otras cualidades, más allá de las que ya se le conocían, y de las cuales había dejado pequeñas muestras en temporadas anteriores: su gran precisión en los lanzamientos de falta, visión de juego, un aumento considerable de su capacidad como asistente y una gran colocación en el campo, nada fácil debido a la obligación de adaptarse a ese puesto de enganche con el delantero centro tras haber jugado durante toda su trayectoria como jugador de banda.

Bale celebrando un gol con los Spurs/Fotografía: Sportsmole

Estadísticas de Gareth Bale en sus últimas temporadas con los Spurs

Temporada Partidos Goles/asistencias
2010/2011 41 partidos 11 goles/11 asistencias
2011/2012 42 partidos 13 goles/17 asistencias
2012/2013 44 partidos 26 goles/15 asistencias

Fichaje y etapa en el Real Madrid hasta nuestros días

Tras un mercado estival ajetreado y uno de esos culebrones característicos de la estación veraniega, y también de la política de fichajes de la disciplina madrileña, Bale fichó por el Real Madrid por una cifra que la gran mayoría del populacho futbolístico valoró como desorbitada y exagerada. Desde su llegada a Concha Espina, el galés ha sufrido infinidad de lesiones y molestias musculares que le han hecho vestir la camiseta blanca muchas menos veces de las que él y la afición merengue hubiesen deseado. No obstante, dejando aparte los altibajos que haya podido tener 'El dragón', si se miran sus estadísticas, su regularidad y su eficacia han sido notables.

Su etapa en la entidad merengue ha estado marcada por lesiones, altibajos y momentos importantes en los que fue clave

Fue artífice de la consecución, por parte de la entidad presidida por Florentino Pérez, de sus últimos trofeos de mayor importancia en los últimos tiempos- la cuarta Champions League (sumada a las seis Copas de Europa anteriores suman diez trofeos del máximo torneo continental) y de la decimonovena Copa del Rey en el año 2014- con goles clave en ambas finales, pudiéndose apreciar la importancia, quizás oculta y no muy valorada por una parte de la parroquia merengue, del extremo británico.

Su segundo curso con Los Vikingos no fue tan exitoso como el primero en cuanto a títulos importantes se refiere -conocida fue la crisis que sufrieron sus compañeros y él a partir de la debacle en el Estadio Vicente Calderón en febrero del año 2015- pero su aportación individual fue semejante a la del 13/14, con, eso sí, algunas lagunas y ausencias por molestias musculares que le impidieron participar en un mayor número de encuentros.

Estadísticas en el Real Madrid

Temporada Partidos Goles/asistencias
2013/2014 44 partidos 22 goles/19 asistencias
2014/2015 48 partidos 17 goles/12 asistencias
2015- 19 partidos 14 goles/11 asistencias

En la actual temporada, Bale ha experimentado con más incidencia esa fragilidad de su físico que, en muchas ocasiones, le traiciona. Entre mediados de septiembre y finales de octubre solo pudo disputar dos encuentros, perdiéndose las jornadas 4, 5, 6, 9 y 10. Tras alcanzar una mayor regularidad en lo que se refiere a la cantidad de encuentros disputados, a mediados de enero volvió a ver afectado, por sexta vez desde que llegó a la capital de España, el sóleo de su pierna derecha por una lesión muscular ante el Sporting. A pesar de estas ausencias, la eficacia del galés ha sido sobresaliente: 14 tantos y nueve asistencias en 16 duelos ligueros, una efectividad del 56 %, en lo referente a los goles marcados, si se tiene en cuenta el total de disparos que ha realizado entre los tres palos, 25.

De la actual campaña ha destacado su efectividad y el gran desarrollo de una nueva faceta: el remate de cabeza

Asimismo, su don en el pase y en el centro también se aprecian con facilidad: el de Cardiff ha llevado a cabo un total de 451 pases, de los que 24 han sido en largo, 427 en corto y 64 constituidos por centros al área. En lo referente a los pases en largo, 18 los ha dado con éxito (un 75 % de eficacia); y con respecto a los pases en corto, 342 han llegado a su destino (un 80 %). No obstante, en su capacidad como centrador no ha sido tan efectivo, pues de esos 64, 15 han sido buenos, circunstancia que es lógica si se tiene en cuenta la inmensa cantidad de centros que el galés realiza, con el característico efecto que le imprime al cuero, durante un partido normal.

Fotofrafía: Dani Mullor-VAVEL

Además de los rasgos que ya le son innatos (velocidad, vertiginosidad, fuerza, zancada, potencia increíble en su disparo, gran precisión en los lanzamientos de falta y en los lejanos, una resistencia que le permite mantener un ritmo constante a lo largo de los 90 minutos...), Gareth ha explotado una cualidad que hasta hace unos años no se le veía: el remate de cabeza, el juego áereo, su increíble capacidad de salto. De los 14 goles que ha logrado en competición liguera, la mitad de ellos, siete, los ha logrado gracias a esta nueva faceta que ha desarrollado especialmente en este curso. Asimismo, de todos esos tantos, un 86 %, 12, se han dado en el corazón del área, por lo que el británico, de jugar este fin de semana en el Estadio de Gran Canaria, será un verdadero peligro para los pupilos de Quique Setién en las jugadas a balón parado.

El Príncipe de Gales, otro apodo con el que se le identifica, regresó al verde el pasado 5 de marzo de su última lesión ante el Celta de Vigo participando durante 25 minutos, y fue titular ante la Roma el 8 de marzo en el compromiso de vuelta de los cuartos de final de la Champions, por lo que llegará al archipiélago con ambición y con ansia de volver a aportar cosas al plantel de 'Zizou'.

Líder de un combinado humilde pero con una ilusión infinita

No se podría hacer un estudio de Gareth Bale sin hacer mención al milagro que han llevado a cabo él y sus compatriotas en la clasificación para la Eurocopa del año 2016, siendo la primera que dispute el combinado representativo de la pequeña nación británica en sus 140 años de historia desde su fundación en 1876. Once goles anotó la selección dirigida por Chris Coleman en la fase de clasificación, en la que fueron segundos con 21 puntos detrás de Bélgica, y más de la mitad fueron obra del galgo de Cardiff: siete.

'El Expreso de Cardiff' festejando un gol ante Israel en la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia/Fotografía: Quecrack.com

Un equipo representativo de la ilusión, de la capacidad de superación y del hermanamiento con un país que ha sido clave en su motivación. El verano del presente año puede que sea el más importante en la vida de un jugador por el cual pasan la mayor parte de las posibilidades de hacer algo grande del combinado galés. Quién se lo iba a decir a nuestro querido Gareth cuando debutó con 'Los Dragones' sin tan siquiera haber cumplido los 17 años en mayo del 2006.

(Fuente de datos y estadísticas: Fichajes.com, Transfermarkt.com, Wikipedia y LFP.com)