Como antítesis del reportaje semanal en donde destacamos una leyenda de la historia realista, en VAVEL estrenamos una sección en donde repasamos la carrera de jugadores que han vestido la camiseta realista y que los aficionados no recuerdan, o en muchos casos preferirían no acordarse.

Puede que encuentren jugadores que llegaron cedidos una temporada y lo hicieron bien, pero también habrá jugadores que ni debutaron, u otros que dejaron más anécdotas graciosas que gloria para el conjunto txuri-urdin.

Turquía como punto de partida

El jugador que estrena esta sección es el delantero otomano Necati Ates. El ariete turco comenzó su carrera deportiva en 1999 en las filas de Altay Spor Kulübü en donde permaneció hasta 2002, poniendo rumbo al Adanaspor.

Sus buenas actuaciones hicieron que uno de los grandes equipos turcos, el Galatasary, pusiera sus ojos en él fichándolo en 2004, y permaneciendo en la disciplina del conjunto de Estanbul hasta 2007, en donde comenzó su periplo de cesiones al Ankaraspor, Belediyespor, y más tarde la Real Sociedad, que es lo que nos interesa de esta historia.

1 gol y cuatro tarjetas como realista

Necati Ates aterrizó en Donosti con la vitola de ser un jugador internacional por Turquia y que jugó en el Galatasaray, y desde el primer momento destacó más por su coleta que por los números con los que llegaba. Hay que entender que el club venía del shock de no poder ascender a Primera División la temporada anterior y lo único que quería eran jugadores que ofrecieran más rendimiento que ilusiones.

Necati en su presentación con la Real (Foto: Real Sociedad)
Necati en su presentación con la Real (Foto: Real Sociedad)

Llámese falta de adaptación, llámese falta de calidad, o incluso llámese mala suerte, lo único que es cierto que no pudo ayudar al equipo a conseguir el objetivo, ni tan siquiera a acercarse a él, ya que el por entonces equipo de Lillo se quedó a 14 puntos de los puestos de ascenso.

No se le puede achacar que no lo intentase, pero 1 gol en 1427 minutos no parece el mejor balance para un jugador que fue traído para ser la referencia ofensiva. Algún gol anulado por fuera de juego aparte, sus cuatro tarjetas amarillas parecen más acorde a los números que firmaría un defensa que no se prodiga mucho en labores ofensivas.

Vuelta a Turquía

Una vez libre de su contrato con el gigante turco Necati volvió a su país, aunque en este caso para vestir la camiseta del Antalyaspor con quien volvió a recuperar las sensaciones, y sobre todo algo vital para un delantero; los goles.

Como en la novela “El cartero siempre llama dos veces”, el Galatasaray volvió a tocar la puerta de Necati en 2012, y como sucediera años atrás, el futbolista no dudó en atender la llamada, aunque en esta ocasión el contrato fue por seis meses.

Tocaba pues volver a hacer las maletas, y tras un traspaso por 400.000 euros, Necati puso rumbo al Eskisehirspor, en donde permaneció hasta el verano de 2014, ofreciendo un decente rendimiento para un jugador ya veterano.

Desde entonces, el futbolista apura sus últimos días como futbolista en la segunda categoría del fútbol otomano, primero en las filas del Erciyesspor, y actualmente defendiendo la camiseta del Karsiyaka, equipo que lucha por no descender de categoría.